El Castro de Ulaca podría haber sido un centro de cerámica

Publicado en Ávila Digital
Rebeca Bermúdez

Los últimos elementos encontrados en el Castro de Ulaca muestran que la necrópolis podría haber sido un centro de cerámica ya que muchas de las piezas encontradas eran de gran tamaño.

La cantidad de material hallado, explicó el arqueólogo de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Álvarez Sanchís, “hacen pensar que Ulaca abastecía de cerámica al resto de la zona pero quedan muchas incógnitas por resolver”.

Y aseguró que aunque en estos momentos las excavaciones están paralizadas “son muchos los objetos encontrados en las excavaciones de 2004 que están esperando para ser estudiados y catalogados”.

“La restauración de estas piezas -reconoció- es un proceso lento y marcará el inicio de las próximas intervenciones en el Castro de Ulaca”. Unos trabajos que podrían retomarse a lo largo del próximo año.

Dioses y religión
Aunque son muchos los datos que se tienen de los vettones, Álvarez Sanchís reconoció hay que estudiar todos los detalles para resolver dudas y conocer de primera mano y con exactitud los ritos, dioses y religión que movían a los pobladores que en el siglo III vivieron en la zona del Valle Amblés.

Algunas de estas dudas fueron resueltas por el arqueólogo en la charla,a la que asistieron más de 1.000 personas, que bajo las estrellas del Castro de Ulaca abrió la programación de ´Luna Celta 2007´ que continuó con una representación teatral de leyendas celtas interpretadas por actores del municipio.

El dios Luj -explicó- es la única divinidad de la que se conoce su nombre pero, según los textos que se conservan de los romanos ya que los vettones no sabían escribir, cada zona tenía dioses locales a los que veneraba en lugares como el Altar de los Sacrificios de Ulaca, “un enclave en el que se reunían los vettones de la comarca para rendir homenajes y llevar a cabo ritos”.

En el altar de Solosancho, al igual que en otros encontrados en Portugal con inscripciones latinas, -indicó Álvarez Sanchís a los asistentes- se llevaron a cabo sacrificios animales y dependiendo del recorrido que la sangre llevase al caer en las cubetas se hacían diferentes cantos y rituales.

Y aunque reconoció que “no se tiene constancia de sacrificios humanos, todo hace pensar que, si en la localidad salmantina de Ledesma se llevaron a cabo, en Ávila también pudieron producirse ya que los habitantes creían en lo mismo”.

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