13 octubre 2010

Salvemos Santa María de Rioseco

En pleno corazón de la primitiva Castilla, junto al río Ebro, en el recóndito Valle de Manzanedo, las ruinas del que fuera el monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco nos hablan con elocuencia de un pasado que no debemos dejar enterrado entre sus piedras caídas y que estamos obligados a rescatar para la memoria.

El estado de ruina y abandono en el que se encuentra el antiguo Monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco amenaza con la desaparición en poco tiempo de un patrimonio histórico y artístico de incalculable valor. No podemos permitir que un monumento como éste, con tantas riquezas artísticas y arquitectónicas como contiene, de diferentes épocas, se encuentre en el estado actual y pueda llegar a desaparecer.

Creemos que aún se está a tiempo de salvar todo o una gran parte de lo que queda del cenobio, y que o se interviene ahora o más tarde puede que no haya posibilidad de hacerlo porque todo habrá desaparecido. Si esto último ocurriera, Las Merindades, y en general la provincia de Burgos, habrían perdido uno de sus más importantes activos para su desarrollo cultural y económico.

Recientemente, el Gobierno Central, en el marco del plan para mitigar los efectos económicos que el cierre de la central de Garoña puede ocasionar en todo su entorno, ha prometido la construcción de un Parador de Turismo en la comarca. Los abajo firmantes pensamos que las ruinas del monasterio cisterciense de Santa María de Rioseco, del valle de Manzanedo, reúnen suficientes méritos para albergar dicho Parador. Todavía estamos a tiempo de salvar Rioseco.

Si quieres, puedes dejar tu firma de apoyo aquí y conocer más cosas de este monasterio en SalvemosSantaMaríaderioseco.es y en Wikipedia

2 comentarios:

Analfabestia dijo...

Firmado... En la medida de lo que pueda, haré por difundir el enlace. Invertir en patrimonio histórico no es sólo invertir en cultura y herencia, sino en turismo, que es una importante fuente de ingresos y por tanto conviene potenciarlo. Así que ¡hala, firmado!

Anónimo dijo...

Gracias Victor, beso
Susana