Nuria Tesón
La Conferencia sobre Cooperación para la Protección y Repatriación de la Herencia Cultural se ha clausurado hoy en El Cairo tras dos días en los que se han reunido funcionarios y viceministros de cultura de 25 países. Grecia, Italia, Chipre, Siria, Estados Unidos y una amplia representación de países latinoamericanos, además de España. Los representantes de los Estados han debatido cómo pueden proteger y recuperar sus tesoros y han buscado medidas que impidan que esos actos se cometan de nuevo en el futuro. Los asistentes propondrán a la UNESCO "enmendar la Convención sobre la restitución de antigüedades a sus países de origen", según ha explicado el representante del CSA, Zahi Hawass.
Durante la clausura de la conferencia se ha presentado además una lista de piezas que varios de los países asistentes reclaman. En el caso de Egipto se trata del busto de Nefertiti, que se encuentra en el Neuesmuseum de Berlín. Al gobierno alemán también le reclama la escultura del arquitecto de la Gran Pirámide, que está en Hemiunu. A la vecina Francia, en concreto al Museo del Louvre, le pide la devolución del Zodiaco de Déndera, mientras que al Museo egipcio de Turín la estatua de Ramsés II. Otras de las piezas que Egipto pide que se le devuelva es la Piedra Roseta, que está en el Museo Británico. No muy lejos de esta pieza se encuentran parte de los frisos del Partenón, que reclama Grecia.
Para el Museo Británico también tiene peticiones Libia, en concreto la Cabeza de bronce de un libio, el ánfora panatenaica de Tocra y la estatua de mármol de Dionisos de Cirene. En las peticiones del país magrebí también se incluyen la estatua de mármol de una mujer de Bengazhi, que está en el Louvre, un ánfora panatenaica de Bengazhi y una estatua de mármol de Dionisos de Cirene.
Otros de los países que ha hecho pública su lista de peticiones es Nigeria. En ella se incluyen todas las placas de bronce de Benin de museos públicos e instituciones, todos los objetos de la cultura Ife, las figuras de terracota de la cultura Nok, la máscara de la reina Idia, que está en el Museo Británico, y la cabeza de Olokun, que se encuentra en el Museo de Frankfort.
La colección del Machu Picchu
La Universidad estadounidense de Yale vería mermada la colección del Museo Peabody si Perú recupera, tal y como pretende la colección de Machu Picchu. El país suramericano también reclama las piezas de cerámica y tela de la cultura Paraca, expuestas en el Museo de las Culturas de Gothenburgo de Suecia.
Otro país americano que reclama obras de arte es Guatemala. En su lista aparece la máscara solar de jade de Río Azul, en manos privadas en Suiza, los dinteles de madera del Museo de Basilea, dos estelas de El Perú, en los estadounidenses Museos de Arte de Kimbell y Cleveland , y dos estelas de Piedras Negras en el Museo Pennsylvania y el Peabody.
Siria por su parte reclama al Louvre las antigüedades de la ciudad de Mari: las pinturas murales de un palacio de Amorite; la estatua de bronce de un león; mujer con polos; el friso de un mosaico y la estatua de Iddi-Ilum. Al Hermitage ruso le pide una bandeja de los siglos VIII o IX y la piedra de los aranceles de Palmira, mientras que al Museo nacional de Copenhague le requiere el busto de una mujer.
1 comentario:
Que devuelvan el busto de Nefertiti si quieren, pero es falsaaaa...la hízo un arqueólogo alemán con pinturas de la época...
http://www.europapress.es/ciencia/noticia-busto-nefertiti-falso-20090511140032.html
El famoso busto de Nefertiti, que se creía databa de hace 3.400 años, parece ser simplemente una falsificación, de acuerdo con un experto en Historia del Arte. Henri Stierlin, que se ha pasado estudiando esta cuestión 25 años, ha concluido que el busto de la bella fararona egipcia corresponde a una copia de 1912.
A su juicio, el busto fue realizado siguiendo las órdenes del arqueólogo alemán Ludwig Borchardt, a quien se atribuye el hallazgo de este tesoro en las orillas del Nilo. Un portavoz del Neues Museum de Berlín, donde se exhibe el célebre busto, delcinó realizar comentarios, informa la BBC.
Egipto ha reclamado el retorno del busto desde que fue trasladado para su exhibición a Berlín en 1923. El suizo de nacimiento Stierlin, autor de varios libros sobre Egipto y Oriente Medio, declaró: "parece crecientemente improbable que el busto sea original".
Stierlin explicó que Corchardt intentó reproducir un retrato escultórico de la reína ataviada con un lazo de cuello que el sábía que le había pertenecido y también aplicó pruebas de color con antiguos pigmentos encontrados en la excavación.
El historiador basó sus hallazgos sobre la falsificación en varios detalles, incluyendo el hecho de que no tenía ojo izquierdo, "lo que es un insulto para un antiguo egipcio, que creía que la estatua era la persona misma".
Además afirmó que arqueólogos franceses presentes en la excavación nunca mencionaron este hallazgo, ni tampoco se hizo en recuentes escritos posteriores. Stierlin añade que el arqueólogo "nunca se tomó la molestia de realizar una descripción, lo que es asombroso tratándose de un trabajo excepcional hallado intacto".
Pero a principios de este año, documentos de nueva publicación sugirieron que Borchardt utilizó artimañas para pasar de contrabando el busto de vuelta a Alemania. De acuerdo con esos documentos, registró el busto entre sus hallazgos en Egipto, pero lo describió como una pieza de yeso sin ningún valor y que encontró en una caja.
El Neues Museum, que actualmente está cerrado, reabrirá en octubre, con una nueva sala dedicada al busto de Nefertiti.
El señaló también que los hombros estaban cortados verticalmente mientras los egipcios lo hacían de forma horizontal, y las facciones de Nefertiti eran acentuadas siguiendo un estilo más propio del Art Nouveau.
Stierlin señaló que era imposible datar de forma científica el busto porque está hecho de piedra cubierto de yeso, donde los pigmentos hallados eran realmente antiguos.
Además afirmó que arqueólogos franceses presentes en la excavación nunca mencionaron este hallazgo, ni tampoco se hizo en recuentes escritos posteriores. Stierlin añade que el arqueólogo "nunca se tomó la molestia de realizar una descripción, lo que es asombroso tratándose de un trabajo excepcional hallado intacto".
Pero a principios de este año, documentos de nueva publicación sugirieron que Borchardt utilizó artimañas para pasar de contrabando el busto de vuelta a Alemania. De acuerdo con esos documentos, registró el busto entre sus hallazgos en Egipto, pero lo describió como una pieza de yeso sin ningún valor y que encontró en una caja.
El Neues Museum, que actualmente está cerrado, reabrirá en octubre, con una nueva sala dedicada al busto de Nefertiti.
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