Íñigo Morondo
Filas de piedras apiladas dejan constacia de lo que, aseguran en Arkeolan, fue un almacén portuario oficial. Un almacén de «unos 250 metros cuadrados», detalla la responsable de la excavación en la calle Bidasoa, Pía Alkain.
Es el más reciente yacimiento romano de la comarca y está dando «buenos resultados», decía la directora de Arkeolan y del Museo Oiasso, Mertxe Urteaga. Ayer, el alcalde, José Antonio Santano, y otros miembros del Gobierno se acercaron hasta allí para conocer de primera mano los restos hallados. «Sin duda, como iruneses es un orgullo seguir descubriendo nuevos episodios de nuestro pasado y del peso que nuestros antepasados en el Imperio Romano», afirmó Santano.
Esta excavación aporta muchas novedades. Para empezar, que sitúa por primera vez la línea de costa. «Habíamos hecho catas en la zona del cuartel de la Ertzaintza y era zona de agua. También en otros puntos de esta misma calle; agua. Los restos portuarios que se encontraron en la calle Santiago también eran sobre el agua», explicaba Pía Alkain. «En esta ocasión, hemos hallado lo que parece el límite de tierra firme», anunciaba Urteaga, «Hay elementos asociados con la actividad portuaria, pero esta vez, en zona terrestre».Alkain concretaba que parece tratarse de los restos de un almacén portuario oficial. Éste último adjetivo no es banal; de confirmarse, significaría que el puerto tuvo tanta importancia como para que se estableciera en él una autoridad portuaria. «El límite con la lámina de agua es la parte que estamos excavando ahora y es aún demasiado pronto como para aventurar nada. Habrá que esperar».
Alkain mostró a los corporativos parte de los restos materiales que han aparecido en el almacén. A la espera de que posteriormente se confirme en el laboratorio, los arqueólogos estiman que algunos de ellos son de principios del siglo I, anteriores al propio almacén. «Pensamos que debajo habrá otra estructura romana, anterior, pero no sabemos qué es y habrá que esperar a que retiremos la capa del almacén para ver qué aparece, si aparece algo, debajo».
El trabajo de campo se prolongará hasta mayo «y esperamos que nos dé tiempo, porque con las lluvias se nos ha retrasado mucho el trabajo», comentaba Alkain. Ese estrato bajo el almacén no es lo único que se hará esperar. El preceptivo trabajo de análisis y laboratorio que se realizará con los restos encontrados debe dar sus frutos con cerámicas y vidrios, pero especialmente con objetos más concretos como las monedas.
Desde Oiasso han empezado a organizar visitas guíadas al yacimiento de la calle Bidasoa. Se pretende que todo el mundo que esté interesado pueda conocer los restos que se han hallado. Pero, además, se aprovecharán estas visitas para explicar el trabajo de los arqueólogos.
Se realizarán visitas específicas para escolares y colectivos concretos. Cualquier particular o grupo interesado en asistir a una de estas visitas, que tienen un precio de 1,5 euros, puede apuntarse en el propio Museo Oiasso o en el teléfono 943 639 353.
Las visitas se harán de martes a viernes en horario de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 17.30.
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