Publicado en Diario de Burgos
J.C.O.
La restauración del teatro romano de Clunia con el fin de acondicionarlo para que pueda seguir acogiendo representaciones artísticas, impulsada por la Diputación de Burgos, va a conllevar la reintegración en la escena de algunos elementos que han ido apareciendo fruto de las sucesivas campañas de excavación y consolidación. Unas intervenciones que han permitido recuperar parcialmente la configuración arquitectónica de parte de esta importante pieza, una de las más relevantes del período romano en la región.
El proyecto está concebido para que el recinto siga vivo y mantenga su uso escénico, compatible con la conservación de su valor arqueológico, según los arquitectos redactores. En esta línea plantean unos trabajos que permitirán un rescate mayor del edificio con intención de abordar su investigación arqueológica y su consolidación como espacio público.
La empresa Construcciones Ortega es la encargada de acometer esta obra, que desarrollará en cinco meses, por un importe de 806.676 euros. La intervención prevé construir una pasarela semicircular de madera de remate superior del teatro y un banco delimitador. Un elemento que permitirá recomponer la totalidad de la geometría del teatro, la visita del monumento sin pisar las ruinas originales e instalar bajo ella un drenaje que evite que las aguas de escorrentía bajen por el teatro, como hacen desde su abandono, ocasionando su enterramiento.
En cuanto a las caveas (graderíos), con el fin de evitar el deterioro del material original se pretende alojar a los visitantes fuera de la superior y parte de la media que aún se conservan. Así se instalarán unas gradas realizadas mediante traviesa de madera y tierra vegetal, sobre las que colocar asientos individuales que no podrán permanecer de continuo dadas las características de conservación del teatro, con sus correspondientes escaleras de acceso. Para facilitar la asistencia de discapacitados se han reservados zonas en la pasarela superior, con acceso a nivel desde la carretera.
Esta propuesta habilitará espacio para 1.193 espectadores, lo que no cubre todas las necesidades, por lo que se prevé en función de cada espectáculo montar además instalaciones complementarias en base a la normativa.
La intervención en el conjunto de la escena es la parte más ambiciosa, un elemento arquitectónico añadido necesario para proteger los restos y realizar las representaciones artísticas. Asimismo permite completar la interpretación espacial de todo el teatro dando una lectura clara del mismo al visitante al recomponer la geometría de la escena y sus elementos.
Así se plantea reconstrucción del Fronspulpitum -la línea que delimita la Orchestra contra el escenario propiamente dicho- mediante piezas prefabricadas, evocando la forma original y alcanzando una altura que permita instalar escenarios provisionales.
El proyecto también apuesta por la anastilosis - reconstrucción de una ruina gracias al estudio metódico del ajuste de los diferentes elementos que componen su arquitectura- de algunos elementos de la escena. «La monumentalidad de las piezas y de la composición del frente escénico son de una calidad excepcional», afirman en base al material aparecido.
La reconstrucción se realizará mediante copias, para preservar el material genuino, que se colocarán en su posición original con el objeto de dar una aproximación más real del espacio del teatro, pero manteniendo el poder evocador del monumento en su estado actual y evitando la imagen de reconstrucción ideal. En concreto se situarán las dos basas y fragmentos de fustes que flanquean la Valva Regia -puerta central de la escena- y se recuperará la forma del umbral de ésta instalando los escalones y los plintos sobre los que se apoyan esas columnas.
La actuación comprenderá además una cubierta en el Postscenio -detrás de la escena se levantaban los almacenes y los cuartos de los actores- y una plataforma para acceso de los actores. En el Parascenio (ala posterior) norte se dispondrá de un pabellón abierto realizado en madera y cubierta de cobre. El objeto es facilitar la protección de piezas encontradas y apoyar los accesos al teatro desde su parte inferior, sector del que se reconfigurará toda su topografía.
3 comentarios:
cuántas ideas y qué bien expuestas, esperemos que el resultado final sea cuanto menos aceptable...
gracias por colgar esta noticia!
besos, susana
Se avecina PASTICHE. No salgo de mi asombro ante tanta ignorancia: ¿no entienden los políticos que los restos arqueológicos, y más este tipo de obra civil romana, tienen un inmenso valor en sí mismos? Noooo, es mejor ponerse a reconstruir y joder estéticamente lo poco que nos queda...
Espero que no lo conviertan en un Sagunto II.
Yo creo que tal vez sea algo interesante. Tal como está planteado en el artículo, no parece un proyecto agresivo con los restos. Y quiero creer que, pasados más de 15 años desde el pastiche de Sagunto, hemos aprendido algo. Aunque todo es posible.
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