El Curso “Experimentar para Comprender: Arqueología experimental”, impartido entre el 29 de junio y el 3 de julio en la UNED y dirigido por Francisco Muñoz, pretende dar la oportunidad a los estudiantes de las licenciaturas en Geografía e Historia, en Historia y en Humanidades, de acercarse a las dos caras de una misma realidad: el conocimiento producido en el ámbito académico y su puesta en valor a través de la experimentación.
El curso se desarrollará en dos ejes complementarios: el teórico y el práctico. En cuanto al primero habrá dos seminarios por bloque, uno en el que se aborde una síntesis o un aspecto monográfico sobre el periodo en cuestión, de forma teórica, que se realizará por las mañanas y otra, fundamentalmente práctica llevada a cabo por las tardes en la que se intentará que todo el alumnado participe de dicha experiencia para comprobar la dificultad o facilidad con la que nuestros remotos antepasados lograban sobrevivir en un ambiente, a veces bastante hostil.
Con estas prácticas se pretende proporcionar a los alumnos tanto una oportunidad de aproximarse a la producción del conocimiento hoy en Arqueología y a los modelos en que se produce su socialización, como a familiarizarles con algunas de las actividades profesionales del arqueólogo ya sea en el plano académico o en el museístico.
Al margen de estas actividades teóricas y prácticas, habrá visitas guiadas a los abrigos de Barfaluy y el Tozal de Mallata, algo “importante” según Muñoz, pues el familiarizarse con los yacimientos arqueológicos son “la base del conocimiento en prehistoria”
Entre los temas que se tratarán en “Experimentar para Comprender: Arqueología experimental” están los adornos colgantes, la funcionalidad del instrumental lítico, experimentación del fuego en la prehistoria o el arco y el propulsor.
Como ponentes, destacan Ignacio Pardinilla Bentué, técnico de la Comarca del Somontano y Juan Antonio Marín de Espinosa, del Museo de Arte Ibérico “El Cigarralejo”.
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