Cartagena: Hallan en el barrio universitario una necrópolis romana de gran valor

Publicado en La Verdad
Pedro Conesa

La futura Casa del Estudiante de la Universidad Politécnica de Cartagena deberá cambiar su proyecto inicial y difícilmente podrá ser inaugurada a lo largo del curso que está a punto de comenzar, como estaba previsto. El hallazgo en la calle del Ángel de los restos de una necrópolis prerromana en los terrenos del barrio universitario, durante la realización de las catas necesarias y previas a la concesión de la licencia de obras, ha resultado de gran valor histórico. Y ahora, la empresa constructora deberá respetar el yacimiento para poder levantar el edificio. El estudio arqueológico ya han terminado y la Dirección General de Cultura remitirá en las próximas semanas a la constructora sus recomendaciones para conservar los restos milenarios.

Las primeras hipótesis de los arqueólogos indican que la necrópolis pertenecía a las familias que vivían en el actual barrio universitario. Durante las excavaciones, que se realizaron a lo largo del mes de agosto, se ha descubierto un hipogeo (una excavación en la roca) que era utilizada con fines funerarios. A través de dos galerías de entre dos y tres metros de ancho, quienes vivían en esa zona crearon pequeños nichos colocados en el fondo.

Muchos descubrimientos

Aunque no se han encontrado demasiados restos funerarios, porque todo apunta a que la necrópolis fue saqueada en los siglos posteriores, a su alrededor sí se ha encontrado material cerámico del siglo I a C. hasta el siglo II de nuestra era. En su conjunto, los arqueólogos han destacado el gran valor de los hallazgos ya que se trata de la primera cámara funeraria prerromana encontrada en buen estado en Cartagena. No tienen dudas y quienes la han visto consideran que merece ser conservada. Por ahora, no se atreven a decir si podría ser utilizada como atracción turística.

Junto a esos restos milenarios también ha sido descubierto un depósito arqueológico destruido por las remodelaciones urbanísticas acometidas en la zona en el siglo XIX y principios del siglo XX, pero fuentes de la Consejería de Cultura indicaron que era una práctica común en esa zona.

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