29 septiembre 2009

Nuevos hallazgos en Anoeta apuntan a un comercio transfonterizo en la Edad de Hierro

Publicado en Diario Vasco
Gorka Larrumbide

La decimocuarta campaña de excavaciones en el poblado Basagain, situado en Anoeta y perteneciente a la Edad de Hierro, ha dado sus frutos. Si sonado fue el hallazgo de una inspección anterior, donde se localizó la primera estela con rayas de la Edad de Hierro en Gipuzkoa, en esta nueva campaña, y a escasamente un metro del lugar donde se produjo este hallazgo, los investigadores han dado con una nueva estela con rayas en sentido horizontal y vertical así como con otros quince pequeños fragmentos de otras tantas lápidas. Pero quizás, el descubrimiento más interesante, y que podría demostrar nuevas formas de comercio en este poblado, tenga que ver con el hallazgo de una cuenta azul de un collar compuesto por varios círculos geométricos blancos y pequeños ribetes azules de gran vistosidad, típicos de la cultura céltica.

Este poblado, de dos hectáreas -20.000 metros cuadrados- que fue habitado según parece entre los años 350 y el cambio de era, es uno de los de la Edad de Hierro en Gipuzkoa. Está cerca de los de Murumendi (Beasain), Intxur (Albiztur-Tolosa) y Buruntza (Andoain). Todos están situados en zonas altas, que permitían controlar las vías de comunicación en el valle del Oria.

Para Xabier Peñalver, director de la excavación, «lo llamativo de la aparición de estas estelas es que se han encontrado en una zona de vivienda -como ya ocurriera con la primera lápida encontrada el pasado años-, no en una necrópolis como ha sucedido en otros casos. Aún desconocemos para qué iban a ser destinadas», asegura.

Nuevas rutas
Pero más dudas arroja el hallazgo de la cuenta de collar, que posee características similares al brazalete encontrado en una campaña anterior (también compuesta de vidrio azul) y que es claramente asociable a la cultura céltica y mediterránea. «Se sabe que hubo un comercio estable de agricultura y hierro entre los poblados de las colinas y las granjas o caseríos de los valles. Este brazalete y el descubrimiento de esta cuenta nos indica que hubo un comercio más amplio todavía, porque posiblemente está fabricado en una zona al sur de Marsella. Es llamativo, pues en toda la península sólo había aparecido ese tipo de vidrio en un yacimiento de Girona. Así que no es descabellado pensar que existía una red de comercio que entraba por el Norte del Pirineo y no forzosamente desde el Valle del Ebro».

Peñalver considera necesario «seguir trabajando en este poblado por los datos tan importantes que estamos recogiendo durante todos estos años. La financiación está garantizada por el ayuntamiento de Anoeta, por lo que parar ahora sería un error», reconoce el director de la excavación.

Un hallazgo que rescata la memoria de la ciudad militar del Ferrol del XVIII

Publicado en La Voz de Galicia
Ramón Loureiro

Las fortificaciones terrestres culminaron el sistema defensivo de la población y de la base naval

Sí, claro que es verdad: a veces tenemos del Ferrol del XVIII, de la ciudad surgida por expreso deseo del estado en una Galicia nunca demasiado ilustrada («A ilustración galega non tivo moito que ver coa francesa -suele decir Xosé Ramón Barreiro-; aquí a fe e a razón camiñaron de man»), una visión excesivamente idílica; una imagen no demasiado cercana a la realidad. Aquel fue un Ferrol de vocación marcadamente militar y al mismo tiempo penal, en el que los condenados trabajaban en el Arsenal en condiciones inhumanas y en el que a bordo de los grandes navíos fondeados en la ría la disciplina entraba de lleno en el ámbito de la crueldad, hasta el extremo de que la infantería formaba a bordo, lista para sofocar cualquier intento de rebelión, cuando se ordenaba un castigo corporal de cierta entidad. Era una ciudad llena de ángulos rectos, y por tanto de esquinas, en la que los ingenieros militares trazaron unas calles que asombran desde el aire, pero que a ras de tierra hacen poco menos que imposible resguardarse de la lluvia o del viento.

Todo ello es, desde luego, así. Pero también es cierto que aquel Ferrol del XVIII, cuyo legado aspira ahora a recibir, de la Unesco, la calificación de patrimonio mundial, fue una ciudad que admiró a la Europa de su tiempo, al haber surgido poco menos que de la nada, por expresa decisión de los Borbones, para albergar el más moderno de los arsenales de su tiempo. Un arsenal para el que se eligió, como emplazamiento, una ría que en el siglo de las Luces era, y en función de la potencia de fuego de la artillería de entonces, poco menos que inexpugnable.

Pronto se vio, mientras el arsenal se alzaba como un milagro en los terrenos ganados al mar y la propia ciudad crecía a su alrededor, que las defensas marítimas no podían quedar desguarnecidas por el lado de tierra. El astillero estaba defendido por el foso, pero la población no. Y así fue como comenzó a construirse una muralla que la barbarie del siglo pasado, en el que tantas veces se confundieron cemento y progreso, acabó con lo que no debería haberse destruido jamás. ¿Qué sería hoy un Ferrol que conservase su muralla terrestre...?

Una ciudad distinta, quién lo duda. Muy diferente. Razón de más esa -la evidencia de lo perdido- para tratar de preservar lo poco que todavía hay.

Más información en esta entrevista a Esperanza Piñeiro de San Miguel publicada en La Voz de Galicia

28 septiembre 2009

Contextos 1200 y 1400. Arte de Cataluña y arte de la Europa Meridional en dos cambios de siglo

Simposio Internacional organizado por el Grupo Emac Contextos 1200 y 1400. Arte de Cataluña y arte de la Europa Meridional en dos cambios de siglo, que tendrá lugar entre el 4 y el 8 de noviembre del 2009 en la Aula Magna de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona.

Centrar el tema del Simposio en el arte del 1200 y el 1400 y sus contextos no es ni banal ni casual.

En el continuum ininterrumpido de la historia y de la creatividad, el estudio de los momentos de cambio y de crisis más profunda ha sido siempre del máximo interés. Sin caer en esquemas simplistas, es necesario analizar las mutaciones fundamentales de estas etapas y profundizar en los procesos de cambio, en los contrastes, aceleraciones y variados fenómenos de hibridación que el arte refleja con puntual precisión

Pese a todo, la necesidad de asignar y acotar tendencias generales innovadoras ha obligado a inventar nombres para los diferentes episodios y estilos e intentar establecer entre ellos fronteras más o menos claras.

Dos de estas cronologías tienen una especial significación dentro del arte medieval, y nos llevan a valorar nuevamente los sucesos y aportaciones del entorno del 1200 y el 1400.

Aunque su formación y difusión se inician unas décadas antes, es sobre el 1200 cuando las novedades del lenguaje gótico escapan de unos reducidos laboratorios y pasan a asumir una dimensión de alcance europeo, actuando en muchos lugares como bisagra ideal entre la tradición románica y la llegada definitiva del gótico.

Pero a la vez, alrededor del 1200 las innovaciones de signo gótico se cruzan con una nueva oleada de bizantinismo y con una renovada atracción por la antigüedad que se conjugan en una tendencia que, hace ya años, recibió el sugestivo y debatido nombre de “estilo 1200”.

Más información en el blog del Congreso

24 septiembre 2009

Denia.- El Museo Arqueológico organiza una exposición sobre la expulsión de los moriscos con fondos propios del siglo XVII

Publicado en El Periòdic

El concejal de Cultura, Juan Sancho, ha presentado esta mañana la exposición Coronica de l’expulsió dels moriscos. Dénia 1609 any 2009 que abrirá sus puertas en el Centre d’Art l’Estació de Dénia el próximo viernes. La muestra está organizada por el Museo Arqueológico de la ciudad, que dirige Josep Antoni Gisbert, comisario de la exposición. Como dato importante, el concejal ha destacado que la exposición está montada con un 99% de fondos propios del museo y completada con material de colecciones privadas y públicas.

Sancho ha desvelado que el Museo Arqueológico posee un rico y variado fondo de obra de arte del siglo XVII –pintura, libros, grabados, numismática, sigilografía, tejido, cerámica, mobiliario y utensilios de la época del rey Felipe III, artífice la expulsión de los moriscos con la ayuda de su valido el duque de Lerma y marqués de Dénia, Francisco de Sandoval y Rojas- del que se sustenta la muestra. Asimismo, el concejal ha anunciado que “existe un proyecto de reforma del edificio de la calle Cavallers, número 3, contiguo al Museu Etnològic, para poder instalar allí una nueva propuesta museográfica sobre este periodo histórico”. Por su parte, el director del museo ha destacado entre todo el material adquirido de la época “el armamento procedente de viejas armerías de ilustres casas de la nobleza española”, que ha calificado de “espectacular”.

La exposición Coronica de l’expulsió dels moriscos. Dénia 1609 any 2009 toma su nombre de la obra Coronica de los Moros de España que el dominico Jaime Bleda dedicó al duque de Lerma. Un ejemplar, de los pocos que existen, que podrá verse en la exposición dianense procedente de una colección privada. Asimismo, se mostrarán documentos procedentes del archivo de la parroquia de la Asunción localizados y catalogados gracias a la colaboración del profesor Javier Calvo y del párroco Guillem Gilabert.

En la muestra también se podrán contemplar reproducciones de los cuadros sobre la expulsión propiedad de la Fundación Bancaja. concretamente, los relativos a la salida del puerto de Dénia y la llegada al puerto de Orán, obra del maestro valenciano Vicent Mestre, y un tercero firmado por Jerónimo Espinosa sobre la batalla librada en el Vall de Laguar.

La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el mes de noviembre, se enmarca en los actos conmemorativos impulsados desde la delegación de Cultura para conmemorar el cuarto centenario de la expulsión de los moriscos de nuestras tierras, hecho histórico en el Dénia tuvo un papel relevante. No en vano, más de cuarenta y dos mil moriscos salieron hacia su destino forzoso a través del puerto de nuestra ciudad.

20 septiembre 2009

Cantabria.- Preocupación entre los arqueólogos por el parón de las excavaciones regionales

Publicado en El Diario Montañés
M.A. Pérez Jorrín

Este año no se han movido las espátulas en La Garma, ni en Cueva Morín, ni en El Mirón. Los equipos arqueológicos de la Universidad de Cantabria, los expertos extranjeros (en algunos casos, figuras de primer nivel) y centenares de estudiantes no han podido acudir a su cita anual en la región, recientemente reconocida por la Unesco por el patrimonio de sus cuevas con arte rupestre.

El origen de esta anómala situación, con los profesionales cántabros trabajando este verano en otras regiones españolas y en el extranjero, hay que buscarlo en la orden que regulaba las ayudas de 2008. Para optar a estas ayudas, rebajadas en un 40% con respecto a las de 2007, se exigió la entrega de memorias y trabajos de las excavaciones anteriores. «El que no cumpla estos requisitos no va a tener autorización de la Consejería para dirigir una excavación o investigación, sea quien sea», aseguró el consejero Francisco Javier López Marcano en unas inusualmente duras declaraciones.

Así, la intención de la Consejería de parar y organizar lo que consideraba un descontrol se ha convertido en un problema mayor. A esta decisión se añadieron otras de corte burocrático: el retraso en publicar la orden, en junio cuando lo habitual era febrero o marzo, y el largo periodo que se autootorgaba la administración para responder, seis meses, convirtió la convocatoria casi en papel mojado. Algunas de las escasas propuestas que se aceptaron fueron aprobadas el 2 de noviembre y en la orden se fijaba el 15 de noviembre para su terminación.

El profesor José Emilio González Urquijo, codirector de las excavaciones en Cueva Morín, asegura que el resultado de esta tramitación fue que «todos los proyectos que necesitaban de trabajo de excavación renunciaron al permiso, excepto nosotros. Después, durante esos días entre el 2 y el 15 de noviembre conseguimos una prórroga hasta el 28 de noviembre pidiéndosela expresamente al consejero, pero esta situación nos obligó a empezar a trabajar sin el equipo alemán del Museo del Neanderthal y a hacerlo en muy difíciles condiciones».

González Urquijo asegura que «los proyectos de investigación que dependen de trabajo de campo -excavaciones arqueológicas, observación de representaciones parietales,...- están paralizados de hecho desde hace dos años. «Y también los que incluían excavaciones y funcionaban con convenios (La Garma y El Mirón, por ejemplo) porque no se han firmado los convenios, ni este año ni el año pasado, debido a que la Consejería no termina de redactar la norma. El nuevo marco de la Ley de Subvenciones establece que deben ser por concurso publico».

Dos años en blanco
Si en 2008 se pueden contar con los dedos de una mano las excavaciones de alto nivel, en 2009 sobra la mano. A estas fechas la orden ni ha sido publicada. Yacimientos de importancia mundial como la cueva del Mirón, cuyas excavaciones son financias entre otros por National Geographic y la Fundación Leakey, o La Garma acumulan ya dos años en blanco o con labores meramente de consolidación y estudio de materiales ya excavados.

El catedrático Manuel González Morales, uno de los directores de la excavación de la cueva del Mirón junto a Lawrence Strauss, de la Universidad de Nuevo México (EE UU), cree que el problema puede hacer perder posiciones a Cantabria desde el punto de vista de la proyección internacional de su patrimonio, a pesar de las buenas intenciones iniciales. «Yo creo que, a priori, la medida de exigir que se presenten los resultados de excavaciones anteriores es adecuada y administrativamente impecable, pero hay que aplicarla con flexibilidad. En El Mirón trabajamos con equipos amplios, de carácter internacional, y el procesamiento del material es largo y complejo».

«Cuestión grave»
La no convocatoria de los permisos de este año es una cuestión grave, según González Morales. «Trabajamos con financiación internacional y necesitamos una seguridad y continuidad en el proyecto. Se corre el peligro de perder la colaboración de equipos extranjeros, la proyección internacional y la financiación. Los recursos son limitados», recuerda Morales. «Y hay otro problema a considerar», explica Morales, que acaba de ser elegido (aún falta la confirmación del patronato) como director del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC). «El máster de arqueología está también afectado. No podemos recibir alumnos externos ya que no podemos ofrecerles prácticas y los alumnos de la Universidad de Cantabria deben ir fuera a excavar. Se puede perder mucho», asegura González Morales.

No todo es negativo. El catedrático cántabro asegura que la propia administración es consciente del problema. «Hay que modificar lo que sea necesario: por ejemplo otorgar permisos plurianuales a los proyectos de envergadura y acabar con la inseguridad jurídica a la que nos enfrentamos todos los años».

Pablo Arias, director de la excavación de la cueva de La Garma, una de las más importantes de Europa, también cree que en Cantabria, con la actual normativa, es muy difícil planificar la investigación. «No hay proyectos plurianuales y la tramitación cada año es tardía y complicada. Es un problema endémico». Arias, que forma parte de la comisión que cada año valora los proyectos, cree que la orden de 2008 «era muy mejorable y quizás eso haya contribuido a que este año no se haya publicado y se estudien alternativas».

«Coyuntural»
Arias espera que el parón «sea una cosa coyuntural» y considera que los propósitos iniciales de la Consejería se han cumplido. «Ha mejorado mucho la entrega de materiales y memorias que llevaban algo de retraso. Y anota una incongruencia: «Había presupuesto para que los equipos se acogieran a ayudas para los estudios de materiales y la redacción de memorias, y pocos lo han hecho».

Otros profesionales ven su punto de lógica. El arqueólogo y catedrático de instituto Ramón Bohigas indica que «ha habido muchas excavaciones y el depósito de los materiales y la redacción de las memorias se ha hecho de forma incompleta». Bohigas habla en primera persona: «A veces nos hemos cargado con más trabajo del que podemos abarcar. Yo, por ejemplo, tengo que rematar investigaciones y no estoy interesado en excavar».

Pero la constación de la realidad no le impide criticar el modo en que se ha aplicado la decisión. «'Manu militari', sin diálogo con los afectados y con favoritismo. Yo estoy a favor de un parón técnico para que todo el mundo se ponga al día, pero no veo porqué la Consejería impide excavar a todos menos a la gente que está en torno al Museo de Prehistoria. Y me da la risa cuando dicen que hay que depositar los materiales en el Museo. ¿En qué museo?, me pregunto yo».

«Jeringar al personal no es poner orden, y tampoco lo es satisfacer las ambiciones de determinadas personas», asegura Bohigas, que reclama a Cultura una solvente gestión de las estructuras «y hablo del futuro Museo de Prehistoria, que lleva camino de ser uno de los proyectos de los que se habla durante mil años y luego no se hacen. Y esa ausencia de infraestruturas es un torpedo en la línea de flotación de todo y muy especialmente de la capitalidad cultural de Santander».

Sin planificación
El director del Museo Marítimo del Cantábrico, José Luis Casado Soto, es directamente pesimista sobre la situación. «No hay planificación en las actuaciones arqueológicas y eso tiene un efecto en el conocimiento de nuestra historia. Con anteriores administraciones las órdenes para optar a la subvención de excavaciones se publicaban en enero o febrero. Asi se podía trabajar. En mi caso esta situación me impide desde hace años dedicarme a la arqueología subacuática. Es inviable porque hay que contratar un barco, equipos especiales y profesionales cualificados y nada de eso se puede hacer sin margen de tiempo y, por supuesto, no se puede salir al mar en octubre, hay que hacerlo en verano. En Cataluña y Murcia hay reconocimiento de la especificidad de este tipo de trabajos; aquí, pura voluntariedad de los profesionales no reconocida de ningún modo por la administración».

Casado Soto considera «una coartada ridícula» la alusión al retraso en la entrega de materiales. «No se puede pedir que los resultados y las memorias se entreguen meses de después de terminar la excavación. A veces se tarda años en procesar el material.».

El director del Museo Marítimo cree que estas cuestiones acaban «desmoralizando a los investigadores y paralizando el trabajo». Y cita un caso concreto, el del arqueólogo Eduardo Peralta, descubridor de los campamentos de las guerras cántabras, uno de los hallazgos más espectaculares de los últimos años «y sometido a una persecución en toda regla por la Consejería, que le niega los permisos de excavación sistemáticamente».

19 septiembre 2009

Enrique Campuzano: «Es muy urgente la catalogación del patrimonio musical de la región»

Publicado en El Diario Montañés
Almudena Ruíz

Musicólogo y difusor de la música para órgano en nuestra región, Enrique Campuzano es profesor titular de la Cátedra de Órgano Juanjo Mier. Su trabajo en el mundo de la música en Cantabria le ha llevado a impulsar y dirigir el Plan de Restauración de Órganos de Cantabria que promueve Caja Cantabria. Ha creado y preside la Asociación para la Conservación de Órganos de Cantabria y en los últimos años ha impulsado la puesta en marcha del Ciclo de Música Coral y de Órgano de Comillas. Campuzano considera «muy urgente» realizar una catalogación del patrimonio musical de la región porque «si no se aborda con rapidez se podría perder el ya escaso patrimonio documental que ha llegado hasta nuestros días». Para Campuzano, esta es una labor que «debe encabezar la Consejería de Cultura».

- Como profesor de órgano de la Cátedra Juanjo Mier, ¿existe interés entre los jóvenes por aprender a tocar instrumento?
-Creo que hemos logrado despertar el interés por este instrumento, pero es difícil que los jóvenes se acerquen a él, aunque tenemos varios alumnos. Al órgano se suele llegar de mayor, cuando tienes experiencia en otros instrumentos o con la música en general. Es un instrumento sinfónico que exige 'cultura' musical. La mayoría de los estudiantes de órgano, tanto aquí como en el Conservatorio, son profesores de música, pero también profesionales de otras ramas: medicina, farmacia, ingeniería, derecho, historia ...

- Y entre los compositores, ¿se sigue componiendo música para órgano o ha quedado relegado a un segundo plano?
- Se sigue componiendo música para órgano en la misma proporción que para otros instrumentos, es decir poco, pero esto se debe a los escasos alicientes que existen para esta faceta tanto en Cantabria como en casi todas las demás regiones. En Cantabria, además del malogrado Juanjo Mier, al que hemos dedicado nuestra 'escuela', hay que destacar a Antonio Noguera, que ha conseguido premios nacionales e internacionales con obras para este instrumento.

- Usted ha trabajado intensamente en la recuperación de buena parte de los órganos que existen en Cantabria. ¿Cómo va este proyecto?
- El proyecto, iniciado por la Obra Social de Caja Cantabria, sigue adelante y prueba de ello es que hace 12 años, cuando se fundó la Asociación había 39 instrumentos, de los cuales treinta estaban mudos. Ahora tenemos 53 y de ellos están más de 40 activos. Se han adquirido órganos para templos emblemáticos, como Castro Urdiales o Santo Toribio y otras parroquias importantes, como Isla, Renedo, Noja, Potes, Suances... Ahora son las propias parroquias, con el apoyo de la Consejería de Cultura y de los Ayuntamientos los que requieren el uso de estos instrumentos.

- Desde las instituciones, ¿se presta el apoyo necesario a proyectos de este tipo?
- Yo estoy muy agradecido a la sensibilidad y dedicación que durante estos años ha mostrado la Obra Social de Caja Cantabria y ahora también la Consejería de Cultura así como algunos ayuntamientos que patrocinan conciertos en verano para divulgar la música de órgano y la colaboración de las parroquias.

- De entre los instrumentos que están pendientes de recuperar, ¿cúal es el que presenta unas condiciones que requieren actuar de manera urgente?
- Por su interés histórico es muy necesaria la restauración del órgano barroco de Novales, realizado a mediados del siglo XIX por un organero alemán. También el de Ampuero es importante. Hay otros que hay que restaurar: Santoña, Universidad de Comillas, Franciscanos de Santander, Liendo o los de los conventos femeninos de Ruiloba y Escalante.

- En una reciente entrevista hablaba del proyecto de crear un fondo documental sobre música. ¿En qué situación se encuentra?
- Este tema si que es muy urgente, porque si no se aborda con rapidez se podría perder el ya escaso patrimonio documental que ha llegado hasta nuestros días. Es una labor que debe encabezar la Consejería de Cultura, aunque desde nuestra Asociación para la Conservación de los órganos de Cantabria ya se están dando pasos importantes, como labores de inventario y catalogación.

- A lo largo del verano usted ha impulsado la celebración de algunos ciclos de conciertos en distintos puntos de la región. ¿Prepara algún otro ciclo de cara a los próximos meses?
- Todavía no ha finalizado el ciclo 'La Música en Palacio' que se desarrolla todos los sábados de septiembre en la Capilla-Panteón del Palacio de Sobrellano en Comillas. Pero enseguida comenzaremos en nuevo curso en la Cátedra Juanjo Mier (con clases gratuitas los sábados en la iglesia de La Asunción de Torrelavega) y prepararemos algún concierto para Navidad y Semana Santa. En el próximo verano esperamos mantener los tres ciclos de conciertos: 'Las Tardes Musicales', el III Ciclo de Música Coral y de Órgano de Comillas y la citada 'Música en Palacio', en total unos 25 conciertos al año.

- ¿Qué balance hace de las actividades estivales?
- Cada vez se observa un mayor interés por el órgano como se deduce de la afluencia de público y de los comentarios que suscitan. En todos los conciertos ponemos una pantalla gigante que es un gran atractivo para entender la música y la complejidad de su ejecución. El balance es muy satisfactorio y cualquiera puede comprobarlo en estos últimos que se están celebrando en Comillas.

- Prepara algún proyecto desde la cátedra Juanjo Mier
-Estamos comprometidos en dos grandes proyectos desde hace unos años: la recuperación y difusión del patrimonio musical que generó la Universidad Pontificia de Comillas y los cursos nacionales para organistas litúrgicos que se desarrollan cada verano en Valladolid. Así mismo la catalogación de los órganos de Cantabria, por encargo de la Consejería de Cultura.

- Al igual que sucede con la lectura, sería necesario impulsar campañas o iniciativas en favor de la enseñanza musical en nuestro país.
- Claro. Es evidente que el conocimiento y la difusión de la música a través de un mayor apoyo en la escuela así como de campañas institucionales, ayudaría a elevar el nivel a cotas europeas, que es lo que nos corresponde.

Restauran el menhir de Mollet, considerado el más importante de Cataluña

Publicado en ABC

El menhir neolítico descubierto el mes de abril en Mollet del Vallès, calificado por el conseller de Cultura como el hallazgo arqueológico más importante de los últimos años, ha sido restaurado en el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Sant Cugat del Vallès.

"Este menhir tiene un carácter antropomórfico, dado que puede ser que represente humanos, y establece una nueva cronología del neolítico final y una nueva manera de interpretarlo", explica el experto en la materia Josep Bosch.

Esto se debe a que en su superficie aparece claramente representada una cara supuestamente humana, un hecho ya existente en dos casos más en la Península Ibérica y muy habitual en zonas de Francia, lo que sitúa al menhir en una cronología comprendida entre el 3.000 y el 2.000 a.C.

Además, contiene unas estelas situadas en la misma parte donde se contempla la cara.

"Esto puede significar que estamos ante una de las primeras estatuas religiosas o la representación de personas poderosas de aquél entonces", ha añadido Bosch.

El estudio ha detallado que, a diferencia de lo que se creyó inicialmente, se trata de un menhir con grabados en tan solo un lado, y se cree que se encontraba de pie, motivo por el cual el proceso de restauración se ha llevado a cabo en esta posición.

La zona del Baix Vallès ha sido un punto de hallazgos de menhires como éste, como los que se han encontrado en Martorelles, Montmeló o Parets del Vallès, pero los grabados del hallado en Mollet lo hacen único y diferente, a la vez que permiten arrojar luz sobre las teorías que se tenían sobre el uso de estos elementos.

"No es un hallazgo cualquiera", ha señalado el alcalde de Mollet, Josep Monràs, quien se considera "un alcalde feliz y orgulloso", y ha bromeado con el hecho de que en la superficie del menhir hay una línea dibujada como si se tratara de una letra M, "como si supieran que este territorio se iba a llamar Mollet".

Ante la petición expresa del ayuntamiento, el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ha confirmado que el menhir será trasladado con la mayor brevedad posible a Mollet.

"Es ahí donde tiene que estar, porque no hay otro lugar adecuado que justifique otro emplazamiento", ha señalado Tresserras, que ha abierto la puerta a que cuando exista un museo que contenga hallazgos arqueológicos se reabra el debate de su ubicación.

El conseller de Cultura ha subrayado la importancia del hallazgo arqueológico que tuvo lugar el 6 de abril en unas obras de excavación en el parque de Les Pruneres en Mollet del Vallès -donde se construía un aparcamiento subterráneo y un parque en superficie-, en el acto de presentación en público del menhir tras su restauración.

Tras el descubrimiento del menhir, de unos 4,9 metros de altura y seis toneladas de peso, se dio aviso al ayuntamiento y a la Generalitat para estudiar el valor que tenía el hallazgo, lo que obligó a paralizar las obras temporalmente.

Tras determinar que se trataba de un menhir correspondiente al período final del neolítico, se decidió trasladarlo al Centro de Restauración de Bienes Muebles, donde hoy se han presentado los resultados de su restauración y también de su estudio.

18 septiembre 2009

El yacimiento de la Cerera, en Arucas, protagoniza una publicación

Publicado en Infonorte Digital

El jueves, día 17 de septiembre, será presentado en el salón de actos de la Asociación de Vecinos Guanche del municipio de Arucas, el volumen número nueve de la edición divulgativa Cuadernos de Patrimonio Histórico, dedicado en esta ocasión a la intervención realizada por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo grancanario, en el yacimiento arqueológico de La Cerera, en la ladera baja de la Montaña de Arucas. La singularidad de dicho yacimiento, el único acondicionado para ser visitado por el público con el que cuenta el municipio de Arucas, viene dada por su curiosa localización: el interior del local de una asociación de vecinos de la zona.

La presentación de libro titulado El yacimiento arqueológico de La Cerera, un modelo de ocupación en la isla de Gran Canaria, se producirá a las 20.00 horas en dicho local sito en la calle Prolongación General Palafox sin número de Arucas, y contará con la intervención de la consejera del Cabildo de la Isla, Luz Caballero, el director insular de Patrimonio Histórico del Cabildo, Ernesto Martín, y del arqueólogo y director de la excavación realizada en el citado enclave prehispánico descubierto hace quince años, Pedro González Quintero.

El volumen número nueve de los Cuadernos de Patrimonio Histórico da cuenta del complejo proceso de excavación realizado durante las diferentes campañas en el interior del local de la Asociación de Vecinos Guanche de Arucas, aportando abundante información sobre los resultados de las investigaciones y sobre el proyecto de musealización del enclave, realizado bajo el auspicio institucional del Ayuntamiento de Arucas, Cabildo grancanario y Gobierno de Canarias, así como también de la empresa UNELCO.

Los movimientos iniciales de tierra y la fase de cimentación de la mencionada asociación vecinal aruquense, dejaron al descubierto a finales de la década de los noventa, restos de una casa de piedra prehispánica y una cueva de habitación, en la que la quincena de arqueólogos que han venido trabajando en el lugar hasta la fecha han encontrado una gran variedad de material arqueológico, entre los que figuran restos cerámicos y metálicos, cristales tallados y huesos animales.

En el yacimiento de La Cerera se compatibiliza ejemplarmente el uso privado de una propiedad con la conservación y difusión patrimonial de unos restos arqueológicos que dan cuenta del lugar en el que se levantó antes de la conquista española el poblado de Arehucas como cabecera de uno de los cantones o tribus representadas por un guayre en el denominado consejo de la isla. Es la primera vez que en Canarias se produce una situación de estas características. Además de favorecerse el hallazgo de un yacimiento se ha potenciado su difusión social a través de su puesta en uso, aunque éste se encuentre concretamente en el subsuelo del interior de la cantina-bar y en la trasera del escenario del salón de actos de la sede de la Asociación de Vecinos Guanche.

Las prospecciones realizadas en 2004 por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, dejaron al descubierto en el interior de la cueva los muros de piedra que la compartimentaban, que pueden ser ahora fácilmente visibles por el visitante a través de unos grandes cristales que protegen el yacimiento que se encuentra en la zona trasera del escenario del salón de actos de la Asociación de Vecinos Guanche. Asimismo, a través del suelo acristalado del piso de la cantina-bar del citado local, se puede observar otra vivienda aborigen de unos 36 metros cuadrados en la que se han depositado fieles reproducciones de restos cerámicos encontrados en el lugar.

Los resultados de la excavación del yacimiento de La Cerera que dirigió el profesor del Departamento de Ciencias Históricas, Pedro González Quintero, fueron importantes por varias razones. “Primeramente porque en Arucas no se había efectuado hasta la fecha una excavación en un yacimiento de cierta entidad con metodología científica, y en segundo lugar, porque las ricas estratigrafías de casi dos metros de altura localizadas en el hábitat de la cueva son inexistentes en Gran Canaria”, explica González. A través de las secuencias y el desarrollo cronológico de ocupación de la cueva, los arqueólogos fueron observado las sucesivas transformaciones del conjunto de los restos que los antiguos pobladores de esta cueva iban produciendo; cómo vivían y se relacionaban en ese espacio.

Hay que destacar que se ha documentado en dicho yacimiento la existencia de una variedad de habas en el material recogido en la primera campaña, hecho inédito en la arqueología del Archipiélago”, añade el profesor, quien estima que “estamos ante un yacimiento arqueológico claramente vinculado a las tareas domésticas”. La cerámica localizada en La Cerera está decorada con motivos novedosos que aún se desconocían en Gran Canaria, y en el interior de la cueva se encontraron en su día cristales tallados que, según Quintero, “nos permitirían llevar los momentos de ocupación de esta cueva a los finales de la prehistoria de Gran Canaria”.

Eirós, la cueva superestrella del Paleolítico en suelo gallego

Publicado en El Correo Gallego
A.A.

La cueva de Eirós, localizada en el municipio lucense de Triacastela, es una especie de joya de la corona, por los restos hallados en su interior, para el estudio del Paleolítico en Galicia.

Esta caverna saltó a la fama, meses atrás, por ser el único yacimiento del noroeste peninsular donde se encuentran restos de ocupación de Neandertales y Cromañones u Homo sapiens. Los trabajos realizados por un equipo de investigación de la Universidade de Santiago, que comenzaron el pasado año, permiten, según explica el arqueólogo Arturo de Lombera, coodirector de la excavación, "dar cuenta de los modos de vida, herramientas y alimentación, así como del simbolismo de los primeros humanos modernos que poblaron el mapa de Galicia".

Lombera explica que una de las grandes novedades de la última campaña de excavaciones radica "en el descubrimiento de un nuevo nivel arqueológico del Paleolítico Superior, que se encuentra justo por encima del nivel ya datado en la cueva de 32.000 años de antigüedad".

"Este estrato más reciente, creemos que podría pertenecer a la franja que va de los 30.000 a los 17.000 años de antigüedad, con lo que, de confirmarse esta hipótesis con las nuevas técnicas e datación absoluta, podría completarse el mapa del poblamiento paleolítico del noroeste aportando datos sobre nuevos períodos", subraya.

La importancia de este nuevo nivel arqueológico en la caverna de Eirós estriba en la inexistencia de yacimientos prehistóricos comprendidos entre los 30.000 y los 17.000 años, de ahí la singularidad del hallazgo, que abre una nueva puerta al estudio y comprensión del Paleolítico gallego.

Colgante de adorno

Al margen del nuevo nivel arqueológico localizado en Eirós, Arturo de Lombera destaca que uno de los hallazgos recientes más importantes corresponde a un pequeño colgante "realizado sobre un diente de carnívoro, que presenta un raspado en su superficie y una perforación en la parte de la raíz para poder colgarlo", comenta. Este colgante se suma a los encontrados en las cuevas de Valdevara y Férvedes II, con una antigüedad de 17.000 años, aunque los arqueólogos consideran que el de Triacastela "podría ser mucho más antiguo".Esta singular pieza ayudará a interpretar las creencias y posibles ideales estéticos de los primeros humanos, nuestros ancestros, que poblaron el suelo gallego.

Eirós es el único yacimiento del Paleolítico Medio de Galicia, un referente en la Península Ibérica debido a la secuencia de ocupación, con testimonios de la presencia de Neandertales y Cromañones, nuestros antecesores. Aquí, al lado de las herramientas de piedra, se hallaron restos de los animales que cazaban y comían, lo que permite estudiar en profundidadel modo de vida del Neandertal y reconstruir paisaje y fauna de hace 80.000 años.

El diente hallado en Eirós -en la imagen-, un canino de un animal carnívoro con una perforación, indica que podría haberse utilizado como colgante de adorno, sería la "bisutería" de los cromañones, que ya tendrían un sentido estético o algún tipo de creencia, según aventura el equipo de la USC que investiga la cueva de Triacastela.

17 septiembre 2009

Málaga.- Descubren una necrópolis islámica en Félix Sáenz

Publicado en Malaga Hoy
Rocío Armas

El subsuelo de ciudad de Málaga respira su pasado musulmán. Las excavaciones realizadas en edificios en proceso de rehabilitación destapan con frecuencia vestigios de esta época. El más reciente remite ahora a la céntrica plaza Félix Sáenz. La segunda fase de las catas realizadas por el equipo de arqueólogos de la Junta de Andalucía ha desvelado los restos de una necrópolis musulmana de la época emiral califal, según relató ayer Manuel Jesús García, delegado provincial de Cultura en Málaga. Se trata de unos 90 cadáveres en buen estado de conservación, en parte gracias al lecho de arena de playa en el que están ubicadas las tumbas, según detalló uno de los técnicos que trabajan en la zona.

A falta del estudio antropológico de los cadáveres y de los resultados de las pruebas del carbono 14 que concreten el siglo concreto al que pertenecen los enterramientos, se sabe que son islámicos por su posición, decúbito lateral con el rostro orientado hacia el sureste, es decir, hacia La Meca, la manera tradicional musulmán de sepultar a los fallecidos. La historia recuerda que la ocupación musulmana en Málaga se extendió del siglo VIII al XV.

Como recordó García, los primeros trabajos de excavación ya desvelaron en su día los restos de dos alhóndigas (casas públicas destinada a la compra y venta del trigo), "una musulmana en mal estado y otra cristiana mejor conservada". Fue en ese momento cuando los arqueólogos solicitaron la ampliación de los trabajos por la posibilidad de hallar en el subsuelo vestigios de mayor relevancia.

Primeros Pobladores retoma sus excavaciones en Santa Ana y El Millar

Publicado en Hoy

El Equipo de Investigación Primeros Pobladores de Extremadura (EPPEX) realiza desde el pasado domingo una la campaña de excavaciones del yacimiento arqueológico El Millar (Cáceres) y de la Cueva de Santa Ana.

El Campo de Trabajo 'Primeros Pobladores de Extremadura', organizado dentro de la Campaña de Verano 2009 por el Instituto de la Juventud de Extremadura de la Consejería de los Jóvenes y el Deporte de la Junta, permite que un total de 25 jóvenes puedan participar en las excavaciones llevadas a cabo por EPEEX. De estos jóvenes, 13 son de Extremadura y 12 han llegado desde otros puntos de la geografía española, como Galicia, Madrid, el País Vasco o Andalucía.

Yacimiento de El Millar
Los trabajos arqueológicos se desarrollarán paralelamente en el yacimiento al aire libre de El Millar y en la Cueva de Santa Ana.

El Millar se encuentra situado en la llanura granítica a medio camino entre los humedales de Malpartida de Cáceres y el karst cacereño. Este yacimiento fue localizado durante las prospecciones realizadas durante el año 1999 en la finca del mismo nombre.

En un corte realizado para la extracción de áridos se observó la presencia de herramientas antiguas realizadas sobre cantos de piedra. Su excavación comenzó en el año 2000. Desde entonces se han realizado ocho campañas de excavación. En la actualidad se han excavado unos 50 metros cuadrados.

En el yacimiento de El Millar se han hallado más de seis mil herramientas talladas en piedra, principalmente en cuarzo de diferentes calidades. La industria lítica del yacimiento El Millar presenta unos patrones asignados al Paleolítico Medio (500.000 a 40.000 B.P.).

Este yacimiento está íntimamente relacionado con los del karst cercano, donde se encuentran la Cueva de Santa Ana, la Cueva de Maltravieso y la Cueva del Conejar. La articulación del territorio y el uso del mismo por parte de los homínidos del pleistoceno, que encontraban en la llanura cacereña un lugar recurrente para la captación de recursos, han creado este palimpsesto en el que se encuentra representado en un pequeño paquete sedimentario, una gran diversidad tecnológica y crono-cultural que abarca gran parte del pleistoceno medio.

Cueva de Santa Ana
La cueva de Santa Ana se abre sobre una pequeña colina en el interior del campamento militar CIMOV nº 1, a 12 kilómetros al sur de la ciudad de Cáceres. Los sondeos efectuados en la cavidad han proporcionado las primeras evidencias sobre la evolución técnica dentro del Complejo Cacereño.

Esta singular cavidad contiene en sus niveles herramientas líticas en las que puede apreciarse la evolución tecnológica de los homínidos en los últimos 800.000 años. El yacimiento conserva además un importante conjunto paleontológico en el que destacan los restos de ungulados cazados por los homínidos.

Santa Ana es uno de los pocos yacimientos peninsulares en los que se conserva industria lítica Achelense en estratigrafía lo que la convierte en un lugar de referencia para los estudios de evolución humana.

También hay que destacar que, como actividad complementaria al campo de trabajo, el domingo 20 de septiembre se realizarán unas jornadas de limpieza y adecuación de la Cueva del Conejar, promovidas por ARBA (Asociación para la Recuperación de los Bosques Autóctonos) con la colaboración de EPPEX.

La campaña de excavación cuenta además con la colaboración directa de la Diputación de Cáceres, así como con el apoyo del Ayuntamiento de Cáceres, el Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres y el Museo de Cáceres, según informó el equipo de investigación en nota de prensa.

Castiello de Jaca: Un grupo de arqueólogos halla dos estribos del puente medieval

Publicado en El Periódico de Aragón
E. Navarro

Un grupo de arqueólogos encontró ayer dos estribos del puente de origen medieval en la localidad de Castiello de Jaca. Los trabajos que se están realizando en la zona se enmarcan dentro del programa de recuperación del camino de Santiago a su paso por Aragón, y que tiene una inversión cercana a los dos millones de euros.

En concreto, los dos estribos que se han encontrado tienen unas dimensiones de 5x5 metros y una profundidad de tres. El arqueólogo Juan José Ruiz, que participa en el proyecto, explicó ayer ya se conocía la existencia del puente, pero que el grupo de trabajo no se imaginaba "el enorme tamaño de las estructuras".

Por lo que parece, los restos arqueológicos hallados en Castiello de Jaca podrían tener una antigüedad cercana a los mil años, aunque algunas partes de la estructura del puente sobre el río Aragón no son tan antiguas, puesto que la estructura se tuvo que modificar y reforzar tanto en el siglo XVI como en el siglo XVII por culpa de las riadas que asolaron a la población en estas fechas.

Los estribos se han hallado muy cerca del lugar en el que se erige el puente actual, en una zona llena de maleza y de tierra colmatada. La intención de los arqueólogos es seguir adelante con la búsqueda, puesto que se sabe que el puente original tenía tres arcos y una longitud de más de doce metros y, hasta el momento, solo se han encontrado las bases de dos de los tres. Falta pues, un tercero, que podría hallarse en la otra margen del río Aragón, en dirección hacia la zona que se conoce como la Garcipollera. Precisamente, los trabajos se van a dirigir hacia este lugar para intentar encontrar el último de los arcos que faltan para tener así la estructura original al completo. En principio, y tal y como desveló el porpio Juan José Ruiz, la búsqueda se va a prolongar hasta, por lo menos, la semana próxima aunque los arqueólogos que participan en el proyecto esperan obtener resultados postivos en los próximos días.

Los trabajos para descubrir este puente medieval están siendo coordinados por José Luis Ona, arqueólogo que ya ha participado en otros proyectos financiados por el Gobierno de Aragón y que también ha publicado diferentes artículos en revistas especializadas sobre los descubrimientos realizados.

Jaromir Malek: "Puede haber otro Tutankamón a la vuelta de la esquina"

Publicado en El País
Jacinto Antón

Cuando estamos cerca de que se cumplan los 77 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, ¿qué balance puede hacerse de lo que significó realmente el hallazgo? Responde Jaromir Malek, egiptólogo juicioso y conservador de los archivos del Griffith Institute del Ashmolean Museum de Oxford (que es decir seriedad y rigor): "La egiptología ha cambiado completamente desde entonces, se ha convertido en una ciencia moderna. Sin embargo, por desgracia, aún quedan muchos objetos de la tumba que no han sido publicados o estudiados lo suficiente. Creo que es una prioridad ahora publicar el contenido entero de la tumba en su conjunto". ¿

Fue tan relevante el hallazgo? Hay quien dice que se ha sobreestimado. Al cabo -el propio Carter se mostró decepcionado por ello- no se halló ninguna documentación conclusiva sobre los grandes enigmas de la época de Amarna. "No, no ha sido valorado en demasía", considera el egiptólogo, que dio ayer una conferencia con motivo de la exposición de copias de los tesoros de Tutankamón en las Atarazanas, prorrogada hasta el día 4 de octubre. "Pero la aportación principal no radica en la cantidad de objetos de oro, sino en la amplitud de la colección, 5.900 objetos que nos ayudan a estudiar otras cosas por comparación, y sobre todo en que se trata de un grupo muy bien conservado que permite apreciar con detalle cómo se trabajaban los materiales, la madera, las piedras, los metales.

En cuanto a la decepción de Carter... yo no lo diría tan rotundamente. Hay interesantísimas evidencias históricas en la tumba: una jarra de vino, por ejemplo, llevaba la indicación de embotellado en el año 10 del reinado de Tutankamón, un dato muy importante, que nos muestra cuánto duró, al menos, su época como faraón".

A contracorriente, Malek defiende la integridad de Carter y Carnarvon, y rebate las tesis de Thomas Hoving acerca de que escamotearon un buen número de objetos de la tumba, algo que hoy se da por seguro. "En mi opinión, no hay más de un par o tres de objetos que procedan indudablemente de la tumba y no estén en la colección. Carter fue suficientemente escrupuloso. Hoving tiende a identificar con la tumba cualquier objeto que lleve el nombre de Tutankamón, pero que porten el nombre no significa que procedan de allí".

De la única tumba hallada en el Valle de los Reyes tras la de Tut, KV63, "propiamente no una tumba sino un escondite de objetos relacionados con la momificación", recalca que lo más interesante es la cercanía a la tumba de Tutankamón (KV62). "Puede imaginarse que ambas se hicieron con el mismo fin, usarlas para reenterrar cuerpos sepultados en Amarna y transferidos al valle al clausurarse la capital del hereje Akenatón. Sabemos que durante el reinado de Tutankamón, que volvió a la ortodoxia, se desplazaron enterramientos de Amarna a la necrópolis tradicional. Finalmente, ambas tumbas, KV62 y KV 63, fueron reutilizadas para otro fin: en la primera se enterró precipitadamente a Tutankamón (está claro que la suya no es una tumba construida para un faraón) y en la segunda se dispuso ese depósito de objetos de momificación".

El jefe de la arqueología egipcia, Zahi Hawass, ha anunciado que busca ya otra tumba, la que será la KV64. "Es más que probable que haya otras tumbas en el valle, de la misma época de reenterramientos de Amarna, así que esa búsqueda tiene sentido. Puede haber otra tumba de Tutankamón al doblar la esquina. Todo es posible en egiptología".

De la carrera de hallazgos en la que se ha embarcado Hawass, Malek opina que la arqueología "siempre ha sido así". Pero matiza que aunque la sorpresa es un paradigma, personalmente no cree que la tumba de Cleopatra esté donde trata de localizarla.

09 septiembre 2009

Nuevo método para estudiar los efectos sísmicos en yacimientos arqueológicos

Publicado en Salamanca 24 horas

El equipo español del grupo de trabajo en arqueosismología y paleosismologia del Programa Internacional de Geociencias (ICGP) de la Unesco ha presentado la primera metodología geológica con la que se sientan las bases para el estudio reglado de las deformaciones producidas por terremotos en los yacimientos arqueológicos durante el primer encuentro internacional en arqueosismología, que se celebra entre los días 7 y 13 de septiembre en las ruinas de Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz).

La tabla metodológica Earthquake Archaeological Effects (EAE) que se presenta sirve tanto para identificar deformaciones producidas por terremotos como para descartar otras posibles causas de abandonos o deterioros de estas poblaciones, y se complementa con una guía para aplicar el análisis estructural geológico en ruinas, que permitirá identificar, clasificar y medir las deformaciones de Baelo Claudia a los 80 estudiantes, que se han apuntado al taller formativo que se desarrollará en los últimos días de este encuentro internacional.

“Lo importante es saber que se produjo un terremoto y si uno observa deformaciones sísmicas en un yacimiento está claro que el terremoto que las produjo fue destructivo, independientemente de la cantidad de energía que se liberara” explica Miguel Ángel Rodríguez Pascua, investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) “y esto es lo más importante que nos puede ofrecer esta metodología: localizar terremotos que fueron destructivos”.

“El catálogo sísmico todavía está cojo” indica Rodríguez Pascua “los periodos de recurrencia y los periodos de retorno no se conocen con precisión puesto que, en el mejor de los casos, sólo se cuenta con 100 años de registro instrumental”. En países como Italia se podría llegar a 2.000 años de registro histórico, pero en España sería complicado ir más allá de la reconquista, ya que se perdió mucha información con la destrucción de bibliotecas. Así que, los datos sísmicos de nuestro registro histórico están muy sesgados, y para periodos más amplios, de 5.000, 6.000 ó 10.000 años, hay muy poca información.

Máxime, si se tiene en cuenta que hay fallas que se mueven y pueden provocar terremotos cada 100 ó 200 años “y ahora mismo no tenemos ni idea de donde están ni de que son capaces de provocar un terremoto. Por eso la arqueología, la geología y la geofísica no pueden ser departamentos estancos sino sumamente permeables y esa es la clave del buen funcionamiento que se está produciendo en otros países como Estados Unidos.” afirma el investigador del IGME.

El IGME ha coordinado la elaboración de esta nueva metodología EAE, pero para su elaboración se ha realizado una puesta en común entre los trabajos realizados por equipos multidisciplinares de investigadores en el yacimiento arqueológico del Tolmo de Minateda (Albacete) y en las ruinas de Baelo Claudia. Los Trabajos de Baelo han sido liderados por el investigador de la Universidad de Salamanca (Usal), Pablo Silva Barroso en colaboración con el CSIC y La UNED, principalmente. Silva Barroso (Usal) ha sido uno de los pioneros de la arqueosismolgoía en España y es el coordinador español del IGCP 567 de la UNESCO. El yacimiento de Baelo Claudia también ha sido el primero en ser estudiado y ha demostrado ser un auténtico laboratorio natural, donde se ha desarrollado gran parte de la metodología desarrollada desde el IGME en conjunto con la Usal.

La tabla metodológica consta de dos enfoques distintos, por un lado clasifica los efectos que se producen directamente por el terremoto, que serían los efectos directos o cosísmicos, y por el otro, los que se producen después del terremoto. Los primeros nos permiten leer las deformaciones que se producen sobre las edificaciones que se dividen en los efectos cosísmicos geológicos, como el hecho de que una falla rompa la superficie y provoque el deslizamiento de un mosaico romano y los efectos cosísmicos que no están ligados a la geología, ya que afectan a las edificaciones y no al terreno que las soporta, como podría ser el plegamiento de una calle debido a las ondas sísmicas, la caída de columnas orientadas en dirección contraria a la llegada de la onda o la caída de un muro sobre un romano, como se ha encontrado en un yacimiento de Suiza.

08 septiembre 2009

Inscripciones rupestres indican que Canarias fue poblada en 2 fases desde el s. VI a.C.

Publicado en EPA
Ana Santana

El estudio de inscripciones rupestres en Canarias y el norte de África indica que las islas fueron pobladas en dos momentos diferentes, uno en torno al siglo VI antes de Cristo y el otro el siglo I de nuestra era, afirma en una entrevista con EFE José Farrujia, miembro del grupo internacional de investigadores que propone esta tesis.

La investigación se inició hace tres años por parte de Farrujia, que es miembro de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología; Werner Pichler, del Instituto Canario en Austria y especialista en epigrafía e inscripciones líbico-bereberes en el norte de África; y el francés Alain Rodrigue, especialista en arte rupestre del Alto Atlas marroquí.

Precisamente esta zona es una de las que más conexiones presenta con las inscripciones canarias, tal y como señalan los referidos autores.

Los investigadores utilizan las escrituras líbico-bereber y latino-canaria y los grabados rupestres documentados en Canarias, así como los últimos descubiertos en Marruecos, para explicar el poblamiento de las islas.

Según su tesis, las islas recibieron grupos de población en dos momentos diferentes.

El grupo más antiguo, la cultura bereber arcaica, llegó a las islas en torno al siglo VI antes de Cristo, básicamente a El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria.

En una segunda fase, en torno al cambio de Era y el siglo I de la Era, en la época del emperador Augusto y el reinado de Juba II en Mauritania, habrían llegado a Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, El Hierro y Tenerife, poblaciones bereberes romanizadas.

Según explica José Farrujia, la primera oleada de pobladores llevaría a las islas la escritura líbico-bereber, en la que predominan los signos de tendencia geométrica, asociados, en ocasiones, a grabados también de tipo geométrico (círculos o espirales).

Por lo general suelen ser grabados hechos mediante la técnica de picado.

Posteriormente, en torno al siglo I después de Cristo, como consecuencia de la presencia romana en el norte de África, las poblaciones bereberes asumieron paulatinamente la cultura latina, se romanizaron, incorporando a su bagaje cultural elementos como la escritura latina, entre otros.

En este período la escritura líbico-bereber adquiere formas más angulares y aparece en ocasiones asociada a la escritura latino-canaria (paneles bilingües), sobre todo en las islas orientales, Lanzarote y Fuerteventura, donde se han documentado nombres en latín y en bereber que se han podido transcribir, como Aníbal, Nubel, Mascel o Makuran.

Todas estas inscripciones, por lo general, están hechas mediante la técnica de incisión.

Los autores de estas inscripciones bilingües "fueron bereberes romanizados que escribían su nombre en latín y añadían su filiación en líbico-bereber, es decir, se sentían orgullosos de su origen. Probablemente se trata de bereberes que procedían de los territorios limítrofes con las fronteras del Imperio Romano, donde es característica esta escritura y la presencia de paneles bilingües.

"Crecieron con la cultura bereber pero desarrollaron el latín por contacto con los romanos", señala Farrujia.

En Canarias, la isla más rica en inscripciones líbico-bereberes es El Hierro, en La Palma y en Tenerife sólo se ha documentado una inscripción en cada isla, en la cueva de Tajodeque y en San Miguel, respectivamente, mientras que en el caso de La Gomera destaca el yacimiento de "Las Toscas del Guirre", descubierto en 2006.

En cuanto a las inscripciones latino-canarias, Lanzarote y Fuerteventura son por ahora las únicas islas en las que se ha documentado este tipo de escritura.

Los últimos hallazgos arqueológicos en el norte de África permiten afirmar, además, que la escritura líbico-bereber documentada en Canarias proviene básicamente de Marruecos, afirman los investigadores.

Patrimonio analiza posibles restos de la muralla cristiana hallados en Ópera

Publicado en ABC

Arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid analizan estos días los restos sacados a la luz por las obras de Metro en la plaza de Isabel II (Ópera) de la capital, que podrían corresponder a la muralla cristiana de la ciudad, construida en el siglo XII.

También estudian los restos de la denominada Fuente de los Caños del Peral, de cuya existencia se tiene noticia desde 1991 pero que las obras de Metro en la estación de Ópera, que continúan al ritmo previsto, han rescatado del olvido.

Fuentes de la Consejería de Cultura han informado a Efe de que los trabajos arqueológicos en el subsuelo de la plaza, que va a ser peatonalizada, llevan en marcha varias semanas y de que no hay una previsión temporal de cuándo podrá estar listo el informe técnico que identifique y valore los restos hallados.

Los arqueólogos trabajan en la actualidad en la identificación y datación de los posibles restos de la muralla cristiana y en el descubrimiento total de la fuente.

Cuando acabe esta fase, y a la vista del contenido del informe que elaboren, será el momento en que la Dirección General de Patrimonio Histórico decidirá cómo se ponen en valor esos hallazgos, quizá "musealizando" total o parcialmente lo encontrado, bien en el lugar en el que está ahora o en otro sitio.

Tras tener conocimiento de estos hallazgos, un grupo de ciudadanos que se definen como "amantes de la Villa y de su historia" han solicitado por escrito a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad que considere "la posibilidad de poner en valor y en exposición pública" esos restos.

Convencidos de que se trata de un tramo de la muralla cristiana del siglo XII y de la Fuente de los Caños del Peral, que aseguran que mide unos 25 metros y se conserva "en perfecto estado" a unos ocho metros de profundidad, han solicitado además que, "si fuera posible", todo quede en su emplazamiento actual "para el disfrute e instrucción de todos".

Estas personas, que consideran que los restos encontrados en Ópera son "posiblemente mucho más interesantes" que los de la cerca de Felipe IV descubiertos en las obras de Serrano, lamentarían que tanto la muralla como la fuente quedaran de nuevo enterrados y no expuestos al público.

Según dicen, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de la fuente hace 18 años "se habló de la posibilidad de hacerla visible a través de una mampara transparente desde el propio andén del metro", aunque después "no ha vuelto a hablarse de este tema".

Argumentan además que "la misma circunstancia de peatonalizar la plaza debería facilitar que estos elementos arqueológicos fueran fácilmente rescatables al no obstaculizar ningún tránsito rodado de superficie".

La actual plaza de Isabel II, explican estos ciudadanos, es producto del relleno en el siglo XIX, con motivo de las obras de construcción del Teatro Real, de un terreno hasta ese momento sumamente irregular y abarrancado, como se puede comprobar al asomarse a la barandilla que limita la calle de la Escalinata.

07 septiembre 2009

‘Homo capelladensis’: El abrigo Romaní

Publicado en El Periódico
Antonio Madridejos

Los neandertales del Paleolítico medio emplearon un paraje del actual municipio de Capellades, en la comarca del Anoia, como habitual campamento de descanso. Allí, junto a un valle encajonado, se guarecían de la lluvia, comían, encendían fuego, planificaban la ruta y dormían. A veces pasaban varios días, aunque no era lo habitual. Los robustos cazadores desaparecieron para siempre de la Cinglera del Capelló, que es el nombre del paraje, pero las huellas dejadas por aquella ocupación, que se prolongó durante 40.000 años, nunca se esfumaron por completo.

En agosto de 1909, el industrial papelero y erudito local Amador Romaní, arqueólogo autodidacto, informó de que allí, en la Cinglera del Capelló, bajo toneladas de sedimentos, había descubierto algo muy interesante. No iba errado. Romaní dejó plasmadas sus impresiones en una pequeña joya editada por primera vez en 1995, el cuaderno Atles de Prehistòria.

La fisonomía del valle ha cambiado por completo al cumplirse un siglo del descubrimiento. Decenas de paleontólogos han trabajado este verano en el yacimiento, bautizado como Abric Romaní en honor a su descubridor, buscando herramientas de piedra y madera, huesos de animales consumidos o cualquier otro resto que ayude a conocer el pasado neandertal. En Capellades se han conservado hasta trozos de madera carbonizada, restos inequívocos de hogueras.

Tecnología puntera

En el yacimiento se excava de forma más o menos ininterrumpida desde los tiempos de Amador Romaní, pero el ritmo profesional de la actualidad comenzó hace dos décadas. Ahora se trabaja con disciplina, moderna tecnología y rigor científico, a la manera de Atapuerca, bajo la batuta de Eudald Carbonell y otros investigadores del Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES). Se filtra todo buscando pequeñas lascas de sílex e incluso las falanges de los roedores.

La aparición de incontables piezas vinculadas a la cultura neandertal ha convertido el yacimiento en un referente internacional. Es difícil encontrar en algún otro lugar una sucesión de estratos tan completa, 20 metros de profundidad, desde la época romana hasta 90.000 años de antigüedad, y un área potencial de trabajo tan amplia. Este año, por ejemplo, se han encontrado restos de una decena de nuevas hogueras, así como valiosos huesos de ciervos, caballos y bóvidos, algunos con restos de haber sido apurados con los dientes.

Los esfuerzos actuales se concentran en unos 200 metros cuadrados, pero el yacimiento tiende a crecer hacia el norte. ¿Cuántos años quedan por delante? «Muchos –comenta con seguridad Carbonell–. Esto es mucho más grande de lo que pensábamos. No vemos dónde acabará». Por ahora no han aparecido huesos humanos, es cierto, «pero quién entierra a los suyos al lado del hogar y el comedor», insiste el jefe de las excavaciones. Ello no le resta valor.

El yacimiento tiene muchas singularidades, pero posiblemente la principal es la conservación de las numerosas piezas de madera y los hogares de fuego, rarísimos en el registro fósil mundial. El milagro lo obró la rápida sedimentación, la acumulación de tierra y rocas caídos sobre los restos. El abrigó se colapsó definitivamente hace 35.000 años, prosigue Carbonell.

El futuro museo
El Abric Romaní celebra su centenario con la inauguración en octubre de un recorrido didáctico, explica Raül Bartrolí, técnico de patrimonio del Ayuntamiento de Capellades. Aunque llega con un retraso evidente, Bartrolí está convencido de que la espera habrá valido la pena: se trata de un itinerario de 1,1 kilómetros que permitirá contemplar en directo el estado de las excavaciones y estará acompañado de paneles explicativos. Habrá también talleres que enseñarán a fabricar herramientas de sílex y a tirar con un arco a la (supuesta) manera neandertal. La visita durará hora y media. En los días 6 y 9 de octubre se celebrará también un congreso internacional en Tarragona y Capellades .

Más adelante, pero no antes de tres años, la visita se complementará con un ambicioso museo, que será el primero de Catalunya dedicado en exclusiva a los neandertales, así como un centro de investigación, un jardín y un edificio de recepción-tienda. Todo ello formará parte de una visita completa. «Estamos en conversaciones con Madrid porque es un proyecto que les interesa mucho», concluye Bartrolí. Pero, claro, se necesitan al menos seis millones de euros.

La localización de un edificio sumergido confirma la relevancia de la Tortosa romana

Publicado en El Periódico
Anna Lluís

Sepultudas bajo la calle de Sant Blai. Necrópolis bajo la plaza de Els Estudis. La mayoría de excavaciones que han localizado restos de Dertusa, la Tortosa romana, han revelado solo indicios de la ciudad de los muertos, porque la que existió para los vivos sigue siendo un misterio que trae de cabeza a los arqueólogos. Tan solo el fragmento de alguna pared, monedas y, eso sí, un espectacular conjunto de lápidas han querido mostrarse a la modernidad para, además, confirmar en sus inscripciones la gran importancia que esa urbe romana debió de tener en la época de expansión del imperio.

«Dertusa era, sin duda, una gran ciudad, especialmente importante como enclave portuario por su ubicación en el río Ebro, que a su vez era la principal vía de circulación de productos hacia y desde la península Ibérica por el Mediterráneo», explica el arqueólogo y profesor de la Universitat Rovira i Virgili Jordi Diloli.

«Disponemos de documentación, datos, escritos de autores clásicos y objetos arqueológicos que dan cuenta de esa ciudad, pero no hemos dado con ella», lamenta el responsable del equipo de excavación que ha encabezado 14 intervenciones desde el 2005. La maldición de los romanos para los arqueólogos se evidencia en que, en cuanto se acercan a lo que podría quedar de la gran Dertusa, aparecen el agua y los lodos. «A la que bajamos a cierta profundidad, sobre los seis metros, topamos con la capa freática que yace bajo la ciudad, lo que dificulta enormemente los trabajos para acceder a los restos antiguos», señala Diloli.

La suerte de los arqueólogos ha topado las últimas semanas con una revelación inesperada. Los trabajos que efectúan en la calle de Sant Felip Neri, en el barrio del Castell, han dejado al descubierto los restos del edificio romano más importante de los hallados hasta ahora.

Espectacular, aseguran los arqueólogos.
Se trata de una pared de 7 metros de longitud –que puede prolongarse hasta unos 15 metros–, muros transversales, estucos blancos, restos de depósitos hidráulicos, una pendiente de lo que podría ser un horno, dos sepulturas que indican que se encontraba extramuros, dos ánforas y un pequeño strigilum que da alguna pista sobre el tipo de edificio que han encontrado. Los especialistas se inclinan a pensar que han localizado una construcción de uso industrial, quizás para la salazón de pescado. El strigilum podía servir para raspar las escamas de sabogas y esturiones atrapados en el Ebro.

Secretos inabarcables
Los secretos parecen aún inabarcables. ¿Dónde estaba el puerto fluvial desde el que los barcos iban a Zaragoza y el interior peninsular o regresaban cargados de productos para el comercio? Al ser una gran ciudad, debería de haber necesariamente un foro, y templos para el culto, y unas termas, quizá algún teatro... ¿Dónde están? Tan solo ha salido a la luz un fragmento de muralla, pero tan corto que ni siquiera da para imaginar hacia dónde se dirigía su trazado.

Los resultados de la excavación de la aldea medieval de Aistra se presentarán en marzo

Publicado en El Correo Digital

Los días 11 y 12 de marzo de 2010 Vitoria acogerá un coloquio internacional donde se presentarán los resultados de la excavación del yacimiento alavés de Aistra, el primero en Euskadi en el que se han descubierto restos de una aldea medieval de los siglos VI y VII.

La excavación, que hoy fue visitada por la diputada foral de Euskera, Cultura y Deportes, Lorena López de Lacalle, se encuentra en su cuarta y última campaña, según ha informado la Diputación de Álava en un comunicado.
La investigación está siendo realizada por el grupo de Investigación en Arqueología Medieval y Postmedieval de la Universidad del País Vasco y el Institute of Archaeology de la University College of London.

Aistra es el primer yacimiento vasco en el que se han reconocido viviendas y construcciones domésticas de los siglos VI y VII. También se han reconocido las estructuras agrarias (sistemas de terrazas dedicadas al cultivo y silos de almacenaje del cereal), fechables igualmente en el VI, también las más antiguas conocidas.

De los períodos más desconocidos de la historia alavesa
López de Lacalle subrayó la "gran importancia" del yacimiento, ya que "aporta abundante información sobre uno de los períodos más desconocidos de toda la historia alavesa, cuando se ha producido el colapso del Imperio Romano y aún no se han formado las aldeas, como Gasteiz, Zarautz o Zornoztegi, que se fundan a partir del 700".

Los pocos datos de los que se disponía hasta la fecha sobre los siglos VI y VII se reducían a algunos enterramientos. En estos primeros siglos de la Alta Edad Media un pequeño grupo de campesinos ocupó el lugar de Aistra. Era una zona cubierta por bosques de pinos, tal y como han mostrado los análisis de pólenes, en los que se realizaron varias terrazas de uso agrícola y se construyeron viviendas semienterradas sobre postes de madera.

Los habitantes de Aistra, probablemente pocas familias, cultivaban cereal y tenían una pequeña cabaña ganadera que utilizaban para arar y la producción de leche. Hacia el 700 se produjo un cambio radical en Aistra. Este es el momento en el que Álava, y en general todo el norte peninsular, se llena de aldeas estables que perduran hasta hoy.

Tumbas
Al sur de estas viviendas se ha localizado un amplio espacio funerario formado por unas 70 tumbas. Se trata de un importante cementerio de los siglos VIII y IX, que se pretende excavar en su totalidad. Al sur de estas tumbas se han hallado cimientos de una estructura conservada de forma parcial, que se podría tratar de un templo.

Los resultados de la excavación se presentarán en el coloquio internacional que tendrá lugar en la Facultad de Letras de Vitoria durante los días 11 y 12 de marzo de 2010, titulado 'Vasconia en la Alta Edad Media (450-1000)'.

05 septiembre 2009

El hombre habitó Altamira hace 22.000 años, 4.000 antes de lo que se pensaba

Publicado en Telecinco
José María Rodríguez

Así lo revela un trabajo realizado por los investigadores del propio Museo de Altamira, revisando las excavaciones que se hicieron en la cueva a principios del siglo XX por pioneros como Alcalde del Río, Breuil u Obermaier, cuyas conclusiones se recogen en un artículo todavía no publicado: "La cueva de Altamira: nuevos datos sobre su yacimiento arqueológico (sedimentología y cronología)".

Como señalan sus autores, resulta paradójico, pero el conocimiento que se tenía de las ocupaciones humanas de la más famosa de las cuevas paleolíticas del mundo era escaso, porque fue una de las primeras en descubrirse (1879) y porque fue excavada muy pronto, con técnicas que a veces consistían en vaciar el yacimiento a pico y pala en busca de determinadas piezas arqueológicas.

El director de Altamira, José Antonio Lasheras, primer autor del artículo, ha explicado a EFE que, en realidad, no han encontrado nada que no vieran hace un siglo Hermilio Alcalde del Río o Hugo Obermaier, que excavaron en el interior de Altamira en 1903 y en 1924, ni que no estuviera allí cuando Joaquín González Echegaray y Leslie Gordon Freeman volvieron a explorar el yacimiento, en 1980. "Hemos mirado mejor lo que ellos mismos vieron", asegura.

Con la cueva cerrada al público para estudiar sus condiciones de conservación, en 2004 y 2006 los investigadores del Museo y las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid que firman el artículo limpiaron la tierra suelta que quedó en el interior de la cueva, producto de antiguas excavaciones y de las obras que se realizaron en los sesenta para apuntalar algunas zonas donde había riesgo de derrumbe y para permitir que Altamira fuera visitable.

Hasta ese momento, se sabía que el hombre había vivido en Altamira desde hace 18.000 años (la fecha obtenida en las pinturas más antiguas en las que se empleó un colorante orgánico, carbón) hasta hace 13.000, cuando la entrada se derrumbó y dejó sellada la cueva, sepultando bajo toneladas de roca el vestíbulo donde sus moradores realizaban gran parte de las tareas cotidianas, como cocinar, comer o tallar sus herramientas de sílex.

Los bisontes polícromos que han hecho mundialmente famosa a Altamira, como la cumbre del arte paleolítico, se pintaron casi al final de esa secuencia, hace unos 14.000 años, en el Magdaleniense.

Sin embargo, en la cueva hay figuras rojas, manos, caballos que no se pueden datar con Carbono 14 y que tradicionalmente se asociaban al período más antiguo fechado en Altamira, el Solutrense (hace 18.000 años), pero que estilísticamente se parecían más a otras del periodo Gravetiense (de hace 27.000 a 21.000 años) presentes en otras grutas de Cantabria, como El Pendo y La Pasiega.

Las nuevas pruebas de Carbono 14 indican que el estrato más profundo del yacimiento de Altamira tiene 21.910 años de antigüedad. Por debajo, sólo hay roca, así que los investigadores infieren que en esa fecha comenzó a ser habitada por los cazadores que vivieron en la Cornisa Cantábrica al final de la última glaciación.

Lasheras explica que estos datos permiten entender mejor Altamira y poner en el contexto adecuado sus distintas pinturas, además de que aportan uno de los escasos yacimientos gravetienses que existen en toda la Cornisa Cantábrica (15, ocho de ellos en Cantabria). Del siguiente período cultural, el Solutrense, existen más yacimientos, y del que le sucedió, el Magdaleniense, más aún, en una progresión que va paralela al crecimiento del censo de pobladores de la zona.

El equipo de Altamira trabaja ahora en un segundo proyecto, una excavación completamente nueva que se ha abierto en el exterior de la cueva, en la parte del antiguo vestíbulo habitado por el hombre que quedó fuera de la gruta tras el colapso de la entrada.

En ella, han encontrado un nivel Magdaleniense de entre 13.000 y 14.000 años con objetos característicos de esa cultura, como un omóplato de cierva con un dibujo de ese mismo animal, grabado.

Lasheras recuerda que todo el arte prehistórico tiene un sentido: "No se grabó por recreo, no es un descanso, no es una actividad secundaria, sino que probablemente tiene una intencionalidad simbólica y un valor trascendente, como todo lo que llamamos arte".

04 septiembre 2009

Vigo abrirá su cuarto museo sobre la historia local antes de que acabe el año

Publicado en La Voz de Galicia
Miriam Vázquez Fraga

Las obras de recreación de tres viviendas prerromanas en el monte de O Castro han avanzado «a un ritmo espectacular» desde su comienzo en el mes de mayo, según pudo comprobar ayer «con satisfacción» el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, en su visita a las mismas. Es por eso que se prevé que el proceso de musealización, cuya estimación inicial de duración era de ocho meses, esté finalizado «dentro de dous ou tres».

«É un paso moi importante, eu diría que mesmo histórico. Por primeira vez a cidade vai poder percibir, tocar e visualizar o patrimonio histórico que temos no monte do Castro», destacó Domínguez, que recibió explicaciones de los técnicos de la obra acompañado del concejal de Patrimonio Histórico, Eudosio Álvarez, y la concejala de Benestar Social, María Méndez.

El teniente de alcalde explicó que el futuro museo constará de «una parte de recreación», pero que, al mismo tiempo, se mostrarán los hallazgos originales tal y cómo se encontraron. «Poderase contemplar este poboado na súa plenitude como non fora posible nunca antes e que haberá unha visión de conxunto do que é o patrimonio do Castro. Terá un importante valor histórico», señaló.

Las obras de musealización de este yacimiento cuentan con un presupuesto de alrededor de 900.000 euros procedentes de los fondos de inversión del Estado, que se acercan al millón si se tiene en cuenta la futura inversión en publicidad. «Farase unha campaña conxunta co xacemento de Toralla. Ambos supoñen un importante atractivo patrimonial, cultural e turístico para a cidade e contribuirán a que a xente veña a visitala», consideró. «É un avance significativo para poñer en valor o que temos e seguir traballando na elaboración do Plan municipal museístico, que ten aquí e en Toralla as súas pezas fundamentais», comentó.

Autovisitable y adaptado

El teniente de alcalde hizo hincapié en que el museo estará adaptado a las personas dependientes y discapacitadas. «Será accesible para todos. Por primeira vez, os invidentes poderán tocar e percibir coma o resto dos vigueses coa colocación dunha plataforma con textos axeitados en braille para facer o percorrido polo poboado», anunció.

«Vai ser un museo autovisitáble a través dos paneis de información que se colocarán, pero tamén haberá posibilidade de concertar visitas guiadas», advirtió. La existencia del museo estará señalizada por todo el monte «Haberá unha sinalética que indique o enclave do poboado no seu entorno», afirmó.

Además, Domínguez no descartó la posibilidad de suprimir el tráfico en algunas zonas del Monte. «Desde Tenencia e Patrimonio traballamos na configuración de toda a zona do Castro. Non se esgota a posibilidade de poñer en valor todo o entorno puidéndonos chegar a plantear a eliminación do tráfico nalgún punto», expresó.

Asimismo, dejó clara la postura del BNG acerca del castillo de O Castro. «Hai que derribalo e prohibir o seu uso comercial como reflicten informes da Xunta. Foi un engadido sen rigor arqueolóxico nin patrimonial que prexudica unha segunda fase de posta en valor da muralla do Castro», concluyó.

Los agricultores europeos de hace 7.500 años eran inmigrantes

Publicado en Público
Maximiliano Corredor

Cuando los humanos modernos llegaron a Europa hace 45.000 años, reemplazaron a los neandertales que vivían en el continente. Ahora, un nuevo estudio genético, publicado hoy en la revista Science, revela que sus descendientes sufrieron el mismo destino al finalizar la edad de hielo hace 11.000 años.

En aquella época, la agricultura y la ganadería comenzaron a reemplazar en Europa el estilo de vida cazador-recolector de los primeros sapiens. Al principio, de un modo gradual a través de Turquía, Grecia y Bulgaria y, a partir de hace 7.500 años, en tan sólo unos pocos siglos, se extendió desde Centroeuropa hasta Francia por el oeste y Ucrania por el este.

La expansión de esta cultura es un hecho arqueológico bien conocido. Sin embargo, hasta ahora había una larga controversia de más de un siglo entre los que defendían que este cambio cultural fue propiciado por la llegada de otros individuos procedentes de Oriente Medio frente a los partidarios de una modificación de los hábitos de las poblaciones que ya vivían en la zona.

Un equipo de científicos de las universidades de Mainz (Alemania), University College de Londres y Cambridge (Reino Unido) ha zanjado el debate: los agricultores eran inmigrantes.

Comparando el ADN mitocondrial, extraído de cráneos fósiles, de los primeros granjeros con el de los cazadores-recolectores anteriores, los investigadores demuestran que se trata de dos poblaciones genéticamente diferentes. Y, al comparar ambos grupos con los europeos actuales, concluyen que los cazadores-recolectores del Paleolítico europeo apenas contribuyeron al acervo genético de los habitantes modernos.

Los humanos que trajeron a Europa el Neolítico, por tanto, sustituyeron a los antiguos pobladores del continente. La expansión de este grupo humano coincide en el tiempo y el espacio con la aparición de una mutación beneficiosa que permite a los europeos modernos digerir la lactosa de la leche durante la edad adulta, según otro artículo publicado recientemente en PLoS Computational Biology.

Villamediana: Los arqueólogos esperan concluir hoy los trabajos de exhumación de las dos fosas

Publicado en El Norte de Castilla
Javier Calvo

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica trabaja desde el sábado en la exhumación de los restos de varios vecinos de Venta de Baños que fueron fusilados entre los días 10 y 14 de septiembre de 1936. Los restos corresponden a varios ferroviarios y empleados de Correos, ya que los objetos encontrados, botones con inscripciones de los ferrocarriles o hebillas confirman los datos que maneja la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Entre los objetos encontrados ha aparecido una estrella de ocho puntas y resto de gorra de plato, lo que lleva a suponer que uno o varios de los fusilados eran oficiales de alta graduación o bien de los ferrocarriles o de Correos, ya que ambos pertenecían a la misma empresa.

La localización de dos fosas en la que había restos de cuatro personas en cada una de ellas llevó en principio a suponer que los fusilamientos se habían realizado en días diferentes, pero las informaciones de los testigos hacen pensar al equipo de arqueología que es posible que los fusilamientos se llevaran a cabo en la misma noche y que fueran dos equipos los que cavaron las fosas, que miden unos 60 centímetros de ancho y que rondan los 3 metros de longitud.

Han visitado los trabajos de exhumación la alcaldesa de Venta de Baños, Chelo de Pablos, y la concejala Herminia Francos, que se han interesado por los trabajos que se llevan a cabo.

Más información en Diario El Palentino