La Reina ha abierto una carta escrita sobre arcilla procedente de Mesopotamia y que había permanecido cerrada durante 4.000 años, durante el acto inaugural del Instituto Bíblico Oriental en León.
Se trata de una tablilla paleobabilonia del siglo XVIII a.C -que ha sido donada al museo del Instituto-, una carta de arcilla envuelta en un sobre de este mismo material y cuyo contenido se desconocía hasta ahora, ha explicado el director del Instituto Bíblico Oriental, Jesús García Recio.
La carta, escrita en cuneiforme y en lenguaje 'acadio', un particular le comunica a otro que quiere comprar un burro, del que previamente le había hablado, y se despide diciendo: "Que los dioses te guarden muchos años de vida".
El instituto ha regalado esta joya, de siete centímetros de largo por cuatro de ancho, a Doña Sofía quien, ha comentado el director, en un principio no quería aceptarla. La carta, que fue "fácil leerla y traducirla" de acuerdo con García Recio, la abrió la Reina justo después de inaugurar una placa escrita en griego y en español.
En el interior de esta placa, Doña Sofía introdujo un clavo de barro en el que figura una inscripción, escrita en sumerio, que contiene el nombre de la reina en esta lengua, "Igi-gal (ojo grande)".
La Reina recorrió las instalaciones del instituto, primero el museo y luego la biblioteca, acompañada por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entre otras autoridades.
En el instituto, único en el mundo, según su director, se hallan documentos arqueológicos y epigráficos orientales que han sido exhumados ininterrumpidamente desde hace 150 años.
Se trata de un centro que pretende ser referencia mundial en el estudio y divulgación de la cultura de oriente próximo en la antigüedad.
Más de 10.000 libros y revistas especializadas relacionados con el Oriente Bíblico y los estudios del Antiguo y Nuevo Testamento, así como casi 1.000 piezas y objetos arqueológicos, los más antiguos del 6.000 y 7.000 a.C., se exhiben en él, el único en el mundo que aglutina de manera conjunta los saberes de la biblia y el oriente.
En el museo, Doña Sofía ha visto un papiro de la "Biblia Septuagenaria", del siglo III que contiene un capítulo del Éxodo, del Antiguo Testamento.
Se exhibe también un "osuario (osario)" de caliza procedente de Jerusalén del siglo I, encima del cual había un lienzo del mismo siglo, similar al que envolvieron a Jesucristo cuando murió.
Una de las joyas de este museo son los textos arcaicos del 3.400 a.C, que muestra la evolución de la escritura cuneiforme de Mosopotamia hasta el 600 a.C.
La antigüedad de las piezas, algunas de ellas del 7.000 a.C., fue lo que más llamó la atención Doña Sofía, según Recio.
Imponente biblioteca
En la biblioteca, la Reina ha podido contemplar, entre otras obras, un libro de primeros del siglo XIX, de más de un metro de alto, titulado 'El descubrimiento del Antiguo Egipto', que incluye un conjunto de litografías en las que aparecen templos locales y que datan de la época de la conquista de ese país por Napoleón.
Doña Sofía ha visitado también la exposición temporal 'El Itinerario Religioso Alejandro Magno', compuesta por noventa piezas, cedidas por el anticuario parisino Francisco Antonovich, quien ha explicado a la Reina cada una de ellas, que se exhibirán al público a partir del próximo sábado.
En la muestra destaca un busto de Alejandro Magno, que data de la época en la que vivió, por lo que se supone, según Recio, que es idéntico al conquistador.
El Instituto Bíblico Oriental, una entidad cultural patrocinada por la Fundación Eulen y Caja España, inició su andadura hace seis años con el objetivo de estudiar y reflexionar acerca de la Biblia y del Oriente Bíblico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario