A estas alturas, supongo que ya te habrás dado cuenta de que siento debilidad por ciertas áreas de la arqueología, pero también por ciertas áreas geográficas: México es una de ellas, y dentro de la extensa geografía de la República Mexicana, la capital, el DF, chilangolandia, la capirucha, según prefieras llamarla, ocupa uno de los primeros puestos.Ciudad de México alberga uno de los mejores museos de arqueología y antropología que jamás he podido ver. Es también una de las ciudades habitadas más fértil e interesantes para el arqueólogo. Sin embargo, la protección y difusión de este extenso patrimonio arqueológico que abarca desde restos paleontológicos de hace 12.000 años, a la actualidad, sin olvidar el extenso y riquísimo patrimonio arqueológico prehispánico, la etapa colonial y el siglo XIX, es compleja. Esta labor recae en manos del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).
Sin embargo, no están solos. Recientemente, la web Ciudadanos en red, ha abierto un espacio en internet en la que nos ofrece reportajes sobre edificios singulares de la ciudad, textos históricos sobre la ciudad, las historias que existen detrás de los nombres de las calles, muchas fotografías antiguas, videos e incluso rutas guiadas por los expertos del INAH. Y todo de una forma ágil, divertida y atractiva. ¿Qué mejor forma de dar a conocer una ciudad?
Puedes verlo por ti mismo en Finsemaneando
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