Cristina Fanjul
«A los dioses Manes, Aliomus Munychius puso este monumento a su piadosísima hija Atta de 20 años y tres meses». Ésta es la única leyenda que, hasta ahora, y en virtud de una cláusula de confidencialidad, ha desvelado Jorge Sánchez Lafuente, el experto en epigrafía que forma parte del equipo dedicado a extraer las lápidas de la muralla.
Ayer, el Ayuntamiento permitió a los medios obtener imágenes de este cubo del lienzo en el que hace un año y debido a las labores de limpieza se descubrió la existencia de numerosas estelas funerarias. El pasado miércoles comenzaron las tareas de extracción de estas piezas, que han desvelado, según el director de los trabajos, Melquiades Ranilla, que la muralla es más antigua de lo que siempre se ha pensado. Y es que estas estelas no se utilizaron como material para reparar la piedra de la muralla. Ranilla aseguró ayer que el hormigón romano está sujetando directamente las lápidas. Este hecho podría desmontar la hipótesis según la cual la muralla se construyó en algún momento entre finales del siglo III y principios del IV. Los primeros análisis apuntan a que la edad de la fortaleza podría retrotraerse hasta el siglo II, pero aún es pronto para concretar.
Un centenar. Por otro lado, Melquiades Ranilla declaró que a pesar de que en un principio se creía que el lienzo albergaba alrededor de 20 estelas, el progreso de los trabajos de extracción ha llevado al equipo a pensar que finalmente pueden aparecer no menos de un centenar.
Antecedentes. «Están por toda la muralla. Incluso hay algunas que se ven a simple vista». Ángel Morillo, profesor titular de la Complutense, y uno de los mayores expertos en Arqueología Romana de España, destacaba ayer que la existencia de lápidas altoimperiales en la fortaleza romana no es algo nuevo y añade que si se han descubierto precisamente ahora en esa zona se debe tan sólo al hecho de que es el tramo que están restaurando. Es decir, que en el momento en el que se ponga en marcha el Plan Director se descubrirán muchas más. No hay que olvidar que fue precisamente en la segunda mitad del siglo XIX y con la destrucción de los cubos del lienzo norte cuando se extrajeron la mayoría de las estelas funerarias que hoy, felizmente, integran uno de los conjuntos lapidarios más importantes de España. H ay que destacar que en los últimos años se han descubierto numerosas estelas que han permitido, por ejemplo, realizar una restitución de los cultos que hubo en el campamento y el las cannabae. Así, han aparecido piezas dedicadas a Mercurio, a Diana, a las ninfas, al genio de la Legio VII, a Baco o a Antonino Pío (esta última en los Principia). Sin ir más lejos, hace algunos años aparecieron varias lápidas en la excavación de Puerta Obispo.
Ahora comienza el proceso de análisis sobre la naturaleza del material pétreo y valorar así su estado de conservación. Con posterioridad, se limpiarán, preparándolas para las tareas de documentación y someterlas a su escaneado. Se realizará un modelo virtual de cada una para conocer su «verdadera geometría» y un ordenador las unirá para configurar el elemento primitivo. Tras este proceso, se trasladarán al Museo de Arqueología para su tratado, catalogación y documentación para, finalmente, ubicarlas en el Museo de León.
El proyecto de las lápidas romanas de la muralla de León, empezó hace ya varios meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario