28 enero 2009

Los arqueólogos volverán a excavar en las Torres del Temple en febrero

Publicado en Última Hora Digital
Mariana Diaz

Los arqueólogos Noemi Prats y Llorenç Vila desembarcarán el próximo mes en las Torres del Temple de Palma donde, por encargo del Ajuntament, acometerán la última fase de la intervención arqueológica en este edificio, que es Bien de Interés Cultural (BIC) y data del siglo XI, y que una vez rehabilitado tendrá «un uso monumental excluyendo cualquier otro que pueda perjudicarle», según apuntó ayer Nanda Ramon, concejala de Cultura del Ajuntament.

Prats y Vila, de la empresa Elements, han explicado que su trabajo consistirá en una «excavación en el subsuelo» y un «repicado de las paredes interiores de abajo hacia arriba, trabajo que ya fue iniciado hace unos años por la arqueóloga Francisca Torres». Según los responsables de Elements, «el objetivo es hacer un análisis exhaustivo de las relaciones físicas que hay entre todos los elementos estructurales del edificio y, a partir de ahí, desarrollar restituciones tridimensionales de sus diferentes fases históricas».

Estos arqueólogos ofrecen un plus en su propuesta de intervención arqueológica, que es «la utilización de técnicas fotogramétricas», y construirán modelos virtuales generados por ordenador.

La fotogrametría, explican, «es la metodología que permite calcular las dimensiones y la posición de un objeto determinado a partir de mediciones realizadas sobre fotografías». Con el uso de estas técnicas, y partiendo del análisis de los elementos estructurales, se puede desarrollar por ordenador un modelo de cómo pudo ser el edificio en sus diferentes fases históricas.

Las nuevas tecnologías también han llegado a la arqueología. Los profesionales de Elements contarán con la colaboración de una empresa catalana especializada en software destinado a la gestión del patrimonio arqueológico. «Se usarán técnicas similares a las utilizadas en la restitución de las desaparecidas estatuas gigantes de Buda, en Bamiyán», que fueron destruidas por los talibanes en la guerra de 2001.

El presupuesto del proyecto presentado por Elements al Ajuntament fue de 41.379 euros.

Ferran Tarongí, director general de Patrimoni de Cort, comentó que la propuesta de Elements se escogió entre tres, y que ésta «ha sido la primera vez que Cort adjudica un proyecto de arqueología con pliego de condiciones en el que se exigían unos mínimos técnicos y científicos».

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27 enero 2009

Coloquio: Marmora Romanos en Hispania

Publicado en Patrimonio Histórico de Castilla La Mancha

Entre los días 5 y 7 del próximo mes de marzo se celebrará en Carranque la primera reunión de carácter científico relacionada con temas de investigación del yacimiento de Carranque. En esta ocasión se tratará el estudio de los materiales lápídeos empleados en época romana abordando aspectos como la explotación, comercio, distribución y uso de los marmora de las principales canteras del arco mediterráneo y del ámbito hispano.

Noticia en Patrimonio Histórico de Castilla La Mancha
Más información en el folleto del coloquio.

25 enero 2009

Andalucía: Nuestro Patrimonio Cultural, más cerca

Publicado en Diario de Cádiz

El IAPH (Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía) ha combinado su extensa base de datos con Google Maps para ofrecernos en internet un Localizador Cartográfico del Patrimonio Cultural Andaluz, muy útil tanto para visitantes como para aquellos que gusten de profundizar en nuestra historia. El sistema se basa en un buscador específico que, de acuerdo a numerosos criterios de selección previos (ubicación geográfica, tipo de edificio, año de construcción, dedicación actual, etc.), nos permite localizar un determinado lugar y conocer sus principales datos. Desde el IAPH se asume un compromiso de ir aumentando su base de datos, incluyendo numerosas fotografías por emplazamiento, muchas de ellas en 3D, y algunos vídeos. A través de Google Maps podemos localizar rápidamente su emplazamiento y diseñarnos una ruta personalizada para llegar hasta allí. Una vez que se adquiere un poco de práctica, es bastante sencillo y rápido navegar por esa amplia base de datos y se sorprenderá usted mismo de lo fácil que puede resultar combinar la visita a varios monumentos, una vez hemos fijado la ruta tranquilamente desde nuestro ordenador. No obstante, si le surge cualquier duda, hay un apartado de ayuda bastante claro y explicativo. De paso, consulte tranquilamente la propia web del IAPH, principalmente el apartado de Actividades y la Base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía. Un trabajo de mucho tiempo del que ahora podemos beneficiarnos tranquilamente desde nuestra casa.

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Casi 400 expertos estudian el uso público del patrimonio monumental español

Publicado en Terra

La especial atención que requiere el uso por el público del patrimonio monumental español y las fórmulas para su disfrute sin dañarlo son parte importante de los debates de la IV Bienal de Restauración Monumental que estudia hasta el domingo la memoria histórica del periodo de restauraciones 1975-2000.

Este aspecto del uso de los monumentos lo destaca en declaraciones a Efe Julián Esteban Chapaparía, secretario de la Academia del Partal, que codirige la parte científica de estas jornadas, que se celebran en la Fundación Caja Madrid y que fueron inauguradas el jueves por el escritor José Jiménez Lozano.

'Es evidente que el camino recorrido esos 25 años estuvo cuajado de errores y problemas que, sin embargo, permitieron a esta disciplina avanzar', precisa el responsable de esa Academia creada en 1992 para profundizar en la tarea de restauración, con investigaciones que difunde en su revista anual 'Papeles del Partal'.

En esta Bienal la publicación recupera la memoria del arquitecto Leopoldo Torres Balbás, uno de los mejores restauradores que tuvo España en la época de la República, conservador de La Alhambra y el Generalife entre 1923 y 1936, cesado tras la guerra.

'Pese a ser represaliado y a que no pudo ejercer ya como arquitecto, Torres Balbás se mantuvo investigando y dejó un extenso trabajo sobre restauración, que a partir de 1975 se convirtió en referente de estudio y de preocupación por la repercusión social del patrimonio', destaca el experto.

Chapaparía codirige esta IV Bienal con Gabriel Morata, director de conservación de la Fundación Caja Madrid, la entidad privada que dedica más recursos a conservar el patrimonio y que organiza la cita en colaboración con la Junta de Andalucía.

El interés suscitado 'supera las expectativas' -dice-, al congregar a casi 400 especialistas de toda España que analizan ese último cuarto de siglo de restauración, sentando las bases para el siglo XXI.

'Fueron años de transformación en los que se produjo el complicado pero enriquecedor proceso de descentralización autonómica y los cambios de la ley de 1985', recuerda, y reitera la exigencia de una nueva ley que defina el papel de las comunidades autónomas y sus legislaciones sectoriales en relación con la general.

'De un desbarajuste se pasó a 17 desbarajustes', comentaba uno de los ponentes de este congreso, que aborda las actuaciones en los centros históricos, el papel de los poderes públicos y de las administraciones, el de la universidad y el de los profesionales.

Esteban recuerda que en la búsqueda de nuestras raíces, 'la arquitectura y la conservación de edificios son reflejo del mundo del poder y de una sociedad que va definiendo y construyendo sus signos de identidad'.

Así, la preocupación por conservar grandes catedrales y castillos se extendió a otras áreas inevitables a la hora de definir nuestra identidad como el patrimonio rural o el industrial, el propio territorio o los centros históricos, un modo de superar las visiones reduccionistas sobre nuestra historia.

Para Esteban Chapaparía, el papel de la memoria histórica en cuanto a restos materiales debe ser redefinido continuamente, y hoy, una vez atendida su financiación, lo que requiere son 'más cuidados para no sobrepasar los límites a los que debe someterse, porque quizás se esté abusando de las conmemoraciones'.

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Más información en la web de la IV Bienal de la Restauración Monumental

Jerez también respiraba olivar

Publicado en Diario de Jerez
Arantxa Cala

El esqueleto de un caballo reposa por siempre jamás en los restos de aquella ciudad. Sólo está la mitad de los huesos del animal. Los ojos de la 'bestia' fueron testigos de los esfuerzos de una época por sobrevivir. El aceite daba de comer a las familias. Jerez olía a vino y también a olivo.

Plaza Cocheras, esquina calle Morla, es uno de los pocos resquicios que queda de aquella sociedad que vivía de la aceituna. Yacimientos surgidos en unos sondeos arqueológicos hace poco más de un año han desvelado que no sólo de vino vivía el hombre. Allí aparecieron los restos de un molino de aceite perfectamente conservados o in situ, regaifas o piedras circulares para la obtención del aceite, una fosa subterránea donde se acumulaba el líquido una vez prensado, trece tinajas y almacenes contiguos o trojes. Además, se encontraron tinajas subterráneas con restos de alpechín, una sustancia oscura y fétida que sale de la aceituna cuando está apilada, antes de la molienda. Los elementos, datados desde el siglo XI al XIX, susceptibles de ser conservados se han depositado en el Museo Arqueológico.

Juan Jesús Cantillo, arqueólogo y director del yacimiento cuenta que los hallazgos no quedaron ahí. Más abajo, la vida se iba desvelando. Niveles de excavación que llegaban desde el siglo XV hasta el XI, donde han aparecido derrumbes de muros, más tinajas, silos en hasta seis metros de profundidad. Materiales que dejan entrever la importancia del aceite para los antepasados. Un líquido que tras estar cuatro meses en reposo, se destinaba a la venta.

"Jerez, la ciudad por antonomasia del vino. No se recuerda que desde la Edad Media el olivar adquirió una enorme importancia en el paisaje agrícola de la campiña jerezana. A raíz de estos hallazgos, hay que reivindicar la importancia del aceite dentro de la economía de la ciudad", comenta Juan Jesús. Las fuentes islámicas y cristianas ya hablan de Jerez rodeada de olivares, y que había intramuros "hasta siete molinos, en las proximidades de la Puerta de Santiago". A mediados del siglo XVIII había 32 molinos de aceite. A principios del XIX tan sólo quedaban diez. La vid empezaba a hacer estragos. El 95% de las almazaras pertenecían a la nobleza y el clero. Otros negocios se antojaban más jugosos. En 1754 había 9.000 aranzadas de viñas y 7.000 de olivares. En 1868 había 12.000 de viñas y 2.000 de olivares.

El Alcázar acoge en una de sus salas un molino totalmente rehabilitado. También se sabe de la existencia de molinos en la Cartuja, a tenor, sobre todo, de los estudios realizados por la directora del Museo, Rosalía González. Porvera, San Miguel, Caballeros, la Merced, también hablan los libros del Archivo Municipal de molinos en estas zonas. Ya Pascual Madoz, en 1850, describe Jerez en el Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico de España como "...que produce en sus muchas y bien cultivadas tierras abundancia de trigo, legumbres y semilla, mucho más de lo que puede consumir, vinos exquisitos y planteo de olivares...".

La siguiente fase de excavación, que comenzará en unas semanas, tiene como objetivo encontrar el molino en sí de la fábrica y una continuidad de las estructuras con nuevos almacenes, así como el estudio de otros niveles inferiores.

La vida se fue construyendo sobre los molinos de Jerez, que se cerraban con la destrucción de sus techos. Las nuevas casas callaban su producción. Los siglos pasan. Ahora la tierra deja surgir de nuevo aquellas historias de la aceituna.

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Hallan en Mazaricos los restos del antiguo templo

Publicado en El Correo Gallego
J.M. Ramos

Las obras de rehabilitación de la iglesia de San Juan de Mazaricos permitieron descubrir que el actual templo está construido sobre otro anterior que los técnicos de Patrimonio estiman que pueda datar de los siglos IX ó X.

Así lo constataron los trabajos de control arqueológico de las obras realizadas entre los días 12 y 14 de este mes por un equipo dirigido por el arqueólogo Ángel Concheiro Coello, bajo la autorización de Patrimonio.

Los estudios realizados permitieron descubrir unas serie de estructuras enterradas que, tras un análisis global, los técnicos llegaron a la conclusión de que se trata de los restos de un edificio anterior a la estructura de la actual iglesia tardogótica.

Los muros descubiertos tienen un ancho de 1,5 metros y definen una construcción de planta basilical con cabecera cuadrangular que, según el arqueólogo director del control, fue levantada diez siglos atrás.

Desde la Consellería de Cultura consideran que los resultados de la referida intervención arqueológica son "moi destacables", dado que enriquece de forma considerable la importancia patrimonial del templo mazaricano. Asimismo, los técnicos aseguran que este hallazgo ofrece datos significativos de una vinculación muy estrecha durante la Edad Media de la comarca con Compostela, ciudad a la que Mazaricos está unida por un elemento destacado como es el Camino Jacobeo a Fisterra.

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Los mineros del Paleolítico

Publicado en La Nueva España
M.S. Marqués

En la cueva del Oso, en el monte del Castillo (Cantabria), los geólogos consiguieron datar en más de veinte mil años la explotación minera que los hombres del Paleolítico desarrollaron allí a partir de una importante veta de ocre. En esa cueva cántabra se dan todas las fases de lo que fue una incipiente industria minera, lo que incluye el hallazgo de bolas de ocre manipuladas.

Un equipo de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad de Cantabria, liderado por los geólogos asturianos Alberto Foyo y Carmen Tomillo, desarrolló el proyecto pionero que abrió al conocimiento científico el mundo de los primeros mineros de la cornisa cantábrica. Ahora, ambos desarrollan un trabajo similar en Tito Bustillo, donde también se han localizado rastros de una explotación minera de ocre. El objetivo es saber a qué momento de la Prehistoria pertenecen esos restos y si el mineral fue utilizado con algún otro fin además de dar color a las pinturas rupestres.

Al contrario de lo ocurrido en Cantabria, los intentos de datar la veta de Tito Bustillo no han dado hasta ahora resultados satisfactorios. Sin embargo, los investigadores no desisten de encontrar una buena muestra que ofrezca una datación coherente.

La importancia del ocre debió de ser grande en la Prehistoria. Esto es lo que parece desprenderse de las distintas localizaciones relacionadas con signos de manipulación humana. A estos indicios de explotación en la gruta riosellana se sumó en los últimos meses el hallazgo de un depósito en el abrigo de La Magdalena, en las inmediaciones de Vidiago. Hasta allí se acercaron este fin de semana, con el propósito de tomar varias muestras del mineral, Carmen Tomillo y Alberto Foyo, con el apoyo de Alfonso Millara, responsable de las cuevas del Oriente, y María Noval, arqueóloga encargada del seguimiento arqueológico de las obras de la Autovía del Cantábrico.

El abrigo de La Magdalena es una cavidad repleta de huecos y gateras en la que el hombre del Paleolítico debió de encontrar buen acomodo tras sus incursiones en la costa a la captura de pescados y mariscos para la subsistencia diaria. Prueba de esa actividad es el impresionante conchero asturiense que se localiza en la solana de la cueva, donde se distingue la presencia de múltiples restos de lapas, bígaros, mejillones y hasta de erizos de mar.

Pero quizá lo más significativo del abrigo es el depósito de ocre del que anteayer los geólogos recuperaron cinco muestras de diferentes calidades. Es un almacén singular, porque se trata del primer depósito de este material que se localiza en un paraje en el que no existe ocre, lo que significa que tuvo que ser transportado desde otro lugar. Distribuido en el interior de un tubo de caliza, el mineral que pone color a muchas de las pinturas rupestres del Cantábrico fue transportado hasta allí con alguna finalidad. Eso es lo que tratan de desentrañar ahora los estudios en marcha: cómo, cuándo y por qué llegó el material a Vidiago.

Los geólogos también quieren determinar su composición y procedencia. Está prevista la realización de análisis en el laboratorio de materiales de la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad de Cantabria, donde se llevarán a cabo estudios mineralógicos mediante difracción de rayos X y microscopía electrónica. Asimismo, se realizarán ensayos de caracterización de materiales (granulometría, plasticidad...).

Con todo ello se podrán conocer más datos sobre la naturaleza del material. Además los geólogos tienen previsto realizar prospecciones en los alrededores de la cavidad con el fin de localizar el origen del mineral. Dada la gran cantidad que se guardó en la cueva, se supone que debió de proceder de un lugar no demasiado alejado desde el que los hombres prehistóricos lo habrían ido trasladando a La Magdalena.

Los estudios del mineral prehistórico forman parte de un proyecto de investigación patrocinado por la Consejería de Cultura del Principado, en colaboración con la Fundación Leonardo Torres Quevedo, de Cantabria, para el estudio integral del macizo de Ardines, con especial atención a las cuevas de Tito Bustillo y La Lloseta.

El grupo de investigación de geología aplicada de la Universidad de Cantabria, dirigido por Carmen Tomillo, prevé desarrollar en Tito Bustillo una revisión de toda la cartografía geológica, además de continuar con los análisis de la veta de ocre allí localizada. En La Lloseta se elaborará la primera cartografía geológica analizando su relación con Tito Bustillo. Estos estudios servirán para conocer mejor el origen y la evolución de las cuevas y de sus habitantes.

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Continúan las actividades para dar a conocer la Cueva de Maltravieso de Cáceres a los escolares

Publicado en Extremadura al día

El Ayuntamiento de Cáceres, a través del programa Urban Calerizo, continúa con la campaña de promoción denominada 'Entra en el marco' que la próxima semana, desde el martes, día 27, y hasta el jueves, día 29, se centrará en dar a conocer a los escolares de 3º y 4º de Primaria las riquezas de la Cueva de Maltravieso, a través de un programa titulado 'Dejando huella'.

Se trata de una actividad educativa, participativa y lúdica, que tiene por objetivo "acercar a los más pequeños a las señas de identidad de la ciudad, al conocimiento de los primeros pobladores y al entendimiento de disciplinas artísticas del patrimonio paleolítico", según la información facilitada por el consistorio.

Durante la jornada matutina de desarrollo de la actividad, los escolares realizarán una visita guiada por las salas de la prehistoria del Museo de Cáceres con la colaboración de guías del propio museo. Además habrá otra visita con guía al Centro de Interpretación de Maltravieso (con la visita de la réplica de la cueva y la proyección de un audiovisual).

También está prevista la participación en un taller sobre pintura rupestre y la realización de un mural colectivo en los aledaños de la cueva, con la colaboración del Equipo de Investigación de los Primeros Pobladores de Extremadura.

En general, se trata de un proyecto de promoción cultural, que pretende fomentar los procesos participativos a través de temáticas socioculturales relacionadas con el medioambiente, el desarrollo territorial y la identidad de la propia zona de la ciudad donde se aplica Urban.

Cabe recordar que a principios de noviembre de 2008 dieron comienzo algunas actividades diseñadas dentro del Plan, que se siguieron desarrollando durante el mes de diciembre, y que en este mes de enero tendrán continuidad con diversas acciones de promoción cultural.

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24 enero 2009

Aula 3, empresa protectora integral de yacimientos subacuáticos

Publicado en Andalucía Investiga
Tamara Velázquez

Si se pudiesen secar los océanos saldrían a la luz innumerables y codiciados restos arqueológicos. No andaban desencaminados los piratas al buscar tesoros en alta mar y tampoco lo están los integrantes de la empresa de base tecnológica (EBT) gaditana Aula 3, ya que las costas de Cádiz son las que más riqueza patrimonial albergan del litoral andaluz. Esta spin-off es una de las pocas capaces de asumir todos los pasos que requiere una correcta actuación sobre los restos históricos, desde los trámites previos a las excavaciones, hasta las restauraciones y su puesta en valor en museos.

El carácter multidisciplinar de esta empresa se lo otorga la diversa procedencia formativa de sus seis socios, que se conocieron cuando eran estudiantes de la primera promoción del máster en Patrimonio-Histórico de la Universidad de Cádiz (UCA). Entre ellos están un arqueólogo, una restauradora, un documentalista, una comercial, un abogado patrimonialista y un periodista.

“La necesidad de crear un nicho de empresa que solucionara el proceso completo de las empresas vinculadas a los restos históricos supuso una oportunidad para lanzar el proyecto”, afirma Marta Murciano, directora de restauración y conservación de Aula 3. La capacidad de cubrir dicha necesidad en todos sus campos se erige como el principal reclamo de Aula 3, que debe su nombre a la clase donde se gestó. “La posibilidad de acometer un trabajo de principio a fin agiliza la solución del problema y evita preocupaciones al cliente”, prosigue Murciano, a lo que Yéssica Rodríguez, administradora de la entidad, añade que el ahorro "también es parte importante porque abaratamos costes, ya que hay que tener en cuenta que las ganancias de las empresas suponen una alta subida del precio final y si tienes que recurrir a un especialista para cada tarea, el presupuesto del trabajo aumentará notablemente".

Aula 3 tiene varios proyectos entre manos. Uno de los más atractivos es Almenara, un software informático cuya finalidad es evitar el expolio de los patrimonios subacuáticos mediante la detección de barcos que se acerquen a los yacimientos marinos. Han realizado un estudio de paramentos de una mansión jerezana y, próximamente, iniciarán un encargo de Endesa en Córdoba donde realizarán una prospección para desvelar la presencia de posibles restos históricos en los terrenos donde la eléctrica quiere construir una planta termosolar.

El proyecto de I+D+I Modelos de actuaciones para el patrimonio histórico en el que trabajan, junto a la Universidad de Huelva, les ha permitido analizar muestras de arte rupestre de la Laja Alta (Jimena de la Frontera, Cádiz) y el gran abrigo de Minateda en Hellín (Albacete). Este mismo proyecto les ha brindado la oportunidad de desarrollar un modelo de difusión del patrimonio basado en la reproducción en 3D de las diferentes salas que componen el palacio napolitano de Davalos.

El objetivo más ambicioso de Aula 3 es crear el primer laboratorio privado de restauración subacuática con tecnología de última generación. Otra de sus aspiraciones es colaborar en la puesta en valor del patrimonio a través de una musealización más dinámica, recurriendo a herramientas multimedia, tal y como se hace en países como el Reino Unido y Portugal. Lo que no es una mera pretensión es su centro de interpretación móvil, un diseño que les permitirá desplazarse hasta el lugar donde soliciten sus servicios. No en vano, la falta de una patente que proteja su idea hace que los integrantes de Aula 3 sean prudentes a la hora de desvelar detalles sobre el mismo.

Tras casi un año de intenso trabajo y varias modificaciones de su proyecto inicial, Aula 3 ha obtenido su recompensa y forma parte de la lista de empresas incentivadas en el marco del Programa Campus de la UCA. Este logro les hará percibir una ayuda económica que, según comenta Yéssica Rodríguez, invertirán en “todo lo necesario para adaptar la nave y en tecnología avanzada relacionada con el patrimonio subacuático; tanto en maquinaria para realizar trabajos de prospección como de restauración”.

Programa Campus
El objetivo de este programa es crear sociedades participadas principalmente por los propios investigadores y universidades que desarrollen proyectos que supongan un avance tecnológico en la obtención de nuevos y mejores productos o procesos. De esta forma, el proyecto Campus logra que los resultados de la investigación se transformen en una realidad empresarial, creando Empresas de Base Tecnológica.

Por su parte, la Universidad se compromete a desempeñar una labor de tutoría del proyecto desde el primer momento para lo que contará con la colaboración de Invercaria y de las gerencias provinciales de IDEA. La Agencia se encargará de prestar el asesoramiento necesario para la financiación y desarrollo del proyecto, con el objetivo de garantizar las máximas posibilidades de éxito.

El éxito de Campus ha hecho posible extender su fórmula más allá de las universidades, y se han firmado convenios de colaboración con otros centros de investigación, como el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP), la Fundación Progreso y Salud o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Más información:
Yéssica Rodríguez
Administradora de Aula3
Tel.: 956 290 834
www.aula3.es

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Descubiertas dos torres y 80 metros de la muralla medieval de Cádiz

Publicado en Diario de Cádiz
Jose Antonio Hidalgo

Las obras que se están ejecutando en el hospital de San Juan de Dios de Cádiz para su transformación en un geriátrico, gestionado por el Obispado gaditano, han sacado a la luz restos únicos de la ciudad medieval. La importancia de los hallazgos se iguala, según los expertos, a lo localizado hace unos años en la Casa del Obispo hasta el punto que "permitirá reescribir cómo era Cádiz en la Edad Media, que tiene una historia mucho más rica de lo que se creía hasta ahora en la época de la dominación musulmana", afirman los investigadores que han trabajado en el edificio.

Hay dos piezas, espectaculares, que sobresalen de todo lo que hasta ahora se ha podido encontrar, en unas excavaciones que, aunque amplias, se han visto limitadas por el propio proyecto del centro social allí previsto. Por una parte se han localizados dos de los torreones de la antigua fortificación medieval. Y junto a éstos, 80 metros del lienzo de la muralla, de 12 metros de altura.

La propia estructura y desarrollo del edificio se convierte, además, en un libro abierto del propio crecimiento de la ciudad. El hospital, desde sus orígenes hace varios siglos, fue ampliándose, comiéndose a la propia muralla y creciendo sobre los cimientos de las primitivas construcciones medievales, de los siglos XI o XIII (está aún por definir) que, a su vez, aprovecharon construcciones de la época de la Roma republicana. Incluso en algunas zonas se han localizados estratos fenicios. Todo ello está actualmente en estudio.

Ayer Diario de Cádiz entró por primera vez en el hospital en obras y pudo comprobar la espectacularidad de los hallazgos. Hasta ahora, historiadores y arquitectos habían elaborado sus hipótesis sobre el recinto medieval a través de la más que escasa documentación existente de la época y de algunos grabados. A partir de lo localizado en San Juan de Dios se podrá definir con exactitud el plano de estas construcciones. "Se va a dar un giro bastante importante a la historia medieval pues se descubre con todo esto que la zona fortificada de Cádiz era de la misma amplitud que en otras ciudades ", se destaca desde el equipo de arqueólogos que está trabando en la zona. Que Cádiz fuese apenas una aldea en la época musulmana, de la que proceden estas edificaciones, queda así en entredicho.

Ciertamente, impacta poder observar en el comienzo del siglo XXI el lienzo de uno de los torreones de la muralla medieval, cuando la creencia era que habían desaparecido. Sus piedras tienen cerca de 900 años. La altura supera los 15 metros y el grosor roza los dos metros y medio en el torreón mejor conservado que da pared con pared con la sede del Ayuntamiento de Cádiz. El tramo incluido en el Consistorio se eliminó en la remodelación que sufrió este edificio en el siglo XIX, aunque se mantenga el lienzo cubierto por mamposterías posteriores.

A partir de este torreón se han recuperado unos 80 metros lineales de la muralla, en sentido hacia el Arco de los Blanco. Hay tramos que se elevan hasta unos doce metros de altura, donde se puede observar, aunque con cierta dificultad, las almenas.

También se ha localizado una segunda torre aunque en peor estado de conservación que la primera. La ubicación de ésta servirá para definir con exactitud el trazado de la muralla y ha sacado también a la luz una segunda línea amurallada más cercana a la calle San Juan de Dios de la que apenas queda la base y que no se descarta, pendiente de estudio, que fuese un trazado original finalmente desechado por la poca consistencia del suelo. Algunas cimentaciones se han visto afectadas por el refuerzo de las ampliaciones de siglos posteriores.

En las inmediaciones de los lienzos localizados se ha profundizado hasta tres metros y medio e incluso hasta la zona rocosa, localizando los niveles de la dominación romana y fenicia. También se han encontrado arcos adosados de la antigua Carnicería Mayor con restos de animales.

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Lorca: El plan para la excavación de los restos islámicos sigue estancado

Publicado en La Verdad
P.W.R

Los franciscanos también están a la espera de la redacción de un plan de excavación y posterior restauración de los restos de arquitectura islámica localizados en 1999 bajo el Santuario Patronal de la Virgen de las Huertas. El Gobierno regional se comprometió a realizar los estudios necesarios, previos a la recuperación de las estructuras islámicas.

En noviembre de 2007 el entonces director de Bellas Artes, José Miguel Noguera, aseguró que los restos islámicos podían pertenecer a un palacio de verano, ubicado fuera de la medina de Lorca durante la época califal, similar al que se encuentra en el monasterio de Santa Clara la Real de Murcia, enclavado sobre una residencia islámica que fue palacio estival del emir de Murcia.

El primer informe de los arqueólogos arrojó, en esas fechas, que las primeras excavaciones localizaron un lienzo de muro islámico de 11,3 metros de longitud por 7,5 de alzado, fabricado con sillares de piedra arenisca con restos de policromía.

El muro, fue localizado de forma accidental durante los trabajos de restauración de la escalera Totta Pulcra, presenta tres arcos, el central de herradura apuntado y los dos laterales polilobulados.

El estudio marcará las pautas para seguir la recuperación de los restos bajo el Santuario Patronal.

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Alcázar de San Juan: Patrimonio recupera documentos gracias a algunos alcazareños

Publicado en Lanza Digital
R.T.L.

Dentro del esfuerzo que la Concejalía de Patrimonio de Alcázar de San Juan está llevando a cabo para conservar y difundir el fondo documental de esta localidad relativo a los siglos XIV, XV y XVI, destaca la recuperación de algunos documentos inexistentes en el Archivo Municipal, gracias a la colaboración de algunos alcazareños residentes en otras ciudades. Documentos que presentan un gran interés para la historia del municipio y que, tal y como señaló el concejal de Patrimonio, Ángel Parreño, serán adquiridos e incorporados.

Ramos y Manzaneque
El último ejemplo de esta línea de trabajo, indicó el edil, llega gracias a los contactos mantenidos con el escritor alcazareño Santiago Ramos, residente en Madrid, quien ha descubierto recientemente tres interesantes lotes de documentos en una “Librería de Viejo” de la capital de España.

Según Parreño, se trata de un Privilegio que otorgó a la villa de Alcázar el prior Fray Pérez de Deza, lugarteniente de la Ornde de San Juan, en el que se confirman fueros y privilegios, buenos musos y costumbres, y manda que no se cobre cierto derecho denominado Fondadera, en el año 1383.

En este lote aparece una importante documentación de los siglos VXI al XVIII, con padrones de vecinos, cuentas municipales, declaraciones de propiedades, memoriales de obras en edificios públicos, etc.

Estos documentos, matizó Parreño, pudieron pertenecer en algún tiempo al archivo municipal o bien son copias de documentos que obraban en otros archivos. Su incorporación al fondo documental alcazareño está más que justificado, por lo que el concejal propondra a la Junta Local de Gobierno su próxima adquisición, previa negociación con los propietarios, con quienes ya se ha contactado.

En la misma línea, el concejal recordó que hace casi cuatro años se adquirió otro lote de documentos similares, descubiertos entonces en Valencia por Miguel Manzaneque, “medio alcazareño, medio criptanense”.

Fundación Mazuecos
El responsable de Patrimonio aprovechó también para recordar el programa de colaboración que su departamento mantiene desde el año pasado con la Fundación Mazuecos, destacando, entre sus aportaciones, interesante material de historia local sobre la guerra de la Independencia y una interesante obra del siglo XVII.

Amalarico Santiago
En cuanto a Investigación, la concejalía que dirige el también vicepresidente de la Diputación Provincial, presentará próximamente la publicación “Apuntes para la historia de Alcázar y su Casino”, un trabajo que ha contado con la participación de historiadores y aficionados locales a la investigación, con la colaboración especial del alcazareño Amalarico Santiago.

De esta línea de investigación, más adelante, concluyó Parreño, saldrá a la luz otro trabajo sobre la vida teatral de Alcázar, dando noticias de su Corral de Comedias.
Finalmente, el concejal mencionó otro trabajo de captación de fotografías antiguas sobre oficios e instituciones sanitarias de la historia contemporánea de Alcázar de San Juan.

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22 enero 2009

Nueva mirada al Prerrománico

Publicado en La Nueva España
Eduardo García

El Prerrománico requiere una nueva lectura, una reflexión continuada y también una nueva mirada. Tres expertos en un arte sublime y no siempre preservado como se merece debatieron en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA sobre el futuro de uno de los grandes símbolos de Asturias. El arqueólogo Sergio Ríos y los profesores de Historia del Arte, Soledad Álvarez y Lorenzo Arias plantearon nuevas hipótesis de trabajo para entender mejor «milagros» arquitectónicos como San Julián de los Prados o Santa María del Naranco.

«El arte asturiano es la última manifestación del arte antiguo», recordó Soledad Álvarez. Es, por tanto, una frontera, una estética que sin embargo no nace por generación espontánea. Detrás hay un sustrato que hasta ahora no ha sido entendido en toda su profundidad. «Es necesario valorar la tradición, ya no es posible imaginar aquella Asturias como una región muy poco romanizada, un territorio rebelde aislado», que se había impermeabilizado frente a los romanos, pero también frente a los visigodos. Soledad Álvarez dio un consejo: si alguien tiene dudas sobre esa relación del Prerrománico con la Antigüedad, que se dé una vuelta por las termas romanas del Campo Valdés.

El debate, que fue seguido por numeroso público, coincide con la puesta en marcha, el próximo domingo, de una nueva colección de LA NUEVA ESPAÑA: «Guías del Prerrománico», diez libros sobre las joyas más representativas del arte astur, que serán distribuidos todos los domingos junto al periódico del día. La colección está dirigida por el propio Lorenzo Arias, uno de los más cualificados expertos en el tema.

Arias tiene claro que «el hecho prerrománico comienza con la Europa carolingia, hacia el 800, y termina en el primer siglo del segundo milenio». Es una certeza cronológica pero más allá de ella, todo es susceptible de ser revisado. Comenzando por la propia denominación. «Jovellanos hablaba de arte asturiano», recordó Lorenzo Arias. El Prerrománico es un término universalizado y convertido ya en seña de identidad, aunque a la profesora Álvarez Martínez no le gusta: «Es un término incorrecto». Tampoco lo de «arte asturiano» le dice gran cosa, por inconcreto; un cajón de sastre demasiado grande. Lo mismo opina Sergio Ríos, quien reconoce que «las inercias lastran» y propone la denominación «arte del Reino de Asturias». «El término "Prerrománico" no define nada». La indefinición semántica contrasta con la abrumadora percepción de que estamos ante un patrimonio único. Ríos está convencido de que «en Asturias conservamos el mejor conjunto de arte altomedieval de Europa».

«Arte del Reino asturiano» o «arte de la Monarquía asturiana», plantea Soledad Álvarez. La disyuntiva conectó con la segunda parte del debate, el protagonismo real en la fundación de los monumentos prerrománicos, pero antes Álvarez volvió a poner objeciones al término, y es que «por evolución del Prerrománico no se llega al Románico, aunque puedan existir aportaciones iconográficas puntuales». Buscar similitudes con el Prerrománico es complicado porque, aun con similitudes temporales, «el arte asturiano no es equivalente al arte carolingio, que estaba vinculado a una unidad política, a unos afanes culturales y a una Iglesia», así con mayúsculas. ¿Y cómo era la Iglesia en Asturias durante el siglo IX?, se preguntó desde el público. «La Iglesia institucional no estaba aún articulada, como ya sucedía en el siglo XI, pero sí había una liturgia que venía de época visigoda», explicó Soledad Álvarez.

No se puede entender el Prerrománico sin la Monarquía asturiana, pero con matices. Sergio Ríos asegura que «hay patrocinio regio en los monumentos más significativos, pero muchos otros no lo tienen. Lo curioso es que no hay particularidades de estilo entre unos y otros, no hay elementos que singularicen ese patrocinio del rey». San Pedro de Nora y San Salvador de Priesca son dos ejemplos de templos de origen monástico que no se diferencian en esencia de los templos de fundación áulica, -«perteneciente a la corte o al palacio», dice el diccionario de la Real Academia. «El peso del patrocinio regio es menor del que se le ha dado hasta ahora». Y los tres expertos acentúan una de las posibles causas: las crónicas de la época inflan por sistema el papel de la Monarquía. A esas crónicas, la profesora Soledad Álvarez las calificó de «prensa interesada del momento». «Es verdad que el protagonismo de la Monarquía es menor pero a mí me costaría mucho desvincular el Prerrománico del Reino de Asturias».

Los monarcas consideraban suyo el arte asturiano. De hecho, cuando la corte se traslada a León, sigue estando presente durante mucho tiempo la fórmula asturiana, como ocurre con el «primer» San Isidoro.

Lorenzo Arias separa conceptos. Una cosa es el mecenazgo real y otra las obras de la corte. «El mecenazgo regio es inspirador directo de la orfebrería, por ejemplo» (precisamente la orfebrería es estudiada de forma monográfica en uno de los libros de la colección «Guías del Prerrománico»). Arias recuerda que en estos siglos «hay capellanías, pequeñas parroquias rurales que no pertenecen a la órbita del poder pero cuya planta está sujeta al planeamiento de los edificios regios». Como ejemplos, el ya nombrado San Pedro de Nora o Santiago de Gobiendes. ¿Templos, por tanto, iguales? No exactamente. «El diseño es el mismo, pero las técnicas constructivas difieren», dice Arias. Coincide el ancho de las naves, los patrones y el taller, pero eso no iguala del todo. Hay también una fecha que Lorenzo Arias considera clave en el desarrollo arquitectónico prerrománico. Es 842, el año en que llega al poder Ramiro: «Un punto de inflexión que se percibe como un salto cualitativo, tanto en las técnicas arquitectónicas como en los programas iconográficos».

Es el umbral entre el reinado de Alfonso II, el rey de San Juan de los Prados y la Cámara Santa, y el reinado de Ramiro I, el de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena. O, lo que es lo mismo, entre los años 791 y 850. Apenas algo más de medio siglo, escenario temporal de toda una revolución. «Entre Santullano y Santa María del Naranco hay un paso de gigante», dice Lorenzo Arias, como si en medio hubiera habido media docena de edificios que hubiesen explicado la evolución y que la historia nos hubiera hurtado. «Es un salto que no se produce porque sí, es demasiado grande, aparece el elemento escultórico integrado en la arquitectura y, sobre todo, aparece la figura humana».

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20 enero 2009

Hallan en Caravaca de la Cruz (Murcia) el enterramiento con mayor número de individuos de toda la Prehistoria peninsular

Publicado en Europa Press

Una excavación arqueológica ha permitido descubrir el enterramiento con mayor número de restos inhumados de toda la Prehistoria peninsular y uno de los mayores de Europa, localizado en el yacimiento de Camino del Molino del municipio de Caravaca de la Cruz (Murcia), que alberga restos de 1.300 individuos de más de 4.000 años de antigüedad.

En concreto, el enterramiento supera los cerca de 300 enterrados en San Juan ante Portam Latinam en Álava, los algo más de 200 de Can Martorell en Barcelona, y los casi 170 de Carritx, en Menorca, según informaron el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, y el arqueólogo Joaquín Lomba, quienes presentaron hoy el hallazgo públicamente con motivo de la finalización de la excavación arqueológica.

Junto a los restos humanos, aparecieron unos 50 esqueletos completos de perros que debieron acompañar a los difuntos, y los arqueólogos recuperaron algunas vasijas cerámicas, unas 50 láminas de sílex y otras tantas puntas de flecha y varillas y punzones de hueso, además de algunas cuentas de collar, puñales de sílex, y una veintena de punzones, una punta y un puñal de lengüeta, según informaron fuentes del Ayuntamiento del municipio en un comunicado.

En cuanto al ajuar funerario, aunque es escaso en comparación con el elevado número de individuos enterrados, los arqueólogos consideraron que es "el habitual si lo relacionamos con el pequeño sector de esa población que debió considerarse como de alto rango, y que sin duda está también depositado en la cueva".

Desde esa perspectiva, Camino del Molino proporcionó "la mayor colección de punzones de cobre de toda la Región de Murcia y una de los mayores conjuntos de este tipo para enterramientos calcolíticos del sureste peninsular", explicó el Consistorio.

Además, destacó como pieza "excepcional" un puñal metálico de 32 centímetros de longitud, los puñales de sílex, dos de ellos con una factura única, y un punzón de cobre que aún permanece enmangado en un fragmento de tibia de perro.

Los datos disponibles permiten plantear que se trata de un yacimiento "excepcional" en el que, rompiendo la norma habitual, se entierra la práctica totalidad de la población de una comunidad que depositó a sus finados en la misma cueva a lo largo de 400 años, lo que permite hacer una estimación de población de 60 ó 70 personas para el poblado con el que se relaciona.

Esto abre la posibilidad de estudiar, por primera vez, una población completa de un hábitat prehistórico de esas dimensiones en su totalidad, analizando cuestiones relacionadas con las edades en el momento del fallecimiento, sus patologías, sus enfermedades, sus dieta y diversos rasgos antropométricos.

Asimismo, el Consistorio explicó que es la primera vez que se documentan perros acompañando a los difuntos en una cueva de enterramiento, ya que, hasta ahora, los casos respondían siempre a pequeños enterramientos de la misma época pero ubicados en el interior de los poblados.

EXPOSICIÓN ITINERANTE.

Cruz adelantó que, una vez que concluyan los trabajos de estudio de los restos, se programará una exposición itinerante titulada 'La vida y la muerte en la Prehistoria' con los restos más destacados del yacimiento caravaqueño.

El yacimiento se localizó en el casco urbano de Caravaca de la Cruz, en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia durante las obras de construcción de una promoción de viviendas, cuando una pala excavadora, realizando unos desfondes, seccionó lateralmente el enterramiento y exhumó inadvertidamente huesos humanos.

En ese momento se paralizaron los trabajos y se informó a las autoridades competentes, de acuerdo a lo que la legislación vigente establece en relación a los hallazgos con valor de restos arqueológicos.

Así, el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz destacó "la sensibilidad e implicación del promotor de la obra en la conservación de los restos, cuya actitud, ejemplo a seguir, posibilitó la intervención mediante la denuncia del hallazgo y su continua disponibilidad durante la realización de los trabajos".

Se trata de una cavidad "en un contexto geológico de travertinos, formada por la acción del agua sobre una diaclasa y posteriormente acondicionada para su uso como lugar de enterramiento, probablemente por los habitantes del cercano poblado calcolítico de Molinos de Papel".

La cavidad, de unos siete u ocho metros de diámetro y una profundidad conservada de casi dos metros, alberga en su interior un enterramiento continuado de época calcolítica, acumulándose en su interior restos de al menos 1.300 individuos, depositados allí durante 350 ó 400 años.

Tres dataciones absolutas permiten situar el inicio del enterramiento en torno a 2400 antes de Cristo, finalizando su uso alrededor de 1950 antes de Cristo.

Los restos humanos, entre los que aparecen hombres, mujeres y niños, parecen haberse colocado en un primer momento en posición fetal y junto a las paredes, desplazándose algunos de ellos con posterioridad, o recolocándose desarticulados en el centro de la cueva, conforme se continuaban depositando más cadáveres, según las investigaciones.

Fruto de esa recolocación se produjo tanto la dispersión anárquica de buena parte de los huesos en la parte central de la cueva, como la acumulación de cráneos junto a las paredes de la cavidad.

Dada la excepcionalidad del hallazgo, fue necesario aunar esfuerzos desde diferentes instituciones con el fin de garantizar el correcto estudio del lugar, así como la preservación de toda la información posible para ulteriores investigaciones. Así, el mantenimiento de la excavación correspondió a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y al Ayuntamiento de Caravaca, con la colaboración del promotor de la obra en la que se localizó el hallazgo, y la Universidad de Murcia.

En total, participaron de manera continua en los trabajos diversos técnicos arqueólogos y una antropóloga, varios peones de arqueología, y un total de 18 estudiantes de la Universidad de Murcia, algunos de ellos con convenios en prácticas con el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, que intervinieron en diversos turnos.

En este sentido, los trabajos estuvieron a cargo de una dirección colegiada de la que forman parte Mariano López Martínez y Francisco Ramos Martínez por parte de la empresa encargada de los trabajos de campo, ArqueoWeb; y el profesor de Prehistoria de la Universidad de Murcia y especialista en el período al que pertenece el yacimiento, Joaquín Lomba Maurandi.

Dada la complejidad de los trabajos, ha sido necesario diseñar un novedoso sistema de registro de la información que permite contar con una planta fotográfica de todo el yacimiento permanentemente actualizada, a partir de la cual se efectúan las excavaciones y se toman todos los datos de campo.

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La foto proviene de El Heraldo de Aragón

18 enero 2009

Naufragios. El mapa del tesoro sumergido

Entrevista a Carlos León, arqueólogo subacuático, publicado en ABC
Miguel Ángel Barroso

Las dos galeras acompañaron un trecho a la flota de Nueva España cuando salió de Santo Domingo hacia La Habana. Luego regresaron a Santo Domingo, tomaron víveres en La Jaguana y «queriendo volver a la ciudad por la banda del norte (...) viniendo navegando en la Saonessa que es entre Montecristi y la Isabela, a los 5 de julio, hora y media después de anochecido, habiéndose quedado algo zorrera la galera Santiago, que por no tener tan buena chusma ni tan buen bajel como la capitana no andaba en su parejo, y engañándose con ver un farol en tierra, entendiendo ser de su capitana, yendo a él varó sobre una laja y arrecife (...) yéndose perdiendo poco a poco hasta la mañana».

Carlos León, arqueólogo submarino, sonríe al leer la crónica de este naufragio acontecido en 1583 en las costas de la República Dominicana y en el que, por fortuna, todo el mundo salvó el pellejo, aunque sólo se rescataron tres piezas de artillería. «Quedarse “algo zorrera” debe ser quedarse retrasada. Y la “chusma” era la tripulación, la soldadesca. Sin embargo, el topónimo “Saonessa” no aparece en los mapas actuales. No es la isla Saona, que está al sur...». León es un hombre de acción más que un ratón de biblioteca, pero para sumergirse en busca de tesoros debe primero zambullirse en legajos. Lleva más de diez años recopilando y estudiando naufragios de barcos españoles en aguas americanas con un equipo formado por arqueólogos, cartógrafos, geógrafos, ingenieros navales e historiadores. Este trabajo dará como resultado un inventario de pecios, herramienta fundamental para la protección del patrimonio sumergido contra sus dos principales enemigos, el tiempo y el expolio (y evitar así más casos «Odyssey»). El proyecto, bautizado como Arqueonauta, ha sido encargado por el Ministerio de Cultura y no trata sólo de fijar la fecha y el lugar del hundimiento, sino de profundizar en las circunstancias que lo rodearon: quién construyó el barco, quién era el capitán, por qué naufragó...

Las fuentes son los autos judiciales (en esencia, un naufragio es un siniestro del que debe levantarse acta), los registros de cargamentos, las salidas de los puertos y cualquier papel de interés que pueda encontrarse en el Archivo General de Indias, el Archivo General de Simancas y el Museo Naval de Madrid, entre otras instituciones. «Tenemos que utilizar mapas de época porque en los informes que manejamos aparecen referencias geográficas que han cambiado con el tiempo. La labor de toponimia es clave», asegura León.

Barcos míticos
Cuando se recopile toda la documentación y se conozca la localización exacta de los pecios (que, por razones obvias, no se hará pública) llegará la «fase de agua» en coordinación con los países en cuyas aguas territoriales se hallan los restos, que son de su propiedad. «Para proteger el patrimonio hay que conocerlo. Hablamos de un millar de barcos hundidos, sobre todo en aguas del Caribe, entre los siglos XV y XVIII. Hay tres motivos fundamentales por los que un país decide hacer una excavación (término que, por cierto, también se utiliza en arqueología submarina): peligro de destrucción del pecio, por ejemplo cuando se llevan a cabo obras portuarias; que los cazatesoros lo hayan puesto en su punto de mira, o que su exploración sea vital para resolver un problema histórico».

Este último aspecto no es baladí. Localizar «La Vizcaína», la carabela que Cristóbal Colón hundió en su cuarto viaje, en 1503, en Portobelo, Panamá, porque su casco carcomido filtraba agua, sería un auténtico «bombazo». Por no hablar del «San Telmo», el navío español que pudo naufragar en la Antártida un mes antes de su descubrimiento oficial —y fortuito— por parte del británico William Smith en 1819 al arribar a las islas Shetland del Sur.

«Una vez localizados los restos lo normal es que no se rescaten, ya que es una operación muy costosa», continúa León. «Un convenio de la Unesco declara a este patrimonio “intransferible”, es decir, ni se compra ni se vende, y hay que fomentar la colaboración entre países e instituciones para su conocimiento». Claro que hay quien no ha ratificado la norma, como la República Dominicana, por ejemplo.

Fantasmas en las profundidades
«Elías Stadiatis subió a la superficie con la cara pálida y el gesto tembloroso. Con la ayuda de sus compañeros se quitó la vieja escafandra de cobre. El pescador de esponjas trataba de describir lo que había visto bajo el agua, a más de cincuenta metros de profundidad, pero las palabras no le salían de la boca. Por fin consiguió calmarse. Se sentó en la borda del pequeño pesquero capitaneado por el griego Dimitris Kondos y dijo: “Mujeres, un montón de mujeres desnudas... muertas, podridas, sifilíticas... cadáveres verdes». Kondos se puso la escafandra de Elías y bajó los cincuenta metros para descifrar el enigma y quitarle el miedo a los demás buceadores. A los cinco minutos subió a la superficie con un brazo de bronce atado al cinturón de plomos. Elías había descubierto los restos de un barco romano cargado con estatuas de bronce. Era un día de otoño del año 1900». El experto en arqueología subacuática J. P. Joncheray relata así uno de los hallazgos más interesantes de una ciencia que, por entonces, daba sus primeros pasos hacia la modernidad. La invención de la escafandra en el siglo XIX constituye un precedente esencial para su desarrollo. Los pescadores de esponjas del Egeo la incorporaron a su equipo y, de forma casual, hallaron los primeros restos, entre ellos los famosos campos de ánforas (cargamentos de grandes recipientes de almacenaje en embarcaciones cuya estructura quedaba oculta en el fondo marino).

Buceando en el pasado
Carlos León publicará en febrero el libro «Buceando en el pasado. Los grandes naufragios de la Historia» (Espasa Calpe), un recorrido por los yacimientos arqueológicos submarinos más importantes del Mediterráneo y el Caribe y, a la vez, una historia de la evolución de la arqueología submarina como disciplina científica. En este volumen, escrito con un ánimo claramente divulgativo, se describen desde las naves de la Edad del Bronce halladas en las costas de Turquía hasta los galeones españoles de la Flota de Azogues de 1724 hundidos en el Caribe dominicano, pasando por la nave romana de la Madrague de Giens, el buque griego Kyrenia, los barcos vikingos de Roskilde, el Barco de Enrique VIII, el Wasa o el galeón Nuestra Señora de Atocha, rescatado por el conocido buscador de tesoros Mel Fisher.

El arqueólogo español participó en la excavación de los restos de los galeones «Nuestra Señora de Guadalupe» y «Conde de Tolosa» pertenecientes a la citada flota española de azogues. Desaparecieron en 1724 tras naufragar en la bahía de Samaná, en la República Dominicana. «Habían sido expoliados, pero aún quedaban restos muy interesantes para recuperar e investigar», señala. Después de dos años en el mar (1994 y 1995), se organizó una gran exposición, «Huracán 1724», financiada por la Fundación La Caixa y su Museo de Ciencia de Barcelona, que se completó con otros restos arqueológicos de barcos hundidos en aquellas aguas y con espectaculares escenografías y maquetas. La muestra sirvió posteriormente para impulsar Cosmo Caixa, el museo inaugurado en Alcobendas (Madrid) por el Rey Juan Carlos.

Noticia en ABC

17 enero 2009

El pecio de la Albufereta se someterá a un proceso de recuperación de tres años

Publicado en Diario Información
Cristina Fernández

Los restos del pecio del siglo I encontrado en la Albufereta de Alicante en 2002, denominado El Guanche, llegaron ayer al Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, donde serán sometidos a un proceso de recuperación. Una bomba de achique, utilizada para recoger el agua de la sentina -parte más baja del barco-, así como varios discos y cuadernas de madera, cabos, fragmentos de estera y una red de pesca son algunos de los objetos que han sido trasladados desde el Centro de Arqueología Subacuática de Castellón, que es donde se encontraban, al recién inaugurado centro murciano para someterlos a un tratamiento con liofilizador, con el objetivo de conservar y mantener el estado actual de las piezas.

Juan Luis Sierra, técnico encargado de la liofilización en el citado museo, destacó que "el material es muy interesante porque nunca había visto unas maderas como éstas, son muy bonitas y están muy bien talladas". Por eso, "vamos a recuperarlo, por su interés arqueológico".

Hasta el momento, estos elementos -el casco del pecio permanece aún dentro del agua- han recibido un tratamiento que, según Sierra, "no ha ido del todo bien". El objetivo es estabilizar las piezas, porque se han ido deteriorando. "Se aplicó un tratamiento que no ha permitido que se secarán las piezas, se impregnaron con polietilenglicol de bajo peso molecular, pero ese producto impide que pierda el agua".

El Museo Nacional de Arqueología Subacuática tendrá que revertir ese proceso anterior -"que por suerte se puede hacer, aunque muy lentamente"-, aplicando el mismo producto "pero de mayor peso molecular" y posteriormente someterlo al proceso de secado en el liofilizador, algo que puede durar hasta tres años.

"El problema de estos objetos -según apunta este experto- es que tienen muy poca consistencia después de tantos siglos bajo el agua, de manera que han perdido sus componentes estructurales y quedan muy blandos. Al secarlos, se contraen irreversiblemente. Al final, todas las piezas quedarán en perfecto estado para su exposición o su almacenamiento".

Junto a los restos de El Guanche, ayer también llegaron a Cartagena objetos de un barco del siglo XIX encontrado en aguas de Castellón.

La tecnología del mayor liofilizador de España

El hecho de que el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena cuente con el mayor liofilizador de España fue uno de los elementos que llevaron a la Generalitat Valenciana a firmar un acuerdo con el centro murciano para recuperar las maderas de los pecios encontrados en aguas de la Comunidad. Este ha sido el primer envío de material y el que primero será sometido a este tratamiento, que permite eliminar el agua de unos objetos tan delicados que han estado sumergidos a lo largo de siglos, de manera que permite conservar la estructura, la textura y el color del material original. El museo de Cartagena, de titularidad pública, corre con los gastos del tratamiento, "porque tenemos la infraestructura desde hace dos décadas y para nosotros supone más una inversión de recursos humanos que económica". El acta de cesión temporal de las piezas lo firmará la próxima semana la directora del Instituto de Restauración de la Generalitat Valenciana, Carmen Pérez, tras visitar el Museo Nacional de Arqueología Subacuática para comprobar el material trasladado. El departamento de liofilización trabaja con otras comunidades autónomas desde hace años y ofrece apoyo científico y técnico.

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«Para ser un buen arqueólogo te tiene que gustar el campo»

Entrevista a Emiliano Hernández Carrillo, Director del Museo Arqueológico Municipal de Jumilla por Manuel Herrero.

Publicada en La Verdad

Emiliano Hernández es hombre de peso. De peso en sabiduría, paciencia y humor. Pertenece a la primera promoción que la Universidad de Murcia sacó a la calle de arqueólogos, y él se fue para su pueblo, Jumilla, ya con el título bajo el brazo. Es arqueólogo municipal y además dirige el museo de la villa, pero si tiene que llevarle a hacer la vendimia y después pasearle en las carrozas en pleno mes de agosto no tiene problemas. Eso sí, siempre y cuando no le coincidan con los Seminarios Nacionales de Etnografía, pues pertenece al equipo organizador. Ha publicado el libro Palabras de calle, referido al palabrero de Jumilla, y ha sido considerado como Personaje de Lustre por LŽAjuntaera.

- ¿Por qué tiene el nombre de Jerónimo Molina este museo?
-Le llamamos así simplemente en homenaje a su fundador. El se dedicó intensamente a trabajar como arqueólogo; nació en este pueblo y además de ser una persona muy polifacética dedicó prácticamente toda su vida a montar el museo, en el año 1956 abrió sus puertas; y es el tercero que se puso en marcha en la Región de Murcia.

-¿Ha escuchado alguna vez eso de que todo esto son piedras viejas?
- ¡Por supuesto! Lo dicen con frecuencia; e incluso cuando van de visita al mismo yacimiento; ahora que yo les pregunto ¿hay alguna piedra que sea nueva?

- ¿Cuál es el elemento u objeto que más atrae a los visitantes?
- El Pilar-Estela de los Gineta, de Coimbra Barranco Ancho. Se encontró en el año 1981 y es el único monumento funerario de época ibérica; es decir de la primera mitad del siglo IV antes de Cristo y es el único que tiene grabadas las cuatro caras en altorrelieve; es equivalente, por la época y la forma de construcción, a la Dama de Elche. Es el objeto de mayor valor que tenemos.

- ¿Qué es lo más curioso del museo?
- Desde el punto de vista de los materiales más curiosos por su rareza y además por lo bonito que es se encuentra en el mismo suelo y lo pisa la gente, eso es lo que precisamente hace que les llame la atención; y se trata de unos mosaicos de la Villa de los Cipreses, del siglo III después de Cristo. El estar pisando exactamente lo mismo que hace más de dos mil años pisaron los romanos les atrae a los visitantes de forma peculiar.

- Visitas escolares. Viajes programados o el placer de contemplar el pasado del pueblo donde se vive ¿qué es lo que más prima?
- Aquí llegan colegios de toda la Región; y por su ubicación geográfica, también de Albacete y de Alicante. Las visitas programadas también tienen su atractivo. También tengo que señalar que en la planta baja se encuentra el taller del arqueólogo: uno va pisando un suelo de cristal transparente y puede contemplar a sus pies cómo se trabajan las piezas, los materiales que se usan y cómo se reconstruyen las obras.

- ¿Qué hace falta para ser un buen arqueólogo?
- En primer lugar, que te guste el campo, vamos que te guste pisar tierra y montaña haga frío o calor, el tener ganas de aprender con la experiencia y luego ganas también de leer mucho, de investigar. Se dice que todas las comparaciones son odiosas, si bien en arqueología es obligatorio hacer comparaciones con otras investigaciones, otros elementos similares que se hayan encontrado en otro lugar; es decir, hay que comparar para hacer un análisis lo más perfecto posible.

- En muchos lugares me han dicho que usted es como un Indiana Jones, pero no de cine, sino de pueblo ¿por qué?
- [Ríe a carcajadas] No sé de dónde le podrán haber llegado a usted esa información, pero lo cierto es que me gusta meterme en todos los follones, también en las cuestiones más difíciles de lograr, y a veces me paso horas enteras detrás de un tema para llegar a comprenderlo en su totalidad.



Entrevista completa en La Verdad


Ports supedita a los arqueólogos el dragado de puerto de Ciutadella

Publicado en Última Hora
J.P.F

El resultado de las prospecciones arqueológicas que encargará el Govern balear determinará la viabilidad de un nuevo dragado del puerto de Ciutadella, demandado por las compañías navieras.

El conseller de Medi Ambient, Miquel Angel Grimalt, manifestó ayer que esta investigación se adjudicará de forma inmediata, con un coste de 154.000 euros y un plazo de ejecución de 2,5 meses. «Después decidiremos las zonas en las que se puede actuar», añadió. El conseller y el alcalde Llorenç Brondo recordaron «ya hay áreas que han sido dragadas anteriormente».

Brondo recibió ayer los materiales arqueológicos hallados durante la prospección submarina desarrollada el 2006 Cala en Busquets.

El arqueólogo Mateu Riera, que dirigió esta campaña, explicó que la zona estudiada, de 450 metros cuadrados, con una profundidad de dos a siete metros, permitió recuperar 2.150 piezas, de las que 35 eran enteras. El 75 por ciento son de época antigua (vándala, romana y bizantina); un cinco por ciento, de época medieval, y el resto, de las épocas moderna y contemporánea.

Todo el material fue predesalado y las mejores piezas han sido restauradas. También han sido liofilizados los mejores elementos de madera. En estas tareas de prospección participaron siete arqueólogos subacuáticos.

Llorenç Brondo explicó que los materiales han sido depositados en el Museo Municipal del Bastió de Sa Font y que, una vez clasificados, serán expuestos al público.

Miquel Angel Grimalt explicó ayer que Ports de les Illes Balears, empresa pública que depende de su departamento, está redactando un informe para evaluar el retraso en la ejecución de las obras de la nueva zona portuaria y el dique de Son Blanc.

Los máximos responsables de Ports -Manuel A. Patiño y Mónica Pozuelo- están en contacto permanente con las empresas adjudicatarias para realizar un seguimiento de lo que Grimalt definió como «la mayor inversión en obra pública que se está realizando en Menorca». El conseller recordó que el plazo de ejecución inicial era de tres años, pero la UTE adjudicataria lo redujo en doce meses. «Posiblemente se forzó demasiado», admitió Grimalt, que también aludió a las incidencias meteorológicas y los materiales de relleno procedentes de las canteras no tenían la suficiente calidad». «Las obras acumulan un cierto retraso pero avanzan a buen ritmo», concluyó.

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Un museo con miga

Publicado en El Viajero
Patricia Gosálvez

Afalta de pan, buenas son tortas", dice el refranero, pero no se lo cree nadie. Del "pan nuestro de cada día" al "buen hambre no hay pan duro", el alimento básico se moja en la religión y la cultura popular española, pasando, claro, por la gastronomía. De todo ello -la mesa, la masa y la misa- trata el nuevo Museo del Pan de Mayorga (Valladolid).

En plena Tierra de Campos, océano de cereales, el museo surge como una iniciativa para dinamizar el turismo rural en una zona cada vez más despoblada. Tras una inversión de 3,5 millones de euros y una obra varias veces alargada, el museo se inaugurará finalmente en febrero de este año.

Arquitectónicamente consiste de un edificio nuevo anexo a la iglesia de San Juan, ahora restaurada, que acoge parte de la exposición permanente, la tienda, el obrador y el aula didáctica. Es decir, la parte más práctica del conjunto, la de "las manos en la masa". En el obrador y el aula, panaderos en activo darán clases magistrales sobre cómo hacer gloria con harina, agua, sal y levadura. Afortunadamente, hay también una sala de degustación para catas.

En la parte moderna, proyectada en hormigón para recordar a la masa y los moldes, se encuentra la historia del pan contada en varios pisos y en sentido descendente. Así en la tercera planta, dedicada a los cereales, se puede ver cómo crece una gramínea y contemplar qué granos se siembran en diferentes partes del mundo.

La segunda planta está dedicada a la transformación del grano en harina, es decir, a los molinos. Movidos por el viento, las mareas o los ríos, planos como los de Juanelo Turriano o verticales como los persas. Ingenios de la mecánica que se pueden emular con poleas y presas dispuestas para los turistas.

Más abajo, la planta de la panificación arranca en el neolítico y acaba en una tahona del siglo XX, porque el pan se comía en las cuevas, bajo las pirámides egipcias y en las villas romanas.

Al final del recorrido histórico, otro más sentimental sigue el rastro del pan en la cultura popular. Los refranes, los poemas, las canciones. El pan como protagonista de cientos de anécdotas (como el "¡Que coman pasteles!", que soltó María Antonieta ante el pueblo hambriento de hogazas); y también, humilde estrella de más de un milagro y en todas las religiones. Bien merecía un museo el pan entonces, porque existen alimentos más suculentos, sin duda, pero la carencia de ninguno, que se sepa, consigue que los días sean tan largos.

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16 enero 2009

A la búsqueda del pasado

Publicado en La Voz Digital
Manuel Sotelino

El vehículo que la llevó a la arqueología fue la historia. Cuando estudiaba bachillerato era su asignatura favorita. Así que estudió historia y se especializó en arqueología. Después de algunos años trabajando en distintas exploraciones, Esperanza Mata Almonte ha llegado a ser una de las arqueólogas más conocidas en el gremio; y posiblemente de las más respetadas también.

Tanto es así que ahora preside ASPHA (Asociación de Profesionales del Patrimonio Histórico Arqueológico en la provincia de Cádiz) que pretende aglutinar a todos aquellos profesionales que trabajan alrededor de nuestro importante patrimonio. Muchos profesionales que se dedican al campo de la investigación, la divulgación o el estudio. «Pienso que la unión hace la fuerza y es necesario que los profesionales que estamos todos los días trabajando en algo que pertenece a lo público, como es el patrimonio, debemos estar también estructurados y organizados», comenta.

Esperanza Mata está especializada en el Paleolítico. Cuando comienza a hablar sobre sus trabajos en cuevas como en Gibraltar o en la cuenca del Guadalete, es cuando sale su verdadera condición de arqueóloga. «Es impresionante llegar a un lugar donde quizá no ha habido un humano en miles años», subraya. Y recuerda aquellos maravillosos años en los que «trabajé con Francisco Gil, director del Museo Arqueológico de El Puerto de Santa María, y con quien aprendí muchísimo». Como fruto de estas pesquisas, sostiene que se han podido recoger huesos de hipopótamos y rinocerontes en la ribera del río. «Unos restos que pueden tener alrededor de quinientos mil años», afirma.

Apasionante
Sin duda, una profesión que te permite descubrir los restos de un caballo de río que ha pastado por los alrededores de la campiña -o de lo que fuese en aquella época-, debe de ser apasionante.

Pero no sólo hace retrospecciones paleolíticas. Hay que ser un profesional en toda la extensión de la palabra. Así que nuestra arqueóloga, como profesional independiente, presta servicios a empresas que necesitan los servicios de un técnico a la hora de hacer cualquier movimiento de tierras en zonas catalogadas y perceptibles de poseer elementos históricos.

En Jerez no está Howard Carter ni se encontrará nunca la tumba de Tutankamon, aunque quizá podríamos llevarnos una sorpresa. Sin embargo, existen tesoros tan preciados como los de Egipto. Gracias a profesionales como Esperanza Mata hoy valoramos y reconocemos lo que fuimos. Nos aporta una perspectiva del pasado que no debemos perder. Profesionales como ellos posibilitan que, tengamos en cuenta que cualquier tiempo pasado también existió. Un pasado que, como en nuestro caso, viene de la mano de hipopótamos y rinocerontes salvajes.

Noticia completa en La Voz Digital
Más información en ASPHA

El Museo Arqueológico de Badajoz reanuda mañana sus conferencias con la Catedral de Coria

Publicado en Extremadura al día

El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz reanuda mañana sábado, día 17, el programa de su Ciclo de Conferencias 2009, que se prolongará hasta abril, con una que lleva por título "La Catedral de Coria, arqueología y arquitectura".

Manuel Viola, arquitecto, y José Antonio Espada Belmonte, arqueólogo, serán los encargados de impartirla a partir de las 11:30 horas en la sede del Museo situado en el recinto de la Alcazaba de Badajoz, con acceso a la conferencia libre y gratuito.

La conferencia abordará las labores de conservación de este monumento desde un punto de vista multidisciplinar. Se expondrán las labores de investigación arqueológica e histórica, las investigaciones constructivas, las investigaciones sobre la naturaleza del terreno y sobre la estructura del edificio. Asimismo, se comentarán los hallazgos arqueológicos realizados y las obras de restauración, estabilización y conservación que se llevan a cabo en el edificio, enmarcadas y justificadas por la investigación previa y dentro de los criterios de mínima intervención, reversibilidad y diferenciación de las aportaciones, así como conservación preventiva.

Del mismo modo, se comentará la importancia de la investigación arqueológica e histórica a la hora de enmarcar y orientar las intervenciones, y la necesidad existente, en la conservación de monumentos, de alcanzar un conocimiento lo más completo posible de la historia constructiva del edificio.

Igualmente, se tratará sobre la necesidad de contar con datos previos de distinta índole antes de proceder a la intervención y de la metodología que hay que seguir para desarrollar actuaciones que resulten respetuosas, necesarias, ajustadas a los fines y ordenadas en el tiempo.

La Catedral de Coria es uno de los grandes templos catedralicios extremeños, junto con Plasencia, Badajoz, Cáceres y Mérida. Como en otros casos, se presentan importantes preexistencias de la etapa romana y, según se ha descubierto recientemente, de la etapa tardorromana o visigoda. También existen importantes restos del edificio medieval que, en algunos casos, se reutilizan en el edificio actual, que comienza a construirse en los últimos años del siglo XV.

Frente a otros ejemplos extremeños, la historia constructiva de la Catedral de Coria viene marcada por los problemas constructivos y los sucesivos períodos de ruina. Ello hace que el edificio actual esté profundamente afectado por muchos problemas, lo que plantea la necesidad de una serie de medidas de conservación de carácter extraordinario, que incluyen el uso de sistemas de monitorización.

Tras la conferencia, se presentará la pieza del mes de enero del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, que es un ladrillo con improntas de monedas de la Catedral de Badajoz, del siglo XVII.

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15 enero 2009

Roma resucita en Arroyomolinos

La semana pasada ya publiqué una noticia sobre este yacimiento. Y no me gusta repetir noticias, pero Susana me ha pasado el enlace y me ha hecho recordar un yacimiento en Leganés y tantas cosas que pasaron hace no tantos años. Así que ahí va: hoy repetimos.

Publicado en El País
Rafael Fraguas

La emoción agita los ánimos y dibuja gestos de alegría en los semblantes de un puñado de jóvenes arqueólogos. Se hallan dentro de una amplia fosa rectangular excavada en el suelo de una extensa necrópolis descubierta en una parcela de Arroyomolinos. Con extrema delicadeza acaban de abrir un sarcófago milenario, construido en plomo, un hallazgo sin apenas precedente en la arqueología madrileña: contiene los restos de un propietario romano que vivió y se hizo enterrar aquí hace al menos 16 siglos.

Los arqueólogos pertenecen a la empresa Área y han sido contratados, por imperativo legal, por la compañía inmobiliaria que construye una superficie comercial en la parcela que alberga la necrópolis. Estos profesionales protagonizan desde el año 2002 numerosas excavaciones en la bonancible ribera de un riachuelo de Arroyomolinos y acometen ahora la extracción y el examen de la sepultura por ellos localizada hace seis meses dentro del cementerio romano.

El ataúd recién abierto es una caja de plomo de un espesor de unos cinco milímetros, con 2,15 metros de longitud por 60 centímetros de anchura y 54 de profundidad. En su parte superior, el cofre emplomado muestra grandes huecos causados por filtraciones de agua y se ve deformado por el peso de una mole de piedra de hasta 12 toneladas y ahora fragmentada en 18 piezas que, a modo de mausoleo, selló el enterramiento tras la muerte del patricio que yace en él sepultado. Una grúa de 80 toneladas tuvo que izar el mausoleo para liberar el acceso y permitir a los arqueólogos llegar hasta el ataúd.

El interior del sarcófago quedó combado e inundado por lodos y limos durante 1.600 años. Las deyecciones envuelven ahora los despojos humanos que se vislumbran: vértebras, tal vez un fragmento de pelvis del varón -las damas romanas no solían ser enterradas con lujo- que mandó edificar aquí la sepultura que no vio terminada.

Encima de él fueron depositados durante distintas épocas los restos de otras siete personas, así como un sarcófago que contenía los restos de un inmaduro, un infante de corta edad. Su cadáver fue extraído con su ataúd de plomo del mismo enclave el pasado diciembre y ahora se halla en estudio en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares. "Sólo se conservaron de él la pelvis, fragmentos de la cadera y parte del cráneo", comenta la arqueóloga Rosa Domínguez.

El restaurador Miguel Ángel López Marcos dirige la extracción, consolidación y traslado de esta actuación arqueológica, iniciada en 2002 y regida hoy por Alfonso Pocho Vigil-Escalera junto con Lidia Vírseda, más Rosa Domínguez, Juan Luis Herce, Luis Hernández, Diana Pozuelo y Ciriaco Díaz, bajo la supervisión de Inmaculada Rus y Nicolás Benet, de la sección de Arqueología de la de la Consejería de Cultura.

La emoción del rescate de este hallazgo embarga a sus protagonistas, que, según confiesa Alfonso Vigil-Escalera, guardan tributo de gratitud a Juan Antonio Ayllón. Fue él quien, ya en 1991, diera las claves de este fabuloso yacimiento. "En él se puede apreciar la secuencia histórica del enclave desde la fase prerromana, romana, altomedieval, islámica y hasta el siglo XVI", comenta ufano Vigil-Escalera. "Una secuencia excelente propiciada por el poblamiento continuado", explica.

Las formas óseas halladas aún tardarán semanas en ser estudiadas, tras su examen por la arqueóloga y paleopatóloga Cristina Sampedro, de la Universidad Autónoma de Madrid con estudios ampliados en las británicas Sheffield y Bradford. Los reunidos esperaban aún ayer que el ataúd contenga vestigios que permitan documentar mejor este importante yacimiento. Pero son muy prudentes a la hora de aventurar el contenido completo del sepulcro. Una instalación de hormigón armado, construida a 200 metros del enclave primigenio del mausoleo, lo aloja desde ayer gracias al gruista Julián Vascones. El paraje será musealizado y ajardinado. A su lado, las aguas del riachuelo cercano prosiguen el mismo curso que seguían cuando el cadáver del romano fuera sepultado, a finales del siglo V.

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14 enero 2009

Mondoñedo: En busca de una veintena de fusilados

Publicado en El País
Arcadio Silvosa

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) intentará recuperar una veintena de cuerpos de otros tantos fusilados durante la Guerra Civil en cuatro fosas localizadas en los municipios coruñeses de Ames y O Pino, en el ayuntamiento lucense de Mondoñedo y en la parroquia pontevedresa de San Andrés de Sebe, según avanzó el vicepresidente del colectivo, Santiago Macías.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) intentará recuperar una veintena de cuerpos de otros tantos fusilados durante la Guerra Civil en cuatro fosas localizadas en los municipios coruñeses de Ames y O Pino, en el ayuntamiento lucense de Mondoñedo y en la parroquia pontevedresa de San Andrés de Sebe, según avanzó el vicepresidente del colectivo, Santiago Macías.

La primera exhumación se efectuará en Mondoñedo, aunque los voluntarios y arqueólogos de la asociación no iniciarán las excavaciones, por cuestiones climatológicas, hasta los últimos días de la próxima primavera. Se trata de una fosa que está "perfectamente localizada" en el antiguo cementerio de la localidad. El colectivo posee incluso los nombres de los fusilados, todos ellos vecinos de A Mariña Lucense: Florencio Carballo, Antonio María López, Enrique Navarret y Andrés Vale Blanco. Según la documentación de la que dispone la ARMH, todos ellos fueron asesinados el 11 de septiembre de 1936.

Más adelante, la asociación retomará los trabajos, que ya había iniciado en agosto de 2007, en el municipio coruñés de O Pino. En un principio se habían localizado en el lugar dos cuerpos, aunque los expertos creen que todavía faltan por recuperar los restos de otras tres víctimas en la parroquia de O Amenal, que estarían enterrados en una fosa "no muy lejos" de donde fueron localizados los primeros cadáveres, en un monte de eucaliptos. "Ahora tenemos bastante documentada la existencia de esa segunda fosa", aseveró Macías.

Los fusilados formaron parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Boimorto, lo mismo que los restos de otras seis víctimas que la asociación también intentará recuperar este año en la parroquia de Ortoño, en Ames. En ambos casos, las víctimas fueron asesinadas el 20 de agosto de 1936. Si disponen de tiempo, los miembros de la ARMH intentará realizar una cuarta exhumación en San Andrés de Sebe, donde existe la constatación de que el 9 de noviembre de 1936 fueron asesinadas 11 personas, todas ellas vecinas del municipio de Lalín.

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La excavación de necrópolis judías provoca el debate

Publicado en El País
J. Antón

Los judíos ultraortodoxos se oponen a cualquier manipulación de restos humanos de difuntos de su religión, sean de la época que sean. Esto, por supuesto, supone un grave problema para la arqueología, una de cuyas fuentes principales de información sobre poblaciones históricas son precisamente las necrópolis. El espinoso asunto afecta especialmente a los investigadores en Israel. El arqueólogo Ehud Netzer, por ejemplo, que excava en el Herodion, en Cisjordania, la que considera es la tumba de Herodes, no puede siquiera mencionar el hallazgo de restos humanos para que no se le presenten a parar las excavaciones. Pero también perjudica a investigadores de enterramientos judíos en cualquier parte del mundo, como en España.

Cataluña, concretamente, se ha encontrado en los últimos años con varios casos en los que ha estallado la polémica al protestar un sector de la comunidad judía por la excavación de las necrópolis medievales de Les Roquetes (Tàrrega) y Montjuïc (Barcelona). En el primer caso, se llegó incluso a realizar, pese a la viva oposición de los arqueólogos, un reenterramiento de los restos de 228 judíos (asesinados en un pogromo en 1348) con un estricto ritual conforme a la Halajá, la ley judía, y orquestado por un rabino, como si hubieran muerto en la actualidad y no hace más de 500 años.

Protocolo

Los arqueólogos catalanes, estupefactos, pues consideran que la investigación científica no se puede subordinar a las creencias escatológicas de un colectivo, han pedido un protocolo al que atenerse al excavar necrópolis hebreas.

Con el objetivo de debatir esta problemática y contribuir a la búsqueda de soluciones, el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona ha organizado para mañana y el viernes unas jornadas sobre arqueología y musealización de necrópolis históricas centradas en los cementerios judíos. Participan en ellas reconocidos expertos de diversos países, entre ellos, Israel. Además de los casos catalanes, se debatirán los de las necrópolis judías de Sagunto, Sevilla y Lucena (Córdoba). Las jornadas se celebran en un momento políticamente complicado por la guerra de Gaza y las protestas contra Israel. Así que los responsables municipales de los que depende el museo se han apresurado a subrayar que no se trata, en ningún caso, de un enfrentamiento con la comunidad judía.

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El verano de 2007, di cuenta ya de este conflicto en tres noticias: En primer lugar, Del Las comunidades judías detectan «problemas» en exhumaciones de la necrópolis (26 de julio 2007),, el 31 de julio, se entregaron los restos hallados en la necrópolis judía de Tàrrega, de lo que se quejaron los arqueólog@s en una carta abierta (12 de agosto de 2007)