Publicado en la Universidad de Cantabria
El profesor de la UC José Luis Ramírez Sádaba es el coordinador científico de la exposición 'La Pamplona reencontrada'
"Abrir las entrañas de la ciudad, ver perfectamente bien todo lo que había y volver a cerrar de manera que no se pierda nada". De este modo tan gráfico definía el profesor de Historia Antigua de la Universidad de Cantabria José Luis Ramírez Sádaba, "la primorosa intervención del Consistorio pamplonés que ha hecho posible utilizar el bisturí arqueológico con sumo cuidado", y cuyo resultado se muestra desde la pasada semana en la exposición “La Pamplona reencontrada”, que acoge el Palacio del Condestable de la capital navarra y cuyo coordinador científico es José Luis Ramírez.
"La Pamplona reencontrada", una recopilación explicativa de los hallazgos realizados en la última década de excavaciones arqueológicas en el subsuelo de la ciudad y que abarca desde la época romana hasta la edad contemporánea, fue inaugurada por la alcaldesa de la ciudad, Yolanda Barcina, y el coordinador científico de la exposición y presidente de la Comisión Arqueológica y Etnográfica del Consejo Navarro de Cultura, José Luis Ramírez Sádaba, quien resaltó el "interés didáctico" de la muestra, que servirá "para conocer todo el pasado de nuestra ciudad".
El Ayuntamiento de Pamplona inició las obras de reurbanización del Casco Antiguo de la ciudad en 1996 con el objetivo de remodelar más de 40.000 metros cuadrados de calles y la construcción de más de cuatro kilómetros de galerías subterráneas de servicios. Las obras han permitido sacar a la luz una serie de importantes y numerosos hallazgos arqueológicos que convierten al Casco Antiguo de Pamplona en un auténtico potencial arqueológico cuya labor de análisis de los restos hallados y extraído del subsuelo apenas ha comenzado.
Muchos de estos hallazgos han podido ser extraídos e incluidos en la muestra. Otros han tenido que permanecer en su ubicación original ante la imposibilidad de su extracción; de estos últimos se pueden ver fotografías y datos tomados por los expertos, para su exposición y futuro estudio. El volumen del material recuperado es tal que su estudio requerirá años de trabajo por parte de arqueólogos, antropólogos e historiadores con el objeto de afinar al máximo y aportar una mayor precisión de la historia de la ciudad.
Para hacerse una idea de la magnitud de lo encontrado a lo largo de estos años de trabajo, tan sólo en la Plaza del Castillo, cinco meses después de finalizada la excavación, los arqueólogos habían lavado, clasificado e inventariado unos 700.000 fragmentos de cerámica de diferentes épocas y otros 2.700 restos de material óseo; se habían restaurado más de 2.000 piezas de bronce, cobre, oro, plata, hierro, vidrio o hueso y también se habían lavado y clasificado unos 600 restos materiales de construcción (ladrillos, piedras, molduras de mármol…). Además, se habían preparado para su análisis posterior individualizado los restos humanos localizados en más de 400 sepulturas de diferentes épocas.
Pero el listado de piezas no acaba y a él se siguen sumando nuevos fragmentos y descubrimientos que añaden importantes datos a la historia de la ciudad. Un sondeo arqueológico realizado el pasado mes de septiembre en el zacatín del Mercado de Santo Domingo corrobora la tesis de la existencia de una población anterior a la romana: se han hallado restos de cerámicas correspondientes a la II Edad del Hierro (siglos IV-V a.C.).
La exposición nos muestra parte de estos hallazgos y los trabajos y excavaciones que se han realizado en el subsuelo pamplonés nos informan acerca de la vida de la urbe en diferentes momentos históricos: la Pamplona romana, visigoda, musulmana, medieval, moderna y contemporánea. Se ha editado un catálogo muy divulgativo con datos e imágenes de todo ello. En el mismo, además, se incluye una segunda parte en la que se recoge la evolución histórica de Pamplona.
“La Pamplona reencontrada” permitirá, según señaló la alcaldesa de la ciudad en la presentación de la muestra, a la que definió de "modélica", que "aunque ahora la ciudad vuelva a retomar la fisionomía que tenía, sin embargo, nosotros tenemos ahora un conocimiento que antes no teníamos. Conocemos mejor toda la vida de nuestros antepasados y cómo resolvieron ellos los diferentes problemas que se encontraron a lo largo de la historia en cualquier época".
La exposición ha contado también con la participación del profesor de la UC Miguel Cisneros Cunchillos como asesor arqueológico de la muestra.
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