Publicado en La Vanguardia
El director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, José Jiménez, anunció hoy en Cartagena la inminente firma de convenios entre este departamento ministerial y los Defensa y Asuntos Exteriores, para garantizar la vigilancia de todo el patrimonio sumergido, incluidos los pecios o barcos hundidos, para evitar su saqueo o deterioro.
Jiménez presidió hoy la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, en cuyo seno se puso de acuerdo con las 17 comunidades autónomas para llevar a la práctica un decálogo sobre la conservación del patrimonio arqueológico.
Entre las novedades prácticas que introduce este decálogo se encuentran la de ponerse de acuerdo con la Armada y con la Guardia Civil para que utilicen las Cartas Arqueológicas Subacuáticas de próxima elaboración para todo el litoral para incluir en sus patrullas por el litoral la vigilancia de los pecios y otros bienes. Además, según el subdirector de Bellas Artes, Luis Lafuente, se utilizará un sistema de satélites para hacer más efectiva esa vigilancia.
Las zonas más ricas en pecios, sobre las que se supone que se extremará la vigilancia son, en principio, el Golfo de Cádiz, la ruta de cabotaje entre Almería, Murcia, Alicante y Valencia, rica en restos fenicios y romanos, y el Estrecho de Gibraltar.
Estos tres ámbitos son también los mas susceptibles de acoger Bienes de Interés Cultural, categoría que se aplicará a partir de ahora también a los bienes submarinos, "pero no implicará necesariamente que no se puedan mover", según Lafuente.
En este sentido, Jiménez aseguró que no se ha tomado ninguna decisión sobre el futuro del pecio fenicio de Mazarrón. "El análisis y la decisión se tomarán en función de criterios técnicos y se hará desde el Centro de Investigaciones Subacuáticas del Museo Nacional de Arqueología Submarina de Cartagena", según Jiménez.
Este centro se debe convertir "a medio plazo" en el de referencia para la investigación en este campo y la formación de expertos, coordinando la media docena que ya funciona en todo el territorio español. Pero además, entre las exigencias para respetar los pecios se introducirá la obligatoriedad de "elaborar evaluaciones de impacto arqueológico en las nuevas infraestructuras portuarias", según Jiménez.
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