Publicado en Terra
Un equipo de arqueólogos ha finalizado recientemente la campaña de excavaciones realizadas en el solar del futuro polígono industrial Tuduero de Tudela de Duero, ubicado en el pago conocido como Soto de Tovilla, que ha supuesto el hallazgo de un yacimiento con una serie de ocupaciones prehistóricas sucesivas que discurren desde el Bronce Medio, hace 3.500 años, hasta la primera Edad del Hierro (año 900 antes de Cristo), así como un pequeño poblado de época tardorromana (siglos IV y V).
El descubrimiento más antiguo se cree que puede ser uno de los primeros asentamientos en la zona, que comenzó a investigarse por el año 2003 cuando se efectuaron una serie de sondeos previos con el fin de valorar el potencial arqueológico de los terrenos.
Los trabajos que ha llevado a cabo la empresa Aicara (Arqueología y Patrimonio Cultural S. L.) y que se han compaginado con las obras de infraestructura y urbanización del polígono promovido por Inmoprice, han descubierto un campo de hoyos o silos con una amplia colección de piezas de cerámica entre las que destacan las decoradas con motivos de espigas propias del Bronce Medio, además de un extenso abanico de objetos como molinos de mano de granito, agujas y punzones de hueso o los restos de animales -ovejas, cabras y ciervos- consumidos por los pobladores de la época que utilizaban los silos para almacenar el grano o utensilios y una vez cumplida su función primaria se amortizaron como basurero.
Los cerca de cuatro mil hoyos sondeados también han sacado a la luz cuatro enterramientos humanos con la aparición de restos óseos, tal vez de personas destacadas dentro de la sociedad, los cuales fueron depositados en cuclillas y acompañados en ciertas ocasiones por sencillas ofrendas en forma de recipientes cerámicos. Un pequeño porcentaje de simas pertenecen al Bronce Final (1250 a. C.) y a la etapa inmediatamente posterior, la Edad del Hierro (900 a. C.) con la presencia en el poblado de una serie de grandes rodales compuestos por tierra que acogen en su seno numerosos fragmentos de cerámica, así como huesos de animales.
El ahora suelo industrial se asentó a partir del siglo IV hasta bien entrado el siglo V después de Cristo una pequeña aldea formada por construcciones de planta baja y cuyos moradores fueron enterrados a pocos metros, ha hecho posible la aparición de una veintena de tumbas en un perfecto estado de conservación además de contar en su interior con ajuares en forma de vestigios de cerámica y, excepcionalmente, herramientas y armas. A pesar de que los cimientos en esta zona de catalogación posterior se hallaron muy arrasados por la acción del arado y del cementerio, se ha localizado un extenso muradal utilizado como basurero situado al pie de las casas donde se ha recuperado un conjunto de cerámicas desechadas, huesos de animales consumidos, como también restos de naturaleza constructiva. Asociado a la ocupación romana se ha exhumado un silo, de generosas dimensiones, en cuyo fondo se encontraba un enterramiento ritual de tres perros dispuestos en torno a un molino de granito circular, encima de los que había un conjunto de medio centenar de herramientas de labranza.
Está previsto, una vez concluya la intervención, llevar a cabo una monografía subvencionada por la promotora Inmoprice con el fin de dar a conocer el rico patrimonio exhumado en Tudela.
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