Publicado en El Adelantado de Segovia
Guillermo Herrero
Lo que dice la sabiduría popular raras veces no se cumple. En el callejero de La Granja figura una plazoleta llamada del Pozo de la Nieve, y aunque ya no quedaba rastro visible de dicha construcción, los más viejos del lugar explicaban a sus nietos que, efectivamente, allí hubo un sitio donde se guardaba nieve caída en las cumbres de la Sierra de Guadarrama. Esta creencia era corroborada por diversos documentos que revelaban la existencia del Pozo de la Nieve desde mediados del siglo XVIII y, según los cuales, era de propiedad real y se explotaba en régimen de concesión. Las noticias del Pozo de la Nieve desaparecen a principios del siglo XX, época en la que, previsiblemente, dejó de usarse.
La suposición de que todavía podrían quedar restos del Pozo de la Nieve se ha mostrado como cierta gracias a una excavación arqueológica promovida por el Ayuntamiento de La Granja, a iniciativa de la asociación Castellarnau, y que ha sido realizada por la empresa Groma.
Los trabajos han permitido sacar a la luz un muro de mampostería revestido con un enlucido de cal del que se han documentado 10,5 metros de longitud que describen un trazado curvo. A juicio la arqueóloga Sonia Fernández estos restos se corresponden, “sin duda”, con el muro perimetral del Pozo de la Nieve, cuyo planta, a tenor de los restos documentados, debía de describir una elipse que posiblemente alcanzaría unas dimensiones de doce metros de eje mayor y una profundidad que superaría los siete metros.
Fernández, que ha dirigido las excavaciones junto a Carlos Caballero, no se mostraba ayer sorprendida por el hallazgo, pero sí por las dimensiones del mismo. “Esperábamos encontrar algún resto, pero ni tan grande ni en tan buen estado de conservación”, señaló la arqueóloga, deseosa de que haya una segunda fase de excavación.
Los técnicos de Groma defienden que una excavación completa del conjunto permitiría su posterior rehabilitación, el paso previo a su integración como un elemento más en el circuito monumental de La Granja. “Proporcionaría una visión sobre la vida cotidiana del Real Sitio, un aspecto menos conocido por el gran público que la vida cortesana o la producción fabril relacionada con la Real Fábrica de Cristales”, defiende Fernández.
De momento, el alcalde de La Granja, José Luis Vázquez (PSOE), tras recalcar su agradecimiento a Castellarnau por la colaboración en este proyecto, ha asegurado que el descubrimiento del Pozo de la Nieve condicionará los proyectos urbanísticos que se realicen en esa zona del Real Sitio.
Historia y paralelos
Desde la antigüedad, la nieve ha sido usada como remedio médico y como conservante de alimentos. Por ello, su comercio ha desempeñado un papel muy relevante en la economía de algunas zonas, en particular durante los siglos XVI a XVIII. En esas centurias se normalizó el procedimiento de sacar a subasta su explotación.
Noticia completa en El Adelantado de Segovia
1 comentario:
As one of the flagship watches message lines, Breitling Navitimer was established in 1952, designed for pilots. Thus, their functions have a close relationship with the pilots. They are recognizable for the built-in slide rule which can be used to calculate the speed or elapse the time and distance.
Publicar un comentario