Publicado en El Comercio Digital
Diario de los arqueólogos Alejandro García-Álvarez del Busto e Iván Muñiz López
Llegamos a mayo y las actividades de la primera campaña tocan a su fin. Es la hora de analizar todos los datos y redactar las conclusiones preliminares.
A lo largo de estos dos meses el castillo de Gauzón ha ido emergiendo de su letargo poco a poco, como un barco tras un mar de niebla. Los trabajos nos permiten conocer sus distintas partes. Es posible que desde el lejano siglo XV sus estructuras no hubieran sido percibidas con el detalle que ahora podemos entrever. Así, los asturianos del siglo XXI se reencontrarán con esta emblemática fortificación de tintes legendarios, una suerte de Camelot de nuestra historia.
Sabemos que el castillo poseía un emplazamiento elevado de carácter militar y aristocrático, el espacio de residencia del conde y en el caso de visita regia, el lugar de cobijo para el rey y su corte. Esta zona poseía un enclave fortificado de unos 3000 metros cuadrados. Ya al exterior se situaba un sector de ricas viviendas y el espacio sagrado de necrópolis. En las últimas semanas nuestros esfuerzos se encaminan no obstante a tantear las características de la plataforma inferior, el gran rellano abierto al este, que despierta enormes sugerencias.
Este rellano, a la manera de las grandes fortificaciones europeas de la época, se encuentra protegido por una línea de taludes moldeados en la roca y la arcilla del Peñón. Hacía el norte se aprecia hoy un flanco abierto que en el siglo X limitaría con la mar, guarnecido también por un potente talud.
Si retrocediéramos en el tiempo tal vez nos encontraríamos con una empalizada de madera que reforzaría el aparato defensivo, pero todavía es pronto para asegurarlo. El rellano constituye la zona más apta para la vida, puesto que se encuentra protegido de los vientos que asolan a la fortificación superior ¿Cómo sería aquí el castillo? La respuesta no llegará hasta las próximas campañas.
Texto completo en El Comercio Digital
Encontrarás más información sobre este yacimiento en otras secciones de El Comercio Digital y en el Archivo de Marzo de Arqueología y Patrimonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario