27 abril 2008

Los arqueólogos descubren parte de la muralla islámica del siglo XII en Cullera

Publicado en Las Provincias
S. Melià

El subsuelo de Cullera es uno de los más ricos en cuanto a yacimientos arqueológicos de diferentes épocas prehistóricas, de la edad antigua y medieval.

El pasado mes de marzo concluyeron las excavaciones arqueológicas realizadas en un solar ubicado entre las calles del Mar y del Vall de Cullera. Los trabajos de investigación arqueológica dirigidos por el arqueólogo Josep Pérez Negre y coordinados y supervisados por el Servicio Arqueológico Municipal (S.A.M.) de Cullera han permitido la localización de la antigua muralla islámica del siglo XII que protegía y cerraba la población de la Qulayra islámica.

La particularidad del hallazgo estriba en que, a diferencia de las otras tres ocasiones que ha sido localizada la muralla islámica, esta vez ha aparecido completa.

Cabe recordar que en las intervenciones arqueológicas precedentes la muralla sólo apareció de forma parcial sin llegar a conocer exactamente sus dimensiones.

La muralla discurre en sentido este-oeste, paralelamente a la calle del Mar de la que cual dista unos 60 centímetros.


Unida al albacar
Su longitud a la vista es de unos 3,50 metros, coincidiendo con el ancho de fachada del inmueble excavado, por debajo de los inmuebles colindantes hasta cerrar la antigua Qulayra islámica uniéndose con el albacar del Castell.

Este cerramiento lateral se realizaría, presumiblemente, a la altura de la Plaça de la Llibertat por el oeste y a la altura de la desaparecida Torre de l'Aigua por lado del este.

En cuanto a su anchura, desconocida hasta la fecha, es de 1,68 metros. Esta anchura se corresponde con tres codos y medio del sistema de medición árabe basado en el codo agrimensor o codo de al-Mamum que poseen una medida exacta de 48 centímetros

La técnica con la que está realizada la muralla islámica es con una fabrica de tapial de mortero de cal, arena y grava a la que, en este caso, se suman piedras de tamaño medio y grande, lo que le confería una gran solidez y fortaleza.

Por otra parte, el Servicio Arqueológico de Cullera, que dirige Miquel Roselló, llevó a cabo una campaña de excavaciones en 2006 el solar de la calle Agustín Olivert.

Al igual que en años pasados se ha podido comprobar que este conjunto, antes de construirse la factoría de salazones, formado por un almacén portuario y una serie de habitaciones anexas (hostal y taberna), sufrió una destrucción generalizada entre los años 425-450, que ha dejado su huella en un nivel de cascotes y cenizas muy rico en materiales arqueológicos.

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