Publicado en Levante
Xavier Manzanet
El alcalde de Vila-real, Juan José Rubert, el licenciado en Geografía e Historia y arqueólogo, Josep Benedito y el concejal de Patrimonio, Ignasi Clausell, han presentado el nuevo catálogo patrimonial de la ciudad "uno de los compromisos que llevábamos en el programa para las elecciones de mayo de 2007", recordó Rubert. El nuevo catálogo recoge todo el patrimonio arqueológico, arquitectónico y etnológico del municipio con más de un centenar de elementos. "Es fundamental conocer lo que tenemos para cuidarlo", comentó Benedito.
"No hay que catalogarlo todo sino lo más relevante aunque el resto deba ser motivo de otras actuaciones también. Se ha tenido en cuenta el inventario aprobado en 1992, lo incluido en el inventario de la Conselleria de Cultura y también otras fuentes y asuntos tratados por diversos autores", añadió el arqueólogo.
Los bienes se agrupan, de acuerdo con la ley valenciana, en Bienes de Interés Cultural, Bienes de Relevancia Local -los anteriores a 1940- y los Bienes Catalogados. En las correspondientes fichas del catálogo se identifican los elementos, entornos, grados de protección, etc. y en cada ficha consta el plano de situación, entorno que establece la conselleria, cualquier acción prevista para ese entorno y deberán ser el Ayuntamiento de Vila-real, primero, y la Conselleria de Cultura después quienes autoricen cualquier acto que se prevea realizar en esos lugares y sus entornos.
Del patrimonio arquitectónico de la ciudad forman parte, entre otros, elementos y lugares como la pequeña capilla de la Virgen de Gracia, en la plaza de Bayarri, el puente nuevo del Millars, sobre el que discurre la N-340, el casino carlista,la sede de Bancaja en la calle Mayor, el edificio Torre de Sant Jordi, algún edificio modernista de la calle Mayor, el colegio de los padres franciscanos, almacén de Coll y, por supuesto, Bienes de Interés Cultural como la Arciprestal y la Plaça de la Vila.
Del patrimonio arqueológico forman parte la Torre Motxa, Torrassa, Pont de la Bruixa, pressa del Riu Sec, Terrassa del Pont Vell -el de Santa Quitèria donde se hallaron piezas del paleolítico-, la caseta del Mas de Vicioso, l'Assut de Borriana, el acueducto del Riu Sec, los calabozos de la Caixa Rural, donde se hallaron monedas del siglo XVIII y dos pipas de fumar.
En cuanto al patrimonio etnológico hay que incluir en él las chimeneas respiradoras para el riego, l'Hort de Puchol, un panel de cerámica de la Virgen de los Desamparados, las alquerías dels Frares i Sant Josep -con grandes posibilidades según Benedito- las pinturas de la alquería de Marín, el mas de la Torre, la chimenea de la fábrica de Balaguer y, cómo no, la Creu de Aliaga, de 1433 aunque reformada a posteriori.
El catálogo ya se le ha entregado al ayuntamiento. Sobre la catalogación se informará a los propietarios de los bienes.
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