El patrimonio más "íntimo" de Ceuta

Publicado en El Faro de Ceuta y Melilla
Tamara Crespo

La Carta Arqueológica Submarina de Ceuta, que la empresa Nerea Arqueología Submarina comenzará a elaborar probablemente este mismo mes, es “el mejor instrumento de protección de este patrimonio”. Tal como explicó a El Faro el responsable del proyecto, Javier Noriega, esto es así porque un documento de estas características “permite localizar pecios (restos de los barcos hundidos) que hasta el momento se desconocían”, con el fin de que los organismos responsables de su tutela y defensa “sean perfectamente conocedores del patrimonio que tienen en sus costas”.

En opinión de este especialista, “la Ciudad Autónoma, sabedora de la importancia de este patrimonio, ha dado un paso muy importante para su efectiva protección”. Se trata, abunda Noriega, de un esfuerzo “innovador en el conjunto de España”, pues “no son muchas las administraciones que se han preocupado de este asunto”, del que -según recuerda- se ha comenzado a hablar recientemente por las noticias difundidas sobre el presunto expolio de tesoros en el Estrecho.

El objetivo de ‘Nerea’ es que en 2008 la ciudad autónoma cuente con “una buena Carta Arqueológica”, que es -apunta- el primer peldaño, un instrumento básico no sólo de protección, sino con proyección museística y turística”.

La finalidad de este trabajo es, en suma, “atestiguar, mediante localizaciones in situ realizadas por arqueólogos”, la existencia de restos arqueológicos de los que o bien aún no se tiene constancia o ésta existe tan sólo por fuentes documentales o hallazgos dispersos, todos ellos reflejados, eso sí, en una carta con la que la Ciudad Autónoma cuenta desde el año 2005 y en la que están señalados todos los supuestos puntos de interés arqueológico del litoral. De esta forma, se garantizará la catalogación de estos bienes, con las repercusiones jurídicas que ello tiene, así como “un conocimiento científico para la posteridad, al evitar su destrucción por los peligros que siempre acechan al patrimonio sumergido”. “Se trata -afirma el arqueólogo de ‘Nerea’- de preservar la historia, la memoria de Ceuta, que tan íntimamente vinculada al mar se ha encontrado siempre”.

El trabajo se desarrollará en varias fases. “Una carta arqueológica -advierte Noriega- supone un laborioso trabajo de recuperación de la memoria y la tradición oral del lugar, así como un profundo estudio documental y bibliográfico en archivos, bibliotecas especializadas, centros de investigación, institutos oceanográficos, etcétera”. Para ello, el equipo de ‘Nerea’ contará con la colaboración de “importantes instituciones españolas” con las que ya ha trabajado en ocasiones anteriores.

Previamente, los miembros de la empresa deberán conocer las condiciones del buceo en el litoral ceutí, afectado, como todo el estrecho de Gibraltar, por fuertes corrientes, y el “mapa” de puntos a estudiar, donde se sumergirán para documentar de forma “exhaustiva” los restos.

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