Vía: Diario de IbizaP. Prieto
Un arqueólogo asegura que se ha rebajado el nivel del terreno y se han destruido restos sin excavarlos en es Puig des Molins. Apuntan a que se ha ocultado con tierra un agujero que podría ser un hipogeo
El arqueólogo Ricard Marlasca denunció ayer públicamente y ante la Guardia Civil -formalizará su denuncia por escrito en los próximos días, si bien ayer informó verbalmente a un agente del Seprona, que acudió al lugar y tomó fotografías- que las obras de un edificio situado en es Puig des Molins, junto a los límites de la necrópolis púnica, pueden haber destruido restos arqueológicos. Marlasca ha llegado a esta conclusión tras observar que en las últimas semanas se ha rebajado el terreno situado junto al inmueble y han aparecido dos estratos de tierra de distinto color en los que, a simple vista, ha podido apreciar restos de cerámica.
Asimismo, remarca que no le consta que se haya efectuado seguimiento arqueológico alguno, puesto que al revisar las actas de la Comisión de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha) no ha encontrado mención alguna a este lugar.
Marlasca considera «muy sospechoso» que se haya amontonado parte de la tierra rebajada junto a un agujero situado en el límite de la parcela. «Tal vez se han dado cuenta de la gravedad de lo que habían hecho al encontrar el agujero y ver las cosas que podía haber dentro», manifestó Marlasca.
Según su criterio, y debido a la proximidad del edificio -situado en el mirador de la calle Lucio Oculacio- con la necrópolis de Puig des Molins (sus límites se encuentran al otro lado de la calle), podría tratarse de «un hipogeo», aunque no descarta que pueda ser una sitja (carbonera) o cualquier otra instalación antigua. «Sería necesario excavarlo», aseguró.
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