Un grupo de niños ha descubierto por casualidad mientras jugaban un horno de barro de la época romana en buen estado en una finca particular de la localidad de Abia de las Torres, distante unos 500 metros del centro urbano, según confirmó ayer el alcalde, Juan José Sánchez.
Arqueólogos de la Junta se han desplazado ya a examinar el hallazgo, tras lo que ha sido cubierto con una capa de tierra para evitar posibles deterioros. Según el regidor, los especialistas consideran que puede tratarse de una construcción con una antigüedad cercana a los 2.000 años.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha dirigido una carta a la Delegación Territorial de la Junta en la que solicita que se acondicione el hallazgo con una cobertura para que pueda ser visitado, al tratarse de un resto arqueológico. La institución local se encuentra a la espera de recibir una contestación a su solicitud.
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