Valencia: Las ruinas del convento de San Julián

Publicado en Levante
Paco Varea

El equipo de arqueológos que realiza las excavaciones en los terrenos de la calle Ruaya donde el Ayuntamiento de Valencia construye un aparcamiento subterráneo han descubierto el muro de cierre del huerto del convento de San Julián; diversas edificaciones de campo de época islámica de los siglos XI y XIII y canalizaciones de esas época de los edificios.

Los trabajos los dirigen las arqueologas M.ª Luisa Serrano e Isabel García con un equipo de 27 personas. El hallazgo del muro del antiguo convento apareció el pasado mes de septiembre y hace unas semanas se hallaron los inmuebles de época islámica. El equipo está documentado todos los restos en un trabajo que deberán acometer hasta principios de año mientras que las excavaciones seguirán hasta entonces.

Los restos del citado edificio religioso se trasladaron fuera del recinto del futuro estacionamiento subterráneo mientras los muros de las viviendas de época islámica se pueden apreciar desde la calle. Con respecto al convento los especialistas consultados, entre ellos una de las dos arqueológas, no creen que aparezcan nuevos restos porque « se han localizado los muros de cierre del huerto y mucha tierra de la zona donde cultivaban. El edificio está más al norte del área donde trabajamos y ahí hay edificaciones recientes sin aparcamiento subterráneo ». Sí existe constancia del hallazgo de enterramientos en una zona este de la calle Filólogo Sanelo cuando se construyó un inmueble hace unos cinco años. Los especialistas entienden como importante el hallazgo del muro pero reconocen la imposibilidad de encontrar más restos porque los más importantes están debajo de los edificios comprendidos entre el bloque de la calle Sagunto, Fray Pedro Vives, Filólogo Sanelo y Bilbao. Las primeras piedras del citado inmueble dedicado San Julián se levantaron en el siglo XIII con la finalidad de atender a las necesidades religiosas de los pobladores cristianos y de ahí que a la calle Sagunto se la conociese como «Camí de Sant Juliá». Las religiosas de la orden de San Agustín se encargaron de la dirección del convento en 1420 una vez que mejoró sus condiciones el Obispo de Segorbe. La emita dependía de la iglesia del Salvador y antes de que llegaran las ordenes cristianas fue mezquita. Las crónicas sobre el edificio son muy amplias pero una de ellas hace referencia al una visita del entonces arzobispo de Valencia San Juan de Ribera sobre 1570 cuando acompañando a la Virgen del Puig entró en el convento san juliano para preparar la entrada a la ciudad. El prelado una vez en el templo se fijó en la imagen de la Virgen del Consuelo cayendo en la cuenta sobre la pobreza de su indumenaria y ni corto ni perezoso se quitó su capa para que las monjas confeccionaran un manto para la imagen. La ampliación de la calle Sagunto en el siglo XIX originó la perdida de parte de la edificación del edificio religioso entre las cuales estaba parte de la iglesia y los restos del Venerable Agnesio. Lo que quedaba del convento se drribó en 1944 aunque la portada de acceso se conserva en el jardín sito en los Viveros junto al Museo de Bellas Artes. Los archivos del convento de San Julian deben estar en el de Santa Tecla existente en la zona de Torrent conocida como El Vedat. Hasta allí marcharon las religiosas que se unieron a otras en una sola congregación.

Lo cierto es que las excavaciones arqueológicas de la calle Sagunto han sacado a relucir un poco más la historia de esa zona que fue camino real y de obligado paso para quienes venían a Valencia a entrar por la puerta de los Serranos.

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