28 octubre 2008

El cobre del Rey Salomón reabre un capítulo sobre sus minas

Publicado en Ecodiario
Luis Miguel Ariza

Las míticas minas del Rey Salomón, inmortalizadas por el escritor H.R. Haggard en una de las mejores novelas de aventuras de todos los tiempos, nos envían ecos desde el mundo de la ficción hasta el arqueólogo de pico y pala, en la vida real, gracias a unas excavaciones llevadas a cabo en Khibart en-Nahas, en Jordania. Allí, un grupo de expertos ha desenterrado lo que parece un antiguo complejo industrial donde se producía cobre a unos seis metros de profundidad.

Hace un par de años, las excavaciones dieron sus frutos, en forma de artefactos y utensilios para trabajar este metal que pudieron ser datados con métodos más precisos por radiocarbono.

El resultado: se utilizaron en el siglo X antes de Cristo, los tiempos en los que Salomón heredó de su padre, el rey David, un reino comprendido entre el Nilo en Egipto y el río Eufrates en la antigua Mesopotamia, cuyo esplendor se sucedería durante los siguientes cuarenta años.

¿Controló este rey y su padre la producción de cobre de la época? Con esa industria en sus manos, podría comprenderse la fuente de las riquezas que caracterizaron su reinado, según el trabajo, que aparece publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Todo un mujeriego

A Salomón se le atribuyen 700 mujeres y 300 concubinas, el comienzo de la construcción del Templo de Jerusalén, donde se ubicaría el Arca de la Alianza, y otras tantas muestras de grandeza que incluso llegaron a la corte de la Reina de Saba.

La región donde se realizan los trabajos arqueológicos es ciertamente un lugar árido al sur del Mar Muerto, ubicada en el distrito de Faynan, en Jordania. Pero también fue el reino de los edomitas, un pueblo semítico que pudo constituir una nación.
Rival para Israel

El supuesto reino de Edom (la palabra hace referencia a la arenisca roja que caracteriza el lugar) pudo constituir durante un tiempo buen rival para los israelitas. En el Deuteronomio se dice que aquella región es una "tierra cuyas piedras son de hierro y en cuyas colinas uno puede desenterrar el cobre". Desde los años treinta se han llevado trabajos arqueológicos que han puesto de manifiesto que en este lugar ya se extraía cobre. El arqueólogo americano Nelson Glueck atribuyó entonces a las minas del valle de Timna como el lugar de la procedencia de las minas del Rey Salomón, aunque su hipótesis no ha podido ser verificada.

Hasta ahora. "Disponemos de nueva información gracias a la primera excavación a gran escala que se hace de forma sistemática, y eso nos ha proporcionado la evidencia de que las sociedades estaban bien activas entre los siglos X y IX antes de Cristo", ha comentado Thomas Levy, arqueólogo de la Universidad de California en San Diego, y firmante del estudio.
Sin precedentes

La datación es crucial, pues hasta este estudio se creía que la metalurgia no habría empezado en este lugar hasta el siglo VII antes de Cristo. Trescientos años atrás, y con una actividad minera bien desarrollada, los edomitas podrían haber hecho llegar el metal a las manos del rey Salomón. No era oro, sino cobre, esencial para fabricar utensilios y armas.
Confluencia arqueológica con datos bíblicos

El lugar es enorme. Cerca de100 edificios y construcciones a lo largo de una extensión de 9,7 hectáreas, lo que da idea de la escala de la extracción del metal. La datación de los utensilios refleja que fueron usados en unas fechas que coinciden con lo que se sugiere en la Biblia ?ciertamente una obra que no debe interpretarse literalmente como un manual de historia. "No podemos creer literalmente todo lo que nos dicen los escritos antiguos, pero en esta investigación confluyen los datos arqueológicos y lo que se dice en la Biblia". El equipo de Levy usó técnicas arqueológicas que incluían una reconstrucción digital en tres dimensiones de algunas de las partes de la excavación.

¿Controló el propio rey Salomón las minas de cobre, o fueron los líderes locales edomitas? El contexto histórico es mucho más amplio, y quedan aún muchas lagunas que investigar. Hay una pista, en forma de un amuleto egipcio y la figura de un escarabajo, datados a finales del siglo X antes de Cristo. Fue el tiempo en el que el faraón egipcio Sheshong I (denominado Shishak en la Biblia), irrumpió en el lugar tras la muerte del rey Salomón, algo que también se recoge en la Biblia.
Riqueza egipcia

La existencia de cobre en la región no es nueva. El valle de Timna donde se ubica el hallazgo también fue explotado mucho antes por los egipcios (entre los siglos XIV y XII antes de Cristo) por culpa precisamente de esas colinas que no superan los 300 metros de altura y que están compuestas en su mayor parte por nódulos ricos en cobre.

Los mineros egipcios llegaron incluso a perforar túneles de hasta 30 metros de profundidad hasta alcanzar las capas de arenisca más ricas en este metal. El uso del cobre fue anterior a la edad del hierro, un periodo clave en la evolución de la tecnología de estos pueblos. El lugar de la excavación, de acuerdo con Levy, nos proporciona una "vara de medir" para comprobar los progresos tecnológicos que ocurrieron entre el año 1200 y 500 antes de Cristo, cuando el hierro sustituyó al cobre.

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2 comentarios:

carmiña dijo...

¿No crees que últimamente hay mucha película en las noticias que se publican sobre Arqueología? ¿Las minas del rey Salomón, el pasillo donde asesinaron a Calígula, la casa del "Gladiator"?... Hoy no sé donde leí que habían descubierto el canal por donde David entró en Jerusalen para conquistarla.... "Jolibud" nos invade

Vic dijo...

Pues no me había dado cuenta, pero creo que sí tienes razón...
Con razón se cabrea Carandini!