21 diciembre 2010

La ciencia descubre cómo era una familia neandertal

Publicado en La Vanguardia
Josep Corbella

No te pierdas el video, que no he sabido enlazar, ni la información publicada en la web del CSIC

Las mujeres de los neandertales abandonaban su grupo familiar cuando tenían edad de reproducirse, mientras que los hombres se quedaban y acogían a mujeres procedentes de otros grupos, según la primera investigación que ha reconstruido las relaciones familiares de un grupo de neandertales.

La investigación, presentada ayer en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., se ha basado en el análisis genético de fósiles de doce neandertales descubiertos en Asturias en la cueva de El Sidrón. Entre estos doce especímenes, que fueron devorados por otros neandertales hace 49.000 años, hay seis adultos, tres adolescentes y tres niños de unos ocho, cinco y dos años. De los adultos, tres son mujeres y tres, hombres.

Los investigadores han analizado el ADN mitocondrial, que se hereda de la madre pero no del padre. El ADN mitocondrial permite deducir, por lo tanto, quiénes descienden de la misma familia por línea materna. “Lo que hemos descubierto es que los tres hombres comparten el mismo ADN mitocondrial; las tres mujeres, en cambio, lo tienen distinto”, explica Carles Lalueza, paleogenetista del Institut de Biologia Evolutiva UPF-CSIC y primer autor de la investigación. “No sabemos si los tres hombres tenían entre ellos una relación de hermanos, de primos hermanos o de tíos y sobrinos. Lo que es seguro es que estaban estrechamente emparentados. En cambio, las mujeres no tenían parentesco entre ellas por línea materna”.

Todos los niños y adolescentes del grupo tienen además el mismo ADN mitocondrial que alguna de las mujeres adultas, lo que confirma que los neandertales de El Sidrón formaban parte de una misma familia. La cueva asturiana “es el único yacimiento del mundo que permite reconstruir estas relaciones familiares”, ya que “no hay ningún otro lugar donde se haya encontrado una acumulación tan grande de especímenes que murieran al mismo tiempo”, destaca Lalueza.

El análisis del ADN mitocondrial indica, por ejemplo, que el niño de dos años, el de cinco y uno de los adolescentes son hijos de una de las mujeres adultas. La interpretación más probable de los análisis genéticos es que la mujer llegara años antes procedente de otro grupo y fuera la madre de los tres.

Este tipo de migración de mujeres entre grupos de hombres se ha observado también en la mayoría de sociedades cazadoras-recolectoras de nuestra especie. Los biólogos evolutivos la interpretan como una estrategia inconsciente para evitar la endogamia y las enfermedades derivadas de la falta de diversidad genética.

A partir de los comportamiento observados en las sociedades de cazadores-recolectores, Antonio Rosas, paleoantropólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC en Madrid y coautor de la investigación, aventura que “el intercambio tendría lugar durante encuentros puntuales entre los diferentes grupos en lugares comunes y momentos relacionados con la caza.

07 diciembre 2010

«Gozón tiene un potencial arqueológico notable que hay que sacar a la luz»

Publicado en La Nueva España
Illán García

Entrevista a Nicolás Alonso Rodrígues, arqueólogo de Bañugues que en unos meses comenzará unas excavaciones en la ensenada de su parroquia


Nicolás Alonso Rodríguez (Bañugues, 1981) es licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo. Actualmente, estudia el Doctorado y es experto en la gestión de bienes arqueológicos. Alonso tiene entre manos -en colaboración con sus compañeros Jesús Ignacio Chaparro y Valentín Álvarez- el estudio de los yacimientos de la ensenada de Bañugues, más concretamente en El Puntu y Traslaiglesia. «Tienes que estar orgulloso de tener un yacimiento delante de tu casa», afirma el arqueólogo.

-Va a trabajar en una investigación en su pueblo...

-Desde siempre me atrajo el mundo de la historia, me gusta indagar en el pasado, en el patrimonio. Para ello es necesario adquirir una experiencia y yo me preocupé más de la temática gozoniega, aunque me gusta más la denominación de cabo Peñas. Mi trabajo de investigación se centra en la antigüedad, en la Edad Media y surgió la posibilidad de plantear un proyecto aquí en Bañugues para hacer unas excavaciones.

-¿Cuándo empiezan?

-Estamos hablando con Costas y Patrimonio y el comienzo de la actuación será el próximo año, pero aún no se pueden definir fechas. Es importante que se haga cuanto antes por culpa de la erosión marina. Los últimos estudios se hicieron en 1977 y la progresión erosiva es grande.

-¿Qué se pretende con esas excavaciones?

-Lo primero, preservar el yacimiento y continuar los trabajos que hizo la arqueóloga Juana Bellón hace 33 años.

-¿Qué espera encontrar en ese yacimiento?

-Por lo que conocemos, hay un yacimiento romano. Aunque la cronología se ha de especificar porque podemos estar ante un templo de época medieval, una necrópolis de época moderna... Existe una diacronía interesante en la ensenada de Bañugues.

-¿Qué significará esta actuación en Bañugues?

-Vamos a dar a conocer nuestro patrimonio y vamos a ponerlo en valor antes de darle importancia. Seguiremos los pasos de los estudios conocidos de Rodríguez Asensio sobre esta zona.

-¿Se puede afirmar que Bañugues es el lugar más antiguo de Gozón?

-Es cierto que hay un poblamiento humano muy antiguo, pero como en toda la rasa costera de Peñas.

-Gozón, paso a paso, irá conociendo su historia...

-El concejo tiene un potencial notable que es necesario sacar a la luz. La arqueología no sólo se centra en los estudios, sino también en acercar a los vecinos el modo de vida y la realidad de un momento preciso. Queremos acercar la arqueología al ciudadano, lo que denominamos arqueología social, que no es otra cosa que dar a conocer e integrar el patrimonio en la vida de las personas

-¿Y qué le faltaría a Gozón en sentido arqueológico?

-Este es un buen comienzo porque estamos viendo que la política cultural, poco a poco, busca recuperar el patrimonio. Debemos salvaguardar la arqueología y reconocer uno de los valores más importantes de Gozón. Hay historiadores del concejo que desarrollan una muy buena labor.

-¿Los yacimientos arqueológicos generarán más turismo?

-En cierta medida, sí. Gozón tiene una notable importancia por su paisaje protegido, por el Cabo Peñas, al que habría que sumar el patrimonio arqueohistórico. A medio plazo, puede llegar a ser un nuevo recurso económico.

-La cultura es una de sus prioridades como historiador...

-Creo que hay una deficiencia de conocimientos. Necesitamos desarrollar estudios porque lo que conocemos actualmente tiene muchos claroscuros. Hay que desarrollar estudios aunque las circunstancias económicas sean complicadas, hay que investigar para dar a conocer cultura.

-Ahora está metido de lleno en las futuras excavaciones en la ensenada de Bañugues, ¿qué otras actuaciones se podrían llegar a realizar en el concejo?

-Gozón tiene mucha costa y yacimientos con mucho valor como el castro de Castiellu de Podes, el Cantu la Figal, en Nieva, las fortificaciones defensivas de época moderna.

-Entonces, es una suerte trabajar en Gozón en este sentido...

-Hay muchas oportunidades y estamos empezando a conocer.

-¿Cómo están los apoyos a este tipo de actuaciones? La situación económica marca las pautas...

-Insisto, estamos viviendo en una situación complicada. El Ayuntamiento nos apoya, véase el proyecto en la prospección de terrenos o en la organización del simposio «Gentes del mar». Es importante el apoyo que recibimos del Museo Marítimo a la hora de organizar el congreso. Espero que se vuelva a repetir esta colaboración.

Guardamar pone en valor la Guerra Civil

Publicado en Información.es
E. De Gea / A. Trives

Numerosos ayuntamientos de la provincia como los de Elche, Alicante o Guardamar del Segura están tomando una serie de medidas para preservar, rehabilitar, restaurar y poner en valor, para su visita, diversos elementos arquitectónicos relacionados con la Guerra Civil (1936-1939). Los elementos de Guardamar son los únicos hasta el momento de la Vega Baja que han sido objeto de alguna actuación de conservación, hecho que contrasta con el caso de municipios como Benijófar, Benejúzar, Torrevieja, San Miguel o Rojales, donde han sido destruidos o bien se encuentran en un pronunciado estado de deterioro que se ha visto acrecentado durante el último año debido sobre todo a las continuas lluvias.

Los trabajos municipales que acaban de finalizar en Guardamar han afectado a un conjunto de trincheras del Moncayo y el monte de las Rabosas y han consistido en la limpieza, desbroce y retirada parcial interior del relleno de tierra y piedras, producto de la sedimentación de arrastre. Ahora se incluirán dentro de la ruta a pie que las atraviesa.

Las trincheras donde se ha actuado suelen presentar un perfil de forma troncocónica invertida y algunas conservan una banqueta corrida o escalón lateral, de unos 50 centímetros de ancho, cuya funcionalidad era la de facilitar un segundo nivel de tiro según explica el arqueólogo municipal de Guardamar, Antonio García.

También se documenta en estos sistemas de atrincheramientos terrestres, añadió el investigador, la construcción de un túnel subterráneo (polvorines), excavado siguiendo la pendiente abrupta del terreno, en sentido transversal al eje principal de la misma, que debió servir posiblemente como refugio contra el fuego de la artillería y los ametrallamientos aéreos. En todos lo casos la serie de atrincheramientos fueron construidos mediante excavación a pico en la roca base de caliza o arenisca.

Defensa de Cartagena
El contexto histórico donde se enmarcan estas construcciones en Guardamar está relacionado con la organización defensiva del frente de tierra de la base naval de Cartagena durante la Guerra Civil. Por ello, relata García, una vez establecidos los dos bandos y consolidados los frentes de guerra, se trató de organizar la defensa del territorio periférico de la Base Naval en dos frentes territoriales: uno terrestre, ante la posible agresión de un ejercito procedente del interior; y el otro marítimo, con el fin de reforzar aquellas zonas costeras no cubiertas con baterías ante un eventual desembarco de tropas nacionales. Uno de estos frentes se estructuró siguiendo la margen derecha del rió Segura, y otro desde San Miguel de Salinas a Torrevieja.

En el término de Guardamar, la línea de resistencia de la posición avanzada comenzaba en las propias dunas, entre Guardamar y la playa. Seguía esta línea defensiva con la construcción de varios atrincheramientos en el monte de las Rabosas, y varios más a poniente hasta los atrincheramientos del Raiguero, así como en el Cabezo Lucero, según concretó el arqueólogo.

Hallan por sorpresa la muralla de Escipión en el cerro del Molinete

Publicado en La Opinión de Murcia
Mar Gómez

El cerro del Molinete no deja de sorprender, ni siquiera a los arqueólogos que conocen al mílimetro cada uno de sus rincones. El último hallazgo ha sido un fragmento de la muralla que previsiblemente construyó el general Escipión cuando tomó la ciudad en el siglo II antes de Cristo. Ni siquiera se sospechaba que estaba allí, pero un hecho inesperado, la caída de parte del lienzo del Deán provocada por las abundantes lluvias de enero, la dejó al descubierto.

«La documentación existente decía que aquí había restos de viviendas indígenas del siglo II antes de Cristo, de época púnica. Al caer parte de la muralla del Dean descubrimos esta construcción, que previsiblemente hizo Escipión. Él entró a la ciudad por la zona norte del Molinete y lo primero que hizo fue reforzar las defensas. Este lienzo tiene una estructura parecida a la de la Muralla Púnica», explica María José Madrid, directora de las excavaciones arqueológicas del cerro.

Esta muralla se está consolidando y rehabilitando para formar parte del parque arqueológico del Molinete, que está llamado a convertirse en uno de los más importantes de Europa tanto por su extensión de más de veinte mil metros cuadrados, como por su situación en pleno centro histórico de la ciudad.

La muralla de Escipión se integra dentro del parque que se está construyendo en la zona, al igual que los dos molinos que se están rehabilitando y los restos arqueológicos de viviendas púnicas, de un templo itálico de los siglos II a I a. C. y al templo de Atargate, divinidad siria de la salud, que data del siglo III antes de Cristo.

El templo de Atargate se ha identificado gracias a una inscripción que hay en el suelo y en la que se puede leer de forma parcial: «Atargate. Salute et eo melius».

Estos restos se están recuperando y tratando para que los visitantes del parque arqueológico puedan disfrutarlos. «La idea es que haya elementos explicativos que permitan a los visitantes conocer lo que están viendo sin necesidad de guías. Las murallas se van a consolidar para que no sea necesario cubrirlas y que de esta forma los visitantes puedan contemplarlas directamente», explica María José Madrid.

El hallazgo del lienzo de Escipión no ha sido el único, ya que los arqueólogos también han localizado un baluarte de la Muralla del Deán que ha obligado a modificar por completo los accesos al parque. «Antes la cota de entrada iba a ser más baja y hemos tenido que subirla para poder recuperar este baluarte, que se protegerá con una estructura de cristal que permitirá al público contemplarlo desde arriba», explica el concejal de Urbanismo, Joaquín Segado.

Junto a este baluarte se construirá una plataforma que recreará a las de artillería del siglo XVII y que contará con dos cañones de la época.
La construcción del parque marcha a buen ritmo, aunque los hallazgos han obligado a modificar el proyecto en varias ocasiones. La fecha de
finalización de las obras no se ha fijado, «ya que lo primero es garantizar que se va a hacer bien», añade Segado.

El parque contará con tres entradas por las calles San Fernando, Honda y Maestro Francés.

En principio se está preparando para que se pueda cerrar por las noches, aunque el Ayuntamiento todavía no ha tomado una decisión definitiva.
El parque contará con un bar y con un área de juegos infantiles. «La idea es que sea un espacio que los ciudadanos disfruten. No que vengan a visitarlo un día y después no vuelvan», señala Segado.

De momento habrá que esperar a que los trabajos finalicen.

Un archivo digital de los monumentos de Málaga

Publicado en La Opinión de Málaga
Alejandra Guillén

Un aciago acontecimiento como fue la destrucción de los Budas gigantes de Bamiyán (Afganistán), esculpidos en arenisca durante los siglos III y IV, y situados cerca de Kabul y dinamitados hace unos años por los talibanes, dio las pistas necesarias para la puesta en marcha de un proyecto tecnológico que protege nuestro patrimonio histórico-artístico.

El equipo científico de la empresa Nerea Arqueología Subacuática, dentro de su línea empresarial de I+D+i, ha desarrollado un novedoso sistema en Málaga que permite escanear al milímetro mediante rayos láser toda la estructura de un edificio, garantizando la preservación en formato digital de todos los detalles de la edificación (fachadas e interiores de conjuntos monumentales y las secciones y plantas de un yacimiento arqueológico), incluyendo las más pequeñas imperfecciones como resquicios o grietas.
Este sistema ha revolucionado las disciplinas de la topografía, la ingeniería civil y la criminología, pero ahora se prepara para dejar su huella en la preservación del patrimonio cultural. Dada su sobresaliente utilidad, que también ha sido aprovechada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en las ruinas romanas de Herculano, Nerea –junto con la tecnología de Leica System y la empresa Prospermar, además del apoyo del Ministerio de Cultura para modernizar empresas– ha comenzado a utilizarla para digitalizar grandes monumentos.

La Puerta del Mercado de Atarazanas y diversos yacimientos arqueológicos de la provincia han sido sus primeros modelos en versión digital. Han sido transformados en una nube de puntos, cuadrículas y barridos digitalmente, sin tocar ningún ladrillo ni vestigio. Según cuenta el arqueólogo y gerente de Nerea, Javier Noriega, el sistema, que es «muy rápido y fiable», está siendo muy solicitado. Diversas ciudades españolas con un gran valor patrimonial están interesadas en esta «herramienta de conservación del patrimonio».

El escáner láser es capaz de registrar 50.000 puntos por segundo, enviando la información obtenida en tiempo real hacia un receptor conectado a un ordenador, donde los datos son tratados para después visualizar todas las características del edificio.

«Cualquier monumento puede desaparecer por diversos motivos, como guerras, terremotos o cualquier otro desastre y este escaneo digital, que recoge información al milímetro, es una especie de archivo de nuestra memoria histórica», observa Javier Noriega.

El software del aparato y sus herramientas de trabajo, que la empresa Leica System ha aplicado hasta ahora a obras civiles, está totalmente adaptado al patrimonio histórico y a la arqueología. En este último caso, afirma Noriega, supone un ahorro de trabajo, porque se eliminaría la fase en la que el arqueólogo dibuja la excavación a mano alzada.

«El escaneo digital ofrece una imagen con una potencia brutal», explica Noriega, que comparte este trabajo con los arqueólogos Daniel Florido y Miguel Ángel Sabastro.

05 diciembre 2010

Aparece cerámica romana en Ejea

Publicado en Ejea Digital

Las obras de saneamiento y abastecimiento de la calle Ramón y Cajal y sus adyacentes así como las adyacentes a la calle Mediavilla de Ejea han sacado a la luz unos restos arqueológicos (cerámica) de tres épocas: romana (s.I y II d C), Edad Media y Moderna. En las excavaciones también han aparecido, aunque en menor medida, pequeños fragmentos metálicos, como bronce, y huesos de fauna y algún otro suelto humano.

La mayor parte de las piezas, que se llevarán al Museo provincial de Zaragoza, es engobada y sigillata (de color rojo brillante). Era empleada para uso doméstico, aunque también se ha encontrado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias y ánforas para almacenar productos.

El hallazgo ha sido posible porque las obras de renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento deben estar supervisadas por un técnico en Arqueología, tal y como establece Patrimonio cuando se trata de obras en cascos históricos. Lo encontrado “es bastante importante; no se han localizado restos en tan grandes cantidades como estas”, explica la ejeana Carmen Marín, técnico en Arqueología.

La primera pista hasta dar con esta escombrera se localizó en el punto en que se ubicará el nuevo museo de Arte Contemporáneo en Ramón y Cajal. Ahí apareció un arco de piedra, posiblemente medieval: “Sabíamos que cerca podía haber algún silo en el que podrían hallarse grandes cantidades de cerámica”, señala Marín.

En efecto, en esos niveles de estratigrafía esta ejeana ha encontrado cerámica romana “bastante importante”. Además de la ya mencionada ha hallado cerámica de cocina y bastantes piezas de dolias, que se utilizaban para guardar y conservar harina, frutas, agua, mosto e incluso vino, así como ánforas para almacenar.

Silos alfareros. Marín ha encontrado restos de posibles silos alfareros. “Tenemos conocimiento de que había una calzada romana, que iba de Caesaraugusta a Pompaelo, que pasaría cerca del núcleo principal de Ejea”, dice esta ejeana. Según los estudios disponibles, todo apunta a que “puede ser un tipo de escombreras de cerámica de alfareros de la propia zona”, comenta Carmen Marín. Éstos se ubicarían fuera del núcleo del yacimiento romano principal de Ejea que estaría situado en el entorno de la iglesia de Santa María, en el barrio de La Corona.

Calles Horno Grande y Gallizo. En la calle Horno Grande se ha encontrado un posible depósito de horno, donde la tierra arcillosa es de color rojiza, junto con cenizas y pruebas de cocción de cerámica.

En Gallizo Cantores ha aparecido un arco de ladrillo y cerámica moderna y en la calle Falcón cerámica romana, medieval y moderna, según explica Carmen Marín. Una vez que las piezas sean catalogadas y datadas, se prevé presentarlas públicamente en Ejea.

Casi cinco meses de obras. Las obras, que comenzaron a mediados del pasado mes de julio y posiblemente concluyan en buena parte este mes, consisten en el saneamiento y cambio de tuberías de vertidos, agua limpia, luz y gas de las calles adyacentes a Mediavilla (Claustro, Ravel, Falcón, Monjas, San Andrés y Doctor Ibáñez) que fueron adjudicadas por un importe de 375.819 euros. Las obras de la calle Ramón y Cajal, donde se ha encontrado la mayoría de las piezas, ascienden a 470.000 euros.

Hallan restos romanos de los siglos I y II a.C. bajo una torre del castillo de Cullera

Publicado en Levante
Pepi Bohigues

Las excavaciones arqueológicas en las torres del segundo albacar del Castillo de Cullera (datado en el siglo XII) han sacado a la luz importantes descubrimientoscomo cerámica y restos de animales que se usaron para consumo doméstico y que, a falta de unos estudios más exhaustivos, se datarían entre el siglo I y II a. C., según explica el arqueólogo municipal, Quique Gandía. "Los restos corresponden a época romana antigua, época imperial o republicana. Es material de arrastre que proviene de arriba de la montaña", pero al descender "topó con la torre y se quedó allí", explica.

Poblado romano
Este descubrimiento hace pensar a los expertos que "podría haber existido un asentamiento romano por arriba de la Torre del Racó, en una zona en que la montaña forma una pequeña llanura" que se trataría de un asentamiento de población civil y no militar, porque la cerámica corresponde a utensilios de cocina.

Ahora se está pendiente de que los restos se analicen más detalladamente. Los hallazgos romanos hasta ahora en Cullera eran de época más moderna, entre el siglo IV y VI a.C., y correspondían a un cementerio de la parte superior de la calle 25 de Abril (muy cercana a las torres excavadas), una fábrica de salazones y una taberna situadas en la calle Agustí Olivert.
Además, en la Torre del Racó se han hallado restos de época íbera, pero Gandía dice que estos hallazgos "son más residuales" y podrían provenir de l'Alt del Fort, situado en la cima de la montaña y donde ya hace años se hallaron restos íberos.

De cómo ocultar 40 años 271 'picassos' en un garaje

Publicado en El País
Antonio Jiménez Barca

El electricista jubilado Pierre Le Guennec tiene cara de buen tipo y pinta de persona a la que uno compraría un coche usado. Desde hace una semana se ha convertido en el manitas más famoso y perseguido de Francia: el lunes, por medio de un artículo en Libération, se supo que guardó durante 40 años 271 obras inéditas de Picasso en un rincón del garaje de su casa de Mouans-Sartoux, en el sur de Francia, a veinte kilómetros de Cannes, envueltas en una bolsa de plástico, según él mismo explica, al lado de sus herramientas de electricista y de un montón de cables viejos. Él asegura que se los regaló el pintor en 1973. "Y se conservaron bien", añade, con una sonrisa retraída, "a pesar de los ratones que hay ahí".

Le Guennec -gafas con cordones, tirantes, camisa de leñador de las de hace treinta años- es muy tímido, hasta el extremo de que le cuesta explicarse. Habla a trompicones y esconde la cara con las manos en un gesto repetido de impotencia. Cuando se le comenta que los dibujos que él conservó tanto tiempo ocultos valen más de ochenta millones de euros murmura (aparentemente) abrumado por la cifra: "Esto no es posible. Esto me sobrepasa". Para el abogado de los herederos de la familia Picasso, Le Guennec es un pillo mentiroso muy listo con cara de buen hombre que ha conseguido mantener en secreto y escondido un tesoro robado hace 40 años que ahora destapa para dejar una herencia a sus dos hijos y cuya impostura puede acabar con una condena de cárcel; para la abogada Evelyn Rees, de Cannes, sus defendidos, Le Guennec y su animosa y charlatana mujer Danielle, son simplemente una pareja humilde de ancianos que ha vivido siempre del escaso sueldo del marido (algo que corrobora la policía), reconvertidos de golpe en protagonistas de una historia tan inverosímil como cierta, de esas que solo pueden ocurrir en la Provenza, y que arrancó una mañana de 1970.

"Ese día, el secretario de Picasso, Miguel algo, me llamó por teléfono para que fuera a arreglar el motor del horno que se les había estropeado en su casa de Mougins, que está cerca de donde yo vivo. Fui y se lo arreglé. Después volví mucho allí, a arreglar luces, enchufes, grifos, a poner un sistema de alarma por toda la casa", explica Le Guennec, muy despacio, mirando al suelo.

-Pero cuenta lo del sombrero, hombre, lo del sombrero, le ordena Danielle.

"Un día, en el que yo estaba arreglando las luces del jardín, el secretario ese, Miguel, me hizo llamar, y me dijo que me llamaba el maestro. Yo me acerqué. Estaban desayunando en la terraza. Picasso me indicó que me sentara a su lado. Y se fijó en el sombrero de paja que yo tenía. Jacqueline [Roque, última esposa de Picasso] me pidió que se lo regalase. Y se lo di claro. Luego vi que lo había utilizado para un cartel de una exposición en Aviñón".

Después, un día no determinado de 1973, meses antes de que falleciera el pintor, cuando Le Guennec se iba para casa después del trabajo, Jacqueline se le acercó: "Venía con una caja de cartón y me dijo: 'Para ti, de parte del maestro'. Vi que eran unos papeles, unos dibujos, pero no le di mucha importancia, lo metí en la camioneta y me volví a casa. Al llegar los envolví bien y los dejé en una estantería del garaje. Para mí no eran cuadros, no eran pinturas, muchos no estaban acabados, eran dibujos, pruebas, a los que no di mucho valor...".

La resolutiva Danielle añade: "Tal vez ahora habríamos hecho otra cosa. Pero entonces, éramos jóvenes, no sabíamos. Él tenía 30 años y yo, 27".

Guardaron el contenido de la caja, jamás hablaron de él a nadie, pasaron 40 años, y hace meses Pierre decidió desenterrarlo. ¿Por qué ahora? "Porque hace un año me detectaron un cáncer de próstata. Me operaron, toco madera, y estoy bien, pero pensé que si yo moría, mis hijos se iban a preguntar que qué eran esos dibujos, así que decidí contarles la historia y para que quedara claro que eran de Picasso, me dirigí a los herederos".

Así, en enero llamó a la sociedad Picasso Administration, en París, y explicó a una secretaria que poseía varias obras del pintor y que deseaba autentificarlas. En esta sociedad están acostumbrados a las llamadas de chiflados o de espabilados que afirman guardar en su casa un cuadro o un dibujo del artista, así que a Le Guennec le dieron la respuesta tipo: "Haga unas fotografías y envíenoslas por correo". El viejo electricista, ayudado por uno de sus hijos, colocó un marco blanco de papel a cada dibujo y se puso manos a la obra: "Mientras las fotografiábamos les íbamos poniendo el título que nos parecía mejor, un poco al tuntún: a una la llamamos Bailarina, a otra Cabeza de mujer..., yo no sé". Envió una treintena de fotografías. Los de Picasso Administration le pidieron más. Obedeció. Y en septiembre, Claude Picasso, uno de los hijos del pintor y el encargado de gestionar la herencia, intrigado por esas fotografías malas en blanco y negro que escondían obras desconocidas, llamó a Le Guennec y le rogó que se acercara a París para estudiarlo todo personalmente.

"Metimos en una maletita con ruedas todos los dibujos y nos fuimos en tren a París, Danielle y yo", explica Le Guennec, encogiéndose de hombros.

El hijo de Picasso y un colaborador contemplaron estupefactos durante tres horas el maravilloso contenido de la maleta de los dos ancianos: un pequeño cuaderno con un centenar de deliciosos dibujos de Picasso a lápiz y a tinta, de apuntes al natural, de ensayos, de caricaturas; pero también una treintena de litografías (varias idénticas), un retrato a tinta de la primera mujer de Picasso, Olga Koklowa, nueve collages cubistas que por sí solos valen más de cuarenta millones de euros, una decena de bocetos de Las tres gracias, una acuarela de su periodo azul y varios paisajes (muy raros en Picasso), entre otros prodigios. En ningún momento dudaron de su autenticidad. Nadie en el mundo podría haber imitado con tanta perfección tantas técnicas diferentes de Picasso. El valor aproximado de las obras guardadas en el garaje de Le Guennec ronda los ochenta millones de euros, según varios expertos franceses. Anne Baldasari, directora del Museo Picasso de París, en una entrevista concedida el miércoles al periódico Le Figaro, aseguraba: "Las numerosas piezas aparecidas tienen una importancia considerable para aclarar la obra de Picasso en su juventud. Son fondos de su taller personal, de los años 1900-1932".

Recuperado de la conmoción, Claude Picasso recomendó a Le Guennec que hiciera fotos en color -y de buena calidad- de las obras a fin de autentificarlas de una vez y le recomendó un fotógrafo parisiense. Y quedaron en hablar. Le Guennec accedió y fue a ver a ese fotógrafo al salir de la entrevista. "Pero cobraba cuarenta euros por foto, así que lo dejamos", explica.

Volvieron los dos, Danielle y Pierre, en tren a su casa de la Provenza, con los dibujos otra vez metidos en la maletita de ruedas. Al llegar a casa, eso sí, los guardaron en un arcón donde Le Guennec conserva una colección de armas antiguas. Y se dispusieron a aguardar la llamada de los Picasso. En vez de eso, a la semana se presentaron en la casa varios agentes especializados de la Oficina Central Contra el Tráfico de Bienes Culturales que reclamaron inmediatamente las obras y le informaron de que sobre él pendía una denuncia interpuesta por los herederos de Picasso. Asombrado, asustado, según cuenta, Le Guennec le mostró a la policía el arcón donde guardaba los dibujos. Después, los policías registraron minuciosamente toda la casa, habitación por habitación, el jardín, el famoso garaje. Pero no encontraron nada más. Le Guennec no había distraído ni uno solo de los dibujos que enseñó a Claude Picasso: todo estaba ahí. Los tres (los dibujos, Pierre y Danielle) fueron traslados a la comisaría. Allí, el electricista jubilado se enteró de que los herederos de Picasso le habían denunciado no por robo (delito ya prescrito), sino por apropiarse de un bien robado (delito aún vigente). Arrestado por ladrón, pasó una noche en el calabozo.

-A mí me soltaron a las tres horas, especifica Danielle, sonriente.

El abogado de Picasso Administration, Jean-Jacques Neuer, desde un despacho de una de las zonas más exclusivas de París, explica las razones que les llevaron a acusar a Le Guennec: "Para nosotros está claro que robó las pinturas. Ninguno de los dibujos está dedicado. Todos pertenecen a un periodo determinado, como si estuvieran archivados en un mismo sitio, en la misma caja. Nadie conoce a este señor Le Guennec de nada, no aparece por ningún lado en ninguna biografía del artista probablemente más estudiado de la historia. No creemos que fuera un amigo de Picasso". Y añade: "Si a ti te regalan unos dibujos de Picasso, los pones en tu casa, los cuelgas en las paredes, los enseñas, no los escondes en el garaje. ¿Por qué los ha ocultado durante cuarenta años? Además, no me imagino a Picasso regalándole a su electricista un lote de dibujos, muchos de ellos inacabados, o dándole unos collages surrealistas que no habría regalado ni a Braque. Todo esto no tiene sentido, es simplemente aberrante".

Con todo, la prensa local defiende al electricista y subraya el hecho de que jamás haya intentado vender ningún dibujo bajo cuerda y a escondidas, que no haya intentado escapar después de hablar con Claude Picasso, que ni siquiera ocultó las obras ni apartó ninguna para él después de viajar a París. Los expertos en arte, por el contrario, opinan que Le Guennec se apropió de algo que no le pertenecía, apelando a las mismas razones que Neuer. Hay galeristas de Niza que opinan, sin embargo, que Jaqueline Roque bien pudo darle la caja por error y que eso explicaría el caso. El alcalde de Mouans-Sartoux, André Aschieri, solo recuerda, en una entrevista reciente a Le Figaro, que Pierre ha sido siempre un vecino ejemplar del que jamás se ha conocido un episodio turbio. Y su abogada desde hace 15 días, Evelyn Rees, asegura que los herederos de Picasso tratan de ensuciar una bonita historia de gente honrada que tuvo la suerte de codearse con Picasso porque simplemente vivían a diez minutos en coche.

El mismo Le Guennec, con su torpeza al hablar y sus gestos de impotencia, explica inocentemente que él jamás pensó que ese lote de dibujos, muchos inacabados, sin marcos, valieran algo, que jamás imaginó que ese montón de pinturas desordenadas dentro de una caja de cartón pudieran ser consideradas obras maestras, que por eso lo guardó todo en el garaje y que ha sido la amenaza de la muerte después de operarse de cáncer y la necesidad de que sus hijos entendieran qué y de dónde venía eso lo que le impulsó a dirigirse a Claude Picasso. Y no entiende que pueda acabar en la cárcel.

Por lo pronto, la policía investiga con los cuadros requisados y custodiados en una comisaría de Nanterre. Después, será el fiscal de la zona el que decida. Lo hará a finales de diciembre. A él le corresponderá dilucidar si Le Guennec es lo que parece, esto es, un jubilado apacible con aspecto de buen vecino al que la suerte le sonrió hace 40 años, o si por el contrario es un gran actor dispuesto a rentabilizar el golpe de su vida. Si el fiscal cree que existen sospechas de delito, el caso continuará en manos de un juez de instrucción. Si no, los 80 millones de euros en pinturas y dibujos volverán a la casa del electricista jubilado de 1.200 euros de pensión.

¿Qué hará entonces con ellos, convenientemente autentificados, tasados ya en una fortuna si eso es lo que decide el juez?

Le Guennec se vuelve a ocultar la cabeza con las manos, tartamudea un poco, sonríe (tal vez enigmáticamente, tal vez no) y dice: "No lo sé. Esto me supera".

04 diciembre 2010

Exposición en el MARQ: Monedas, todas las caras de la historia

Publicado en la web del MARQ

El MARQ presenta la exposición temporal “Monedas. Todas las caras de la Historia”, que trata uno de los objetos culturales más singulares que puede custodiar un Museo Arqueológico: la moneda, pieza de metal con valor respaldado por un poder público. Esta muestra se refiere también a la ciencia auxiliar de la Historia que se encarga del estudio de las monedas, la Numismática, que contempla sus diferentes aspectos formales y técnicos.

El discurso expositivo tiene ante todo una vocación didáctica y explica los diversos puntos de vista desde los que podemos aproximarnos a la contemplación de las monedas, así como la composición de las colecciones numismáticas del MARQ. Sin olvidar que su estudio es de gran interés científico, porque aporta datos de muy variada índole y permite conocer la historia de quienes la utilizaron, nos referiremos al hecho de que su análisis se puede emprender desde enfoques políticos, culturales, económicos, didácticos y artísticos.

En la visita se podrá advertir cómo las monedas han sido utilizadas por el poder político que las diseña como medio de comunicación y propaganda, empleándose a lo largo de la Historia como elemento de cohesión y enseña de independencia.

La exposición dedica la parte central de la sala a mostrar que, desde la aparición de la moneda, los Estados se han dotado de un sistema monetario propio basado en la existencia de monedas de diferente valor y denominación. Conoceremos el motivo de su aparición y desaparición y cuales se han utilizado en la actual provincia de Alicante.

Capítulo especial se reserva a uno de los fenómenos relacionados con las monedas de mayor repercusión social, el de los tesoros de monedas, en ocasiones con siglos de Antigüedad. En la exposición podremos contemplar los tesoros depositados en el MARQ y su historia.

Otro aspecto tratado es el del coleccionismo, ya que la moneda, por las características estéticas de su diseño, puede convertirse en obra de arte, caso de determinadas emisiones griegas y de monedas de edad moderna y contemporánea. Mostramos parte de las colecciones privadas que han pasado a formar parte de los fondos numismáticos del MARQ.

La exposición reserva otro apartado a objetos que, como la moneda, combinan texto e imagen para comunicar un mensaje y que son también ámbito de estudio de la Numismática. Las medallas, con formato artístico y estudiado simbolismo, conmemoran acontecimientos como natalicios, coronaciones o inauguraciones. Los jetones o fichas monetiformes se han utilizado para realizar cálculos y como fichas de juego y monedas de juguete. Además, por la carga simbólica y estética que poseen las iconografías de las monedas, se han utilizado con fines votivos y ornamentales.

Finalmente, en el ábside de la sala se plasma la evolución de los distintos sistemas de producción de la moneda, con especial atención en la técnica de la acuñación, pues se reproduce una ceca o taller de fabricación de monedas de época ibérica.

40 detenidos en Jaén por el expolio de yacimientos

Publicado en El País
Ginés Donaire

Una operación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil ha permitido la detención de 40 personas en diversos municipios de Jaén acusadas de expoliar patrimonio histórico. Según informó el subdelegado del Gobierno central, Fernando Calahorro, los expolios se llevaron a cabo en los yacimientos arqueológicos de Cástulo (Linares) y Obulco (Porcuna), entre otros, y sobre los detenidos pesan también los cargos de blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública y tráfico de armas.

Hasta el momento se han producido más de 50 registros coordinados en una intervención dirigida desde la Dirección General de la Policía. La operación se ha extendido a municipios jiennenses como La Carolina, Andújar, Carboneros o Alcalá la Real. Su objetivo era perseguir delitos como el expolio de yacimientos históricos y la compra-venta de piezas cobradas de forma irregular en el mercado negro.

Aunque de momento no se han dado más detalles de la operación, se sabe que se han encontrado un buen número de materiales preciosos procedentes de los yacimientos históricos expoliados, incluidos minerales de gran valor. El subdelegado del Gobierno admitió ayer que la provincia de Jaén es "un sitio donde es fácil" cometer este tipo de delitos por la existencia de más de 300 yacimientos arqueológicos, la mayoría de ellos de arte íbero, una circunstancia que dificulta la vigilancia permanente de los mismos. "Hay bastante material, pero no está cerrado y se está buscando más cosas", añadió Fernando Calahorro.

La operación policial sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. En los registros está participando un importante número de policías y agentes de la Guardia Civil, con la presencia de fuerzas especiales de ambos cuerpos para garantizar la seguridad.