Publicado en El Faro de Vigo
Fátima Frieiro
El Parque Nacional das Illas Atlánticas acaba de dar a conocer el resultado del estudio arqueológico ejecutado por la empresa Tomos en las inmediaciones de la isla de Cortegada, en Vilagarcía.
El documento revela entre sus resultados el descubrimiento de nuevos aspectos arqueológicos que aportan un halo de luz sobre la forma de vida de los habitantes del islote antes de pasar a ser propiedad de la monarquía.
Técnicos de la empresa contratada emplearon varios meses en estudiar palmo a palmo el terreno y la zona marítima circundante con la finalidad de catalogar nuevos hallazgos. Y la experiencia no defraudó.
Además de los bienes arqueológicos ya registrados el estudio desveló la existencia de varias canteras graníticas al noroeste del islote de las que, según el informe, los antiguos habitantes de Cortegada podrían haber extraído los materiales para construir sus viviendas.
El descubrimiento más sorprende es, no obstante, el de un núcleo poblacional-comercial en uno de los extremos de la isla en la que se ha catalogado la existencia de un pozo de agua y de varias piezas aisladas que podrían corresponder a la estructura de un molino, lo que afianza la teoría de la autonomía de los habitantes de la isla respecto a núcleos poblacionales cercanos como el de Carril.
Esta teoría es avalada además por otra que defiende la fuerte actividad agrícola y ganadera de la isla, lo que también ha sido recogido en el estudio arqueológico de Parques, que pone como ejemplo la existencia de marcos divisorios de propiedades y el descubrimiento de superficies planas que serían utilizados en aquella época a modo de huerta.
Los arqueólogos encontraron también indicios de la posible existencia de una torre, bien de vigilancia o incluso usada como molino de viento, en la zona conocida popularmente como Torre de Arriba o Monte da Torre, donde la expedición localizó una base circular no catalogada hasta el momento.
Revisión de lo conocido
El estudio arqueológico de Cortegada ha servido, no obstante, para profundizar en el conocimiento de las características de los elementos arquitectónicos que ya eran conocidos hasta ahora, y cuyo inventario se encuentra en la delegación provincial de la Consellería de Cultura.
De hecho, el nuevo informe ratifica la existencia de los dos yacimientos modernos más importantes de la isla: el primero en tierra y el segundo en las profundidades de la ría de Arousa, aunque en límites cercanos a la costa del islote.
Cortegada es, sin duda, todo un paraíso a descubrir y todo un reto para aquellos que quieran comprender la historia de la isla desde sus raíces.
Sorprende que los primeros restos encontrados, y que datan del año 1334, constituyan un pueblo completo en el sentido estricto de la palabra. En ese enclave, recogido y protegido por el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vilagarcía, se incluyen la veintena de casas del poblado, la capilla, el hospital de romeros, el antiguo embarcadero y una fuente restaurada durante los últimos años.
La perfecta conjunción entre los distintos elementos, escondidos ahora entre las ramas de la espesa y variada vegetación que envuelve la isla, contrasta con su abandono obligado a principios del siglo XX.
El pecio
No obstante, y pese a que ya está documentada su historia, es el pecio de Cortegada el elemento que más ha encandilado a la nueva expedición de Parques. La empresa Tomos ha tenido que utilizar un equipo de submarinistas para explorar el lugar más recóndito de la costa del islote carrilexo, una cueva submarina que guarda el verdadero tesoro de Cortegada y cuyos restos fueron descubiertos en el año 1988 por un submarinista de Carril.
Los nuevos datos realizados hace unos meses por los submarinistas de Tomos arrojan resultados que evidencian la existencia de un yacimiento, aunque no han podido confirmar que éste pudiese estar directamente conectado con el poblado de tierra firme.
Lo cierto es que este estudio arqueológico ha dado un paso más a la hora de poder conocer el estilo de vida de un poblado que, durante siglos, mantenía una vida casi independiente y que fue desprendido de toda su idiosincrasia cuando fue “expulsado” a principios del siglo pasado.
De todos modos, Parques continuará con los estudios etnográficos previstos para este enclave y que, además de los puramente arqueológicos, investigarán otros aspectos, como el de la vegetación y la fauna existente en Cortegada, una isla que a día de hoy posee el bosque de laureles más grande de Europa, y en perfecto estado de conservación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario