18 febrero 2009

Los arqueólogos piden a Cultura que catalogue el vestigio naval del Eo para evitar su expolio

Publicado en La Nueva España
T. Cascudo

Los restos del naufragio hallados en el fondo de la ría del Eo podrían abrir un debate en torno al mejor modo para la preservación de la arqueología subacuática. Los buzos de Figueras que dieron con los catorce cañones y otras piezas proponen el rescate de los restos y su colocación en el concejo como reclamo turístico. Con ellos coincide el propio alcalde de Castropol, José Ángel Pérez. No obstante, María Noval, la especialista en arqueología submarina que el Principado contrató para constatar el hallazgo, propone que los cañones permanezcan donde están y se utilicen recursos audiovisuales para su divulgación. De una u otra forma, en lo que coinciden es en que Cultura debe catalogar los vestigios navales para evitar expolios.

Noval, directora de la empresa Lua Arqueología Profesional, realizó una primera inmersión en noviembre en compañía de los buzos del club de pesca submarina de Figueras Figas. Afirma que lo que vio llamó su atención ya que «el conjunto es realmente interesante, sobre todo si se tiene en cuenta que en Asturias es difícil encontrar restos de naufragios».

Esta experta en arqueología explica que la extracción de cualquier resto es «complicada, lenta y costosa». Los restos conservados en el fondo marino están sometidos a condiciones de salinidad y humedad que exigen un tratamiento exhaustivo para su recuperación. «Lo difícil no es sacar los cañones, sino conseguir financiación para realizar los tratamientos específicos que requieren». Por eso Noval opta por hacer uso de las nuevas tecnologías para hacer pases audiovisuales y explotar el fondo del Eo e incluso aprovechar los restos para impulsar una ruta submarina para buzos.

A su juicio, los pasos necesarios a partir de ahora están claros. Considera que el Principado debería iniciar una campaña de investigación que incluya catalogar el yacimiento para que forme parte de la carta arqueológica del concejo. «De este modo se protegerían los restos y se podría declarar ilegal cualquier extracción no autorizada», apunta.

En una segunda fase, indica, podría ponerse en marcha una campaña a pequeña escala de inmersiones que permitan limpiar y constatar lo que existe en el fondo marino del Eo. Esta fase caminaría de la mano de la documentación que pueda atribuir a qué barcos pertenecen los cañones y demás piezas. «No obstante la pista sobre la que trabajan los buzos parece buena y podría ser que se tratara de esas dos fragatas», matiza. Noval ve posible la hipótesis de que los cañones procedan de «El Galgo de Andalucía» y «San Francisco», hundidos en 1719.

Las investigaciones arqueológicas submarinas no distan de las que se realizan en tierra, pese a que las condiciones son más complejas. Explica Noval que el proceso exige delimitar la zona de actuación y crear una cuadrícula sobre la que se vayan situando las piezas localizadas. «Es un proceso minucioso, hay que eliminar las algas de la zona para documentar cada cosa», indica. No obstante, la arqueóloga María Noval precisa que no depende de ella realizar estas actuaciones, sino del «interés del Principado». Eso sí, pese a que ya han pasado casi dos años desde que se localizó el tesoro del Eo, Noval indica que no hay riesgo de pérdida. «Si aguantaron el tiempo que llevan ahí abajo, no tienen por qué desaparecer ahora».

Hallazgo

En marzo de 2007 buzos de Figueras hallaron en el fondo de la ría del Eo los restos de un posible naufragio. Catorce cañones, munición, cerámica y algún resto de madera completan el tesoro.

Principado

La Consejería de Cultura envió a la zona a la arqueóloga María Noval, que realizó una primera inmersión en noviembre.

Planteamientos

Los buzos y el Ayuntamiento reclaman la extracción de los restos para situarlos en la costa de Figueras como reclamo turístico. Noval, por su parte, opta por que los restos permanezcan en el fondo marino y se exploten mediante otros recursos.

Investigación

La arqueóloga propone que se realice una campaña de investigación similar a la que se realizó en el pecio de Bañugues. La investigación sigue un método similar a la que se sigue en los hallazgos realizados en tierra. Se delimita la zona que se ha de examinar y se va detallando cada hallazgo como se podría hacer en un castro.

Próxima inmersión

El Principado debe decidir ahora qué es lo que quiere hacer con los restos.

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