Publicado en Diario PalentinoMarta Redondo
La cata del pasado año se ha duplicado en la presente campaña y ya se ven los primeros muros de piedra de las viviendas. Se ha encontrado abundante material metálico.
Una vez más el castro celtíbero de Monte Bernorio nos descubre su gran importancia y que es uno de los yacimientos más ricos que existen en la Montaña Palentina, debido a la gran cantidad de materiales que han aparecido en la última excavación que han llevado a cabo en el mes de septiembre el IEPA -Instituto de Estudios Prerromanos y de la Antigüedad-, la Universidad Complutense de Madrid y expertos de las universidades de Oxford y Frankfurt, que han contado con el apoyo de la Diputación, que aportó 9.000 euros para que el proyecto se pudiese realizar.
«La campaña ha ido muy bien, hemos logrado los objetivos. Se ha continuado con la cata del pasado año, la duplicamos y hemos encontrado ya algunas estructuras, muros de piedra y zócalos que nos dan una idea de cómo eran las primeras viviendas del castro», señala uno de los directores de la excavación, Jesús Francisco Torres.
Y es que los arqueólogos han encontrado muchas piezas de adobe cocido, algunas de ellas decoradas, que pertenecían a las paredes de las construcciones celtíberas.
Pero sin duda alguna, lo que más ha llamado la atención de los expertos que estudian el castro de Villarén es hallar los restos de otro bebé -el segundo en Monte Bernorio- que será enviado a una forense para que lo estudie.
Del mismo modo, han aparecido objetos personales como una navaja de afeitar, un brazalete de antebrazo realizado en bronce, fíbulas y alfileres, armamento y mucho material metálico en general, además de restos de fauna. Materiales que ahora están siendo estudiados por el equipo de expertos y serán posteriormente depositados en el Museo Arqueológico de Palencia.
PROSPECCIÓN GEOMAGNÉTICA. Una de las novedades de la excavación han sido las prospecciones geomagnéticas llevadas a cabo por un grupo de la Universidad de Frankfurt, con el fin de ver lo que hay aún escondido bajo Monte Bernorio.
Gracias a ello se han detectado estructuras, calles y paredes junto a la muralla. Además, es posible que hubiese restos de alguna fortificación y en la acrópolis se presentaban lo que podrían ser unas edificaciones de gran tamaño. Se sabe que el castro celtíbero estuvo poblado por lo menos hasta el siglo I a.C., y es probable que posteriormente hubiese una ocupación romana.
Yacimiento que despierta mucho interés. Los primeros que siempre colaboran intensamente son los vecinos de Villarén y su alcalde pedáneo, localidad en la que está proyectado en un futuro próximo ubicar un Centro de Interpretación -ya se han cedido los terrenos-.
También hay que destacar que han visitado la zona, arqueólogos de Patrimonio e Ignacio Ruiz Vélez, de la Universidad de Burgos, que estudia asentamientos similares en la vecina provincia; y la buena acogida que han tenido las I Jornadas de Puertas Abiertas.
«Estamos muy interesados en que continúe el convenio con Diputación, así en cinco años podríamos abrir una gran zona y sacar la secuencia de la ocupación del poblado en las diferentes épocas, algo que es fundamental para la historia y para la comarca», concluye Torres Martínez.
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