M. Muñoz
En muchas ocasiones se utiliza la expresión «valor incalculable», pero pocas veces de forma tan justificada como ésta. Y es que la operación de la Brigada de Patrimonio Histórico de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial ha permitido recuperar más de 700 piezas únicas, entre las que destacan decenas de ellas de oro; dos figuras, de hombre y mujer, ésta con niño, excepcionalmente conservadas y atribuidas a la cultura Chancay; 30 telas precolombinas y otras mortuorias; cerámicas extraordinariamente trabajadas, o mazas de guerra y arcos, entre otros efectos. El agregado cultural de la Embajada de Perú dijo no haber visto jamás algo así.
Desde hace tres años la Policía estaba tras la pista del matrimonio de La Rioja finalmente detenido, ya que su identidad había aparecido en otras operaciones. Los agentes centraron definitivamente la investigación en los últimos meses, al comprobar que la pareja -formada por Luis Ángel M.S., de 60 años, y la colombiana Albenis O.A., de 24-, viajaba tres veces al año a Perú, Ecuador y Colombia, donde permanecía durante un mes. Allí disponían incluso de un todoterreno para poder desplazarse a zonas más remotas, donde tenían valiosos contactos con huaqueros (expoliadores, en Perú) que les proporcionaban la mercancía. Luego, por vía aérea y en maletas, la traían a España.
Una vez aquí el matrimonio vendía las piezas a distintas salas de subastas europeas, aunque sus principales clientes estaban en Francia. De hecho, en los próximos días se iba a celebrar una subasta en este último país con los objetos proporcionados por Luis Ángel M.S.
El último viaje de la pareja fue a Bogotá, donde se hizo con piezas precolombinas recientemente expoliadas en Perú y Ecuador. Ya antes las dos partes habían acordado el precio y la forma de pago. El 30 de abril el matrimonio regresaría a España -todos sus movimientos estaban controlados, en una operación dirigida por la Audiencia Nacional - con dos maletas que pesaban 65 kilos. La Policía les dejó llegar hasta su casa y fue entonces cuando actuó. Lo que encontró en su casa de Logroño y en otra vivienda de Jubera superó todas las expectativas. Además de más de 700 piezas, se intervino un ordenador y documentación.
Un sexagenario pensionista
Luis Ángel M.S., de 60 años, es un pensionista apasionado por la cultura precolombina y que, sin estudios específicos, ha llegado a convertirse en un experto en la materia después de cerca de 30 años de «trabajo», que además le ha permitido acumular un patrimonio importante que nunca podría haber logrado con su empleo. Se cree que la labor de su joven mujer era la de conseguir contactos en su país para su pareja.
La primera fase de la operación está concluida, pero aún queda trabajo: localizar los yacimientos expoliados para situar el origen de las piezas; hacer indagaciones en las salas que hayan vendido alguna y colaborar con las policías de los países implicados para deterner a los expoliadores.
Por otra parte, ayer la Policía entregó a Italia una bañera oval de mármol del siglo III que fue sustraída en 2005 de un jardín de una casa romana y que fue recuperada en Barcelona. Está valorada en 300.000 euros.
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