06 enero 2008

Riosa: Arqueología 'on-line'

Publicado en El Comercio Digital
J. Vivas

Las nuevas tecnologías no pasan desapercibidas para nadie, ni siquiera para los municipios más pequeños de Asturias, como es el caso de Riosa, que ha descubierto un filón turístico a través de la web. Bajo el dominio www.riosa.es, el Ayuntamiento reúne hasta 32 yacimientos arqueológicos situados entre los límites de su territorio y recopilados en un estudio realizado por la arqueóloga Gema Adán en el año 1995.

Sin duda esta una buena forma de potenciar el turismo de Riosa, que también cuenta con un buen reclamo a través de su artesanía y gastronomía, conocidas en toda la región. Pero es quizás el turismo arqueológico el que ocupa un lugar más destacado dentro del concejo, ya que han sido numerosas las sociedades que han dejado huella de su paso por Riosa a lo largo de los tiempos.

El recorrido arqueológico en el municipio comienza en el castro de Pico Castiello, situado en El Collado, que fue descubierto por José Manuel González en el año 1960, pero también es destacable la necrópolis tumular de El Corujedo, que está situada en un amplio espolón de cima amesetada en el cordal de La Forcada.

Además de esta necrópolis, la zona de El Corujedo alberga otras muestras de interés, como el túmulo y los petroglifos de La Forcá, y el túmulo de Yofrén, donde se puede observar el valle de Grandiella y la falda meridional del Monstsacro. Ya en el límite entre el concejo de Riosa y el de Mieres se encuentran los túmulos de Los Monteros, que está situado en el cordal de La Cuba.

Otro lugar de interés, según muestra la web de Riosa, es la casa solariega de Los Muñiz, en Doñajuandi. Esta construcción corresponde a un reedificio de 1835, en cuyo umbral reposa una pieza monolítica que podría corresponder a una lauda medieval reaprovechada. Pero el camino arqueológico de Riosa no se detiene aquí, sino que viaja hasta el entorno de Grandiella, donde se ubica el túmulo del Pico Los Perales, el castro torre del Pico La Peral, la ermita de San Pedro y los túmulos de Villallana.

Túmulos

Sin duda los túmulos son lo que más abunda en el concejo, ya que también se encuentran los del cordal Cuba, en Juncar; Las Llanas y Las Segadas, en Las Llanas; La Collada, en Fresnedo; La Arquera, La Campa, La Soma, La Mesta y La Peña, en Rioseco; Llazarandín, en Tejeras; y La Felguera, en Zorera de Las Llanas.

Los edificios sacros también son un exponente arqueológico en Riosa. Allí se puede encontrar la ermita de Las Nieves, situada en Llamo, donde se encuentra una pequeña Virgen sedente cuyas características recuerdan a la imaginería del siglo XIII. Otro lugar religioso de que casi no se conservan restos en la capilla de Santa Bárbara, en Piedrafita. Por último, destaca la iglesia de Santa María, en La Vega, donde aparecieron tumbas de lajas en varias de sus estancias.

La minería, con tanta tradición en la cuenca del Caudal, está presente en la arqueología local con las minas del Aramo, situadas en Rioseco. El descubrimiento lo realizó en 1888 el ingeniero Alejandro Van Straalen y los últimos estudios sobre la antigüedad de esta mina de cobre revelan que su actividad comenzó hace 4.500 años y que se prolongó durante un millar de años. Estos son sólo algunos ejemplos de lo que ofrece Riosa. Sólo queda redescubrirlos.

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